Porque sabíamos que no éramos eternos y que las cosas duran lo que duran, vimos caer la fruta de madura… No queríamos despertar del sueño Porque cada vez que bajamos al infierno, supimos levantarnos con fiereza, porque pusimos el corazón en la cabeza… No queríamos despertar del sueño. Porque hicimos de un balón de reglamento: […]
El sueño eterno