Castellanizando el nombre del equipo rival, la ida de la eliminatoria frente al “Concordia” (Eintrach en alemán) tuvo de todo menos ídem. Porque los de Frankfurt (o Francoforte, aprovechemos los exónimos del siglo XVI), como ya había avisado Xavi, son un buen equipo: duro, rocoso, correoso, incluso con momento violentos -permitidos por un pésimo árbitro- […]
Un mal rato