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Yoyalodije

Primavera en otoño

Hace años que venimos sufriendo la presión de la prensa (podríamos llamarle “prensión”) madridista desde que empieza la temporada, o incluso antes, que si Cristiano, que si Kaka, que si Mourinho, que si este año el Barça no tiene nada que hacer, etc, etc. No es novedoso, también lo habíamos hecho nosotros con el famoso “Aquest Any, Sí” y los vendehumos de nuestra prensa deportiva diaria.

Sí solo fuesen estos comentarios pseudoilusionantes no tendría más trascendencia y quedaría como una cosa simpàtica pero, se han llegado a unos niveles de patetismo tan ridículos que darían risa sino fuese porque, a veces, estos discursos triunfalistas acaban calando incluso en parte de nuestra afición, corriendo el riesgo de desestabilizar a nuestro propio equipo, cosa que no ocurre porque tenemos a un entrenador como Guardiola que controla hasta el mínimo detalle.

El año pasado, Pellegrini debía llevarles a la excelencia de juego. Florentino había comprado todos los cromos de Panini y los triunfos no se podían escapar. Pues no, a pesar de haber efectuado el récord de puntos de la Liga, tururú, el Barça les pasó la mano por la cara llegando casi al centenar.

Esta temporada, a pesar de que la lógica indicaba que lo mejor era continuar con un entrenador que había conseguido – en la segunda parte del campeonato- crear un estilo de juego directo que les daba infinidad de triunfos; pues no, cambio radical hacia un entrenador que basa su juego en la fortaleza defensiva. Eso sí, Mourinho ha demostrado a lo largo de su carrera ser un técnico ganador.

Como cada año, en verano, nos han vendido las bondades de sus nuevos fichajes, Di Maria, Ozil, Khedira, etc como si fuesen contrastados cracks mundiales. Y, como no, han efectuado la regla de tres de los triunfos de Mourinho en otros equipos, operación matemàtica que, parece ser, ya les otorga la Décima.

Solo han faltado los últimos triunfos por goleada ante potencias futbolísticas como el Màlaga y el Racing de Santander para demostrar, como si de la prueba del nueve se tratase, que la Liga ya no es cosa de dos sino solamente del único e inconmensurable Real Madrid.

Como cualquier persona medianamente inteligente sabe, las Ligas se ganan en primavera, en otoño solo pueden perderse. Nuestro Barça, a pesar de un inicio titubeante el en Camp Nou, sigue por el buen camino, los jugadores continuan teniendo las ganas de vencer ( solo hace falta ver como luchaban jugadores de la primera plantilla en el campo del Ceuta), el equipo no ha perdido el control del balón. A poco que mejore el nivel de definición ante la portería, cosa que se conseguirá cuando la forma física finalice el nivel de pretemporada que aún tiene ( por los problemas que todos sabemos), el Barça seguirá generando pasiones tanto en casa como en todos los campos a los que acuda a jugar.

La afición debe estar segura de eso, por muchas dudas que quieran sembrar. Al loro, que no estamos tan mal.

Sigamos disfrutando de  las 4 estaciones, como si de una sinfonía se tratase, solo estamos en otoño y aún no se ha ganado nada. Bueno, el Barça  sí, ¿verdad, Sevilla?

El Real Madrid bien haría en preocuparse del Hercules, nosotros a lo nuestro.

En primavera hablaremos, esperemos que, como en temporadas anteriores, florezcan los capullos.

Agitado, no revuelto: Me parece extraño que no estén Piqué y Diego Milito entre los nominados al Filfa de Oro, o como se llame ahora. Aunque, francamente queridos, me importa un bledo. Hartito me tienen los premios individuales.

 

Licencia para matar: Los intentos de desestabilizar a Pep de cierta prensa. No os preocupeis, si Ferguson deja el Manchester, el primero que empezará a mover los hilos será Mourinho, el cual dejaría en la estacada al Madrid sin pestañear.