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Crónica

Superrepaso

Más de 15 jugadores azulgrana -y Xavi como entrenador- se jugaban levantar su primer título. En el otro lado, un equipo que venía de un doblete Champions-Liga al que una Supercopa difícilmente podía motivar de la misma manera. Súmesele a ello la maldición que aqueja a este torneo: desde el nuevo formato ni el campeón de Liga ni el campeón de Copa levantan esta Copa. Se forma así el cóctel perfecto para que el más hambriento, no solo gane, sino que le dé un auténtico repaso a su rival.

Xavi volvió a apostar, como en los últimos partidos importantes, por un 4-4-2. El cadáver de Badia huele menos a muerto en un doble pivote:con De Jong de escudero, y aprovechando que el Madrid estaba con el físico bajo mínimos y tardaba un mundo en presionarle, Busquets pareció resucitar por momentos y completó su mejor partido en muchos meses. Se podría decir,incluso,que en un lustro ante un rival de postín.

De su mano, y del empuje de los sub-20 Gavi-Pedri-Balde, el Barça se mostraba muchísimo más ordenado y aprovechaba los numerosos fallos en la salida de balón de un irreconocible Real Madrid. Carrusel de errores blancos que abarcó a toda la defensa, con menciónespecial al bogardeano Rüdiger.El alemán se empeñó en confirmar que el central bueno del Chelsea era Christensen y vio como tras su pérdida de balónLewandoski le robaba la cartera para lanzar la llegada de Gavi que adelantaba a su equipo.

El fantasma de la especulación, que había acechado a los azulgrana en los partidos donde se adelantaba,no apareció esta vez. O quizá se quedó vestido de blanco. Porque el partido siguió por la misma senda, una por la que no circulaba nunca el Madrid. Al filo del descanso, nueva pérdida blanca, nuevo despliegue azulgrana y Gavique devolvía el regalo a Robert -el gol llama a su puerta- para que el polaco fusilase a Courtois. Lewy-Gavi.Gavi-Lewy. Si no estaba sentenciado, lo parecía.

Porque nada cambió tras el descanso y solo Courtois demoraba la sentencia definitiva. Que llegó cuando Gavi completó su exhibición: robo en el medio del campo, desmarque y asistencia para Pedri.Si ellos dos son la base del futuro –cuasipresente-barcelonista junto a Balde, Araujo y Ansu, si realmente se recupera, puede que este título se recuerde como el inicio de todo.Cuando DembeLOL falló a bocajarro el 4-0 -nuevamente el esperado discreto partido del francés en una cita grande- más de uno recordó aquel gol fallado ante el Liverpool en las semifinales de la Champions. Pero este Madrid estaba lejos de su leyenda y ni siquiera compitió ante la aplastante superioridad del rival. Apenas un arrebato final de Benzema permitió maquillar un resultado pero que no tapó todas las dudas de los de Ancelotti.

Un título menor pero con valor doble por el cómo se logró. Y por el rival. Porque el Barça del último lustro ha sido, a menudo, un desastre en los partidos grandes. Pero sí hay algo que los Bayern, Chelsea, PSG, Liverpool o Manchester City deben envidiar y aprender del Barça: es el único equipo del planeta que no se acompleja ante los blancos.