Categories
Yoyalodije

La misma piedra

La temporada pasada, en el fin de semana anterior al trágico partido de Roma, el Barcelona disputaba un partido en casa frente al Leganés. Contra un rival, a priori, no demasiado complicado, parecía un partido propicio para dar descanso a los titulares y concentrarse en la Champions League, dada la cómoda ventaja en Liga que el equipo tenía. Pero Valverde no solo no rotó sino que salió con el 11 de gala y apenas utilizó los cambios en los últimos 10 minutos. El partido fue un absoluto despropósito por parte de unos jugadores que parecían tener la mente en el inminente partido europeo y, como de costumbre, fue resuelto por Messi. Sobre lo que pasó días después en Roma mejor correr un tupido velo.

Pero dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y Don Honesto parece empeñado en demostrar que es muy hombre: no aprendió nada de la temporada pasada. Jugar en casa contra el penúltimo clasificado, tener 7 puntos de ventaja en la Liga o traer un resultado “peligroso” de la ida en Champions (cualquier empate le basta al Lyon): ninguna de esas razones tuvo el peso suficiente para evitar que el técnico blaugrana pusiese de golpe a Piqué (32), Busquets (30), Jordi Alba (30), Messi (31) y Luis Suárez (32). Tan solo se permitió el lujo de dar descanso al veterano Rakitic (30) y sustituirlo por el aún más veterano Arturo Vidal (31). La consecuencia: un partido infumable casi calcado al de la temporada pasada, incluido el rival madrileño de por medio.

No fue extraño que el Rayo aprovechase el sesteo local para adelantarse en el marcador en su primera jugada de ataque: Raúl de Tomás decidió mandarle un mensaje personalizado a Florentino Pérez, en una semana donde el presidente blanco podría estar más receptivo de lo normal. Ni se inmutaron los locales, confiados en que su calidad se acabaría imponiendo: Messi, que parecía velar armas para el miércoles, sacó su escuadra y cartabón y en uno de sus diseños mentales colocó el balón en la cabeza de Piqué. El central parece empeñado esta temporada en emular a Sergio Ramos: además de dar que hablar ante los micrófonos, se ha vuelto casi tan goleador como el capitán blanco. El siguiente paso será lanzar también los penaltis y pudo hacerlo al poco de comenzar la segunda parte, pero la inocente falta de Amat sobre Semedo se encargó de transformarla en gol Messi, acaso por justificar su presencia en el partido, afinar su puntería desde los once metros y/o conseguir una nueva Bota de Oro.

A estas alturas, la entrada de Dembelé había animado y mejorado el funcionarial juego azulgrana: hizo lo que se espera de un jugador que ha costado lo que costó Ousmane. Del que costó casi el doble, que pasará a la historia del club como una de sus mayores estafas deportivas, cuya calidad parece más limitada cada partido y que luce una mentalidad infantil, es mejor correr nuevamente el (es)tupido velo anterior. O esperar a que el jeque parisino se decida a “vengarse” cuanto antes por lo de De Jong, porque a cada minuto que Chutinho sigue en el campo, va perdiendo valor. Que su sustituto tardase solo dos minutos en dar la asistencia a Luis Suárez que cerraba el partido, fue tan solo un clavo más en el ataúd del brasileño. Y que Piqué declarase al final del partido que “Philipe está haciendo una muy buena temporada”, es una muestra más de su compañerismo o del afán provocador de Don Gerard.

Al final, el mismo juego (aburrido), el mismo descanso para las vacas sagradas (ninguno) y el mismo resultado (3-1) que en el partido previo a la debacle romana. El miércoles se verá si Don Honesto sigue tropezando con la misma piedra.

 

MisterChip (Alexis)

@2010MisterChip

FCB 3-1 RAY (FT) – Últimos 25 partidos del Rayo en La Liga (en casa y fuera de casa) contra Barcelona y Real Madrid: 0 victorias, 0 empates y 25 derrotas. Esta horrible racha se inició tras un Rayo 1-0 Barça (gol de Azkoitia) disputado el 7 de diciembre de 2002