Nosotros sabemos que, después de lo de ayer, Messi no será considerado el mejor de la historia. Quizá los que realmente le apreciamos, sí; los que verdaderamente entienden de fútbol más allá de filias y fobias, quizá también. Los entrenadores honestos, lo creerán, por supuesto. Sus rivales, masacrados constantemente, lo sabrán también. Los niños que habrán crecido con ese 10 en la espalda, le tendrán cariño eterno y siempre dirán con orgullo que vieron jugar a Leo, aunque no se acuerden apenas por edad. Pero, amigows, en el fondo sabéis que Messi ya no será considerado el mejor, aunque los argumentos para sostenerlo se asemejen más a balbuceos que a pruebas consistentes.
Convencedme de lo contrario