Otro partido en lunes del Barça. Acaso para no echar de menos los partidos entre semana. Con el público con la misma motivación que para ver el Gamper. Y enfrente, una Real Sociedad con hambre en su lucha por puestos europeos. Xavi sacó su equipo de “lujo”, con la sorpresiva sustitución de Iñigo Martínez por Araujo. O quizá no lo fue tanto a la vista del rendimiento decreciente del uruguayo en los últimos meses. Y para evitar hablar de “estocada”, siempre viene bien el sinónimo “molestías”.
Los mandos del equipo fueron en esta ocasión para Pedri. O acaso para su hermano, mientras el auténtico enviaba tweets defendiéndose de rumores. Para quitarse el sombrero como, a su edad, ya está viviendo de las rentas de haber hecho tres o cuatro buenas actuaciones hace ya algunas temporadas. Para que digan que no se puede aprender nada al lado de Sergi Tormento.
Volviendo al partido, los de Imanol tuvieron sus oportunidades, sobre todo a través de Waldo Sheraldo Becker, incordio cual moscardón en barbacoa pero inofensivo cual Dugarry de azulgrana. El surinamés no acertó en un par de oportunidades fallando primero un mano a mano contra Ter Stegen y viendo después como se le anulaba un gol por un ajustado fuera de juego
El clásico elqueperdonaloacabapagando sí se cumplió esta vez: Nadinhabsolutinha avisó de lo que pasaría con un disparo al palo. Poco después, la Conexión Dortmund 2013 -gran pase en profundidad de Lewandowski a Gündogan- servía el gol en bandeja a un Lamine el Chaval que no lo desaprovechó con apabullante sangre fría. Si el chico sigue en esta línea compartirá equipo allá por el 2032 cuando el Barça fiche a los veteranos Brandt y Moukoko. Impresionante la evolución táctica en el ataque del equipo: del “Balones a Messi” al “Balones a Lamine”, pasando por el “Balones a DembeLerdo”.
El Barça seguía buscando el 2-0 cuando empezaba la segunda parte y Nadinhabsolutinha metía el miedo en el cuerpo a los visitantes con una contra salvada por Le Normand. La Real aún intentaba hacerse un hueco en el partido y lo puedo encontrar en un mal pase de Gündogan que le dio una oportunidad de oro a Brais Méndez que falló estrepitosamente cual delantero estrella rival en partido de Xempions contra el Madrid.
La entrada de Yerrán, interpretable como mensaje de Xavi a la directiva tras tener a Juan Infeliz calentando toda la segunda parte para no salir, dio al de Foios la ocasión de reivindicarse. Remiro lo evitó con un paradón que dio paso a la seña de identidad de este Barça de Xavi: acabar los partidos defendiendo. Nada extraño cuando incluso contra el Girona se pidió la hora para que no recibir el quinto. Llegó el triple cambio de la Real buscando los salvadores balones al área pero lo que se encontró en el añadido fue un penalty que Nadinhabsolutinha convirtió para volver a la plaza que lleva directo a la península arábiga. El brasileño confirmó que es, a día de hoy, uno de los tres mejores jugadores del equipo. No hase falta que dises nada más.