Pase lo que pase este año, aunque se vaya Xavi y nos pongan de entrenador al cuñado de Deco, aunque Tebas siga inventándose normas para que el Madrid fiche a Mbappé y nosotros al delantero del Getafe, el futuro pinta bien. Y dada la situación en la que nos dejó Bartomeu y el hueco tan inmenso que dejó Messi, podemos estar contentos.
Messi, Iniesta, Thiago y tantos otros tuvieron unos meses, e incluso años, en los que fueron considerados promesas. Lo increíble de Yamal y Cubarsí no es solo su edad, 16 y 17 años, sino que se han comido el termino “promesa” en a penas unas semanas. Es espectacular. Tiran del carro con esas edades y con tan solo unos cuantos partidos en el primer equipo.
Araujo renovará, es lógico que haya algo de debate con él, pero creo que sigue siendo el mejor defensor del mundo, aunque esta está siendo una mala temporada para él. Renovará porque actualmente es el 4º central en cuanto a salario, y es una injusticia que se arreglará en cuanto haya espacio.
Gavi, Pedri y De Jong son también jugadores completamente consolidados, TOP del mundo, que seguirán aportando cuando estén sanos (los que lo estén, ahí falta ver si se arregla el tema con otro equipo de preparadores o seguimos igual).
Y luego hay varios añadidos ahí, como mi amado Vitor Roque, la gran esperanza de la delantera, o Guiu, Fort, Fermín, Balde… jugadores para hacer plantilla y quien sabe si con potencial para ser titulares en todo un Barça. Ojalá.
A partir de aquí, se trata de mover las piezas con cabeza. Tocará relevar a los veteranos, los próximos dos años hay cambios cruciales, principalmente el delantero centro y la portería, y en menor medida un extremo izquierdo que quien sabe si podría terminar siendo el pobre Tiburón.
No sé gente, hoy es un día para celebrar, por la clasificación, pero también porque estamos viendo que hay algo ahí, un equipo casi completo de jóvenes con capacidad de dominar el fútbol, o al menos de enfrentarse al mundo con talento y ganas.
Y en cualquier caso, que no se nos olvide donde está este Barça tras irse Messi, pararnos los pies con normas económicas de forma brutal, con arbitrajes jamás vistos y una plaga de lesiones mortal:
