La lección de hoy es muy sencilla: basta buscar en el diccionario diferentes sinónimos de aplastar. Aparecen términos como machacar, reventar, apisonar, estrujar, destripar, aplanar, hundir, laminar, moler, triturar, pisar, pisotear, deteriorar, remachar, achuchar, despachurrar, hollar, pulverizar. Cualquiera de ellos es válido para analizar, sin mucho detalle, lo que el Barça hizo en el Bernabeu.
El decálogo de lo que debe ser el fútbol azulgrana segun El Profeta fue desglosado punto por punto por los de Xavi: rápida circulacion de balon, presión tras pérdida, jugadores con cambios de posición constantes, triangulaciones, extremos abiertos… Y goles. De todo tipo. Por las bandas. A balón parado. En combinación. Al contraataque. Una goleada indiscutible para presentar su firme candidatura al título de liga. Probablemente no para el de esta temporada -salvo imprevisible debacle merengue- pero sin duda a la de la 2022-2023. La reconstrucción azulgrana parece seguir por el buen camino y si ya comenzó a dibujarse en la Supercopa y a asentarse frente al Atlético, hoy se confirmó: el Barça ha vuelto. Porque el mejor madridista fue Courtois y el 0-4 fue incluso corto para la exhibición que dieron los de hoy amarillo en el Bernabeu.
Y es que el dominio absoluto de los visitantes desde el primer minuto ya amenazaba con tormenta. Más aun, cuando los locales ya habian agotado su cuota de fortuna en repasos rivales en la ida frente al PSG. Sin embargo, las primeras antológicas intervenciones de Courtois desesperaban al aficionado culé. El baño futbolistico no acababa de concretarse en el marcador hasta que DembeLOL volvió a irse por enésima vez de Nacho y puso el balón en la cabeza de Golbameyang. El “descarte” del Arsenal no necesitó más que dos remates para abrir el cerrojo belga. Crack a precio de Douglas.
Justicia en el resultado. Aunque corta. Porque bien es sabido que un gol del Madrid en el Bernabeu puede cambiar todo. Y ese cambio a punto estuvo de llegar por medio de Ficticius. Pero hay dos tipos de jugadores, futbolisticamente hablando. Uno es, el “listo”, que es el que se limita a hacer lo que sabe y/o siempre decide bien. Y otro es el “estupido”, caracterizado por intentar hacer cosas que no sabe y toma siempre la peor decision. Ficiticius es de estos últimos. Es más. Hoy presentó su candidatura a la capitanía de ese equipo, dado que Ousmané parece estar haciendo dejación de funciones en la poltrona de la estupidez futbolistica que en su día arrebató a Alexis Sanchez. En un mano a mano contra Ter Stegen, el brasileño decidió hacer un piscinazo casi un metro antes de encarar al alemán. El árbitro no picó. Tampoco el VAR. Ni un cardumen de besugos hambrientos habría picado. Y el futbol, a veces sabio, decidió castigar tamaña torpeza premiando el buen juego visitante: corner que bota DembeLOL y Araujo homenajeaba a Puyol con la cabeza.
0-2 al descanso con la sensación de que el Barça habia merecido más. Mucho más. Que incluso se estaba dejando escapar vivo al Madrid. Porque se esperaba el habitual arreon blanco al comienzo de la segunda parte. Y lo que llegó fue, en cambio, la confirmación de que nada iba a cambiar. Sino que la cosa podía ir a peor. A los 20 segundos, Ferran Torres fallaba un mano a mano con Courtois antes de redimirse apenas un minuto despues. Prodigiosa asistencia de tacón de Pierre-Emerick y el valenciano, esta vez sí, ponía el tercero.
Cuando Golbameyang finalizaba un contragolpe y picaba sutilmente por encima de Courtois para firmar el cuarto y su primer doblete ante el eterno rival -se intuye que no será el último- empezaron a entrar dudas de si el cartel de la TV que rezaba “Stop Invasion” lo hacía en el nombre de Ucrania o en el del Real Madrid ante el asalto azulgrana del templo madridista. Porque de haber tenido a Thomas Müller en sus filas, la goleada podría haber rondado las dos cifras. Pero la realidad es que estos chavales juegan muy bien pero también son bastante -demasiado- respetuosos: no quisieron hacer más sangre. Cierto es que algunos deseaban un quinto gol. Acaso como guinda a este futbolero homenaje a Cruyff. Pero el verdadero homenaje fue, precisamente, no marcarlo: un 0-5 en el Bernabeu debe asociarse de por vida a Johann. Mejor así. Mientras, el Madrid sacaba bandera blanca y decidió a asistir a su propio funeral hasta el final del partido. Por algo vistio de negro desde el comienzo.
Momento para frenar la euforia barcelonista. Nada como recurrir al pensamiento de un culé crecido en los 80 con el pesimismo a flor de piel: ganar al Madrid en el Bernabeu, marcando varios goles, no es siempre buen augurio. Hay que recordar que en la temporada 2013-2014 ganó allí el Barça por 3-4. Por 0-4 en la 2015-2016. Por 2-3 en la 2016-2017. Y por 0-3 en la 2017-2018. Victorias y goleadas ante un equipo… que acabó levantando la Champions…