El viaje al pasado al 27 de mayo de 2009 fue completo: salida en tromba inglesa, cómoda victoria azulgrana y gran gol de Messi
El partido comenzó como un viaje en una máquina del tiempo a Roma. Pero no un año atrás, sino diez. Concretamente al 27 de Mayo de 2009 donde Barça y Manchester United disputaban la final de la Champions League. El campeón de Liga y Copa aparecía como gran favorito pero el partido comenzaba absolutamente al revés de lo esperado: el United sorprendía a un adormilado Barça con un par de ocasiones claras. El susto duró apenas diez minutos y el partido acabó con una cómoda victoria azulgrana, culminada con un gran gol de Messi.
El déjà vu fue completo: salida en tromba inglesa, cómoda victoria azulgrana y gran gol de Messi. Concretamente el primero: el bombero de guardia sacó su manguera y apagó el sofocón. Robo a Young en la frontal, cañito a Fred y disparo ajustado al palo. Si este gol les pareció también un déjà vu es porque se lo hemos visto hacer al genio decenas de veces.
Un gol que no cambiaba demasiado el panorama para el Manchester United: seguía necesitando dos goles. Pero en un partido repleto de referencias al pasado, De Gea decidió poner punto y final a la eliminatoria vistiéndose de Karius. Su cantada confirmaba el idilio del Real Madrid con la Champions: hasta los fax favorecen a los blancos en esta competición. Que David siga siendo el portero titular de la Selección española solo se explica bajo el mismo prisma que hace que Ter Stegen sea el suplente de la alemana.
Con tres goles de diferencia y un rival liderado por MacTominay, fue sencillo para los de don Honesto imponer un fútbol control que hiciera el paso de los minutos más llevadero y sin apenas sobresaltos. Hubo tiempo, sin embargo, para algunos flashbacks más: Chutinho, acaso pensando que disputaba un partido de la Premier, se puso la camiseta del Liverpool 2016 y clavó un derechazo a la escuadra. Su desplante a la afición tras el gol tal vez signifique que en vez de un flashback en realidad el gol es un flashforward.
El último viaje al pasado fue la vuelta de Alexis Sánchez al césped del Camp Nou: un regreso que, sin duda, estaba plagado de malos recuerdos. Por suerte, el chileno los borró de un plumazo con su nuevo look: era imposible no ver ese bigote y retrotraerse a nuestra infancia cuando uno bebía Cola Cao a morro y tras ese trago sonreía con cara de felicidad. La misma que exhibía toda la grada culé al ver el retorno de su equipo a las semifinales de la Champions. La guinda añadida de la clasificación del Ajax llegó en forma de ovación final a repartir entre Messi, Johann… y Cristiano.
⏰ RESULTS ⏰
⚪️🔴 Impressive Ajax #UCL semi-finalists for 1st time since 1997 👏👏👏
🔵🔴 Messi & Coutinho net as Barcelona book last 4 place in style 🎉🎉🎉🤔 Which players impressed you tonight? pic.twitter.com/X5u6KKAX1Y
— UEFA Champions League (@ChampionsLeague) April 16, 2019