De los 25 años de la Final de Wembley, me tragué demasiadas veces el vídeo VHS del partido (por edad apenas tengo recuerdos de aquella noche y durante mucho tiempo, al menos hasta 2006, fue LA final) para tener la absoluta certera que aquella ha sido la peor retransmisión televisiva de una final de la Copa d’Uropa de la historia: perpetrada por Pitu Abril que, como buen culer, pero mal profesional, estuvo acojonado perdido (mítico “Schmidhuber! Passa un minut!!” Minuto 8:40) y traspasó sus miedos al televidente a base de cantar goles que no fueron (un 2 contra 1 que erró Stoichkov ante Pagliuca); Lluís Pujol, como el analista técnico, llamando todo el rato ‘l’esteicof’ al búlgaro; y, sobretodo, Xavier Sardà, dando el coñazo con su Sañó Casamajor de los cojones, mientras el Pitu Abril, muy comprensiblemente todo hay que decir, sudaba olímpicamente de sus aportaciones (al lumbreras que, desde TVE-Catalunya, se le ocurrió la brillante idea de incluir un toque humorístico a un partido de esa trascendencia, especialmente seis años después de lo de Sevilla, merecía que lo colgasen de la recién estrenada Torre de Collserola). En comparación con el presente, sería como si la mandanga esa que montan en RAC1 el partido de Vuelta de la primera eliminatoria de la Copa, con los de La Competència, la hiciesen en la mismísima final de la Champions:
Y un motivo más que suficiente para alegrarse de que, por el apoyo del club al referéndum, el Sardà haya dejado supuestamente de ser del Barça. Aunque hay que ser muy pánfilo para desconocer que, en el fondo, se trata del típico progre al que no le gusta o interesa el fútbol pero que profesionalmente le ha debido venir muy bien ser considerado basalunista (¡como que tiene una columna de opinión en el SPORT! al ladito de otro espécimen de su clase como Risto Mejide, y otorgadas por ese otro engañabobos que es el Ernest Folch).
De memorabilia de la final, aún conservo el recopilatorio de las viñetas de Óscar Nebreda, con todos los partidos del título (también tengo los mismos sobre la dos primeras Ligas del Dream Team y el incunable VHS de la Lliga d’en Jordi Culé 1990-91):
