Iniesta en el Madrid de Mou igual no rascaba bola, ahora en el de Ancelotti te digo yo que se salía del mapa. Iniesta sí fue básico en la Champions de París, lo fue contra el Milan, conta el Benfica y en la final contra el Arsenal. En la de Roma, pues ya no digo nada. En la de Londres fue la admiración del mundo en el triángulo mágico con Messi y Xavi. Decisivo en las 2 Eurocopas, impactante en el Mundial. Mientras, Ozil (que me encanta también), cuando llegan las citas decisivas, “Desaparecido en combate”, tanto con una Alemania pujante como con un Madrid con enormes jugadores, y que se adapta como un guante a sus mejores características. Goleador sí, pero cuando llega sólo delante del portero del Dortmund, el día decisivo, la echa fuera. Y esos días, Iniesta, si se le presenta la ocasión, la clava dentro.
Scolari igual no es el tipo de entrenador que más nos gusta, pero algo de fútbol entiende. No me parece casualidad que todos los centrocampistas de Brasil saliesen con la consigna de tumbar a Iniesta en cuanto tocase la bola, es que le daban hasta cerca del área de España. No hacen eso porque crean que es un jugador de momentitos, no le ponen a 3 tíos en serie en los partidos para pararlo porque sí. La gente no lo admira en otros países porque marcase el gol del Mundial (a ellos se la suda si gana España), o porque sepan que es muy buen chaval (que no tienen ni idea), lo admiran porque juega muy bien al fútbol.
Y yo creo que ahora Iniesta conduce más porque Xavi aparece menos. Su juego preferido, sus momentos más gloriosos, son esas combinaciones que hacían con Messi, Xavi y Busquets, que descolocaban a todo el mediocampo rival. Desgraciadamente, nuestro Xavi ya participa mucho menos de ese juego, y de ahí que Iniesta conduzca más la pelota.