Como doy por hecho que la ralea y calidad humana de sus jefes y compañeros de staff que abandonaron en junio de 2012 ya era conocida por Tito no entraré a valorar si hizo bien en coger el equipo o no. Tampoco me cegarán 100 puntos ni enfermedades fuera de su control. Pero si que creo que se puede analizar su trabajo aún a riesgo de cosecharme un hemerotecazo descomunal.
Resumiéndolo mucho creo que la gran mayoría de decisiones que ha tomado Titus son decisiones de entrenador débil e inseguro. Incluyendo en decisión el perfil que quería tomar.
Y hoy en día uno observa que precisamente ha acabado convirtiéndose en eso. Como una especie de efecto Pigmalión autoadministrado. Además resulta que es un proceso continuo donde parece que conforme va siendo consciente de su propia debilidad va bajando todavía más el perfil y las decisones van acorde con esa pérdida de fuerza hasta convertirse en el desafortunado resumen que hizo él mismo de su función en el organigrama del club.
Todas las decisiones?? No, tomó una decisión de riesgo en gestión de vestuario pero que analizada en su momento era muy populista: sentar a Davor Alveiev durante 3 meses por el que fuera primer fichaje de Alexandre, Adriano. Davor espabiló de nuevo y sumido a la fragilidad de Adriano volvió a hacerse titular indiscutible. Y en cuanto a construcción de onces tuvo un día de riesgo y valentía total: la vuelta contra el Milán en CL. Quizá la desesperación del resultado fue bastante determinante pero ese día si sentí que había planteado un partido con un gran análisis sobre el rival y cogiendo los perfiles de jugadores idóneos y no su nombre.
A excepción de estas dos decisiones no he observado otras del mismo tipo y en un equipo con una regeneración contínua desde su cantera como es el FCB me parece bastante negligente y que comporta problemas en época estival a la hora de confeccionar la plantilla del próximo año. Para el ST quiero decir.
Hugo G no puede poner tochos. Quiero decir, perdón por el…
Anexo: hasta las muestras de fuerza o firmeza comunicativa que ha tenido con las nuevas nomenclaturas del “anterior entrenador” en lugar de Pep, la negación de ciertas realidades como la paliza histórica que nos da el Bayern o la contestación ipso facto a Johanes ahondan en esta debilidad. Como querer apoyarse en arenas movedizas para intentar salir de ellas.
No es agradable por su bagaje y características de su historia reciente pero está cogiendo un aire de Charly que no veas…