Categories
Yoyalodije

Subidos a hombros de un gigante

Ciudad B, Junio 2016

La expectación es máxima ante la primera rueda de prensa del Presidente Electo del FC Ciudad B , Mr. Joseph Ironfist in Silkglove (popularmente conocido como “Sep”). Apenas 24 horas antes, se alzaba victorioso con el mayor porcentaje de votos de la historia (un 99,99%), obteniendo 119.998 votos frente a los ¡¡¡2!!! de su rival Mr. Alex Bovineface. El entorno del FC Ciudad B es un hervidero de rumores acerca de la titularidad esos 2 votos: teniendo el cuenta que tanto el mestre E. Platdedutxes como el Ex-Presidiar…Ex-Presidente J.LL. Rancid revelaron públicamente su voto a Mr. A. Bovineface, el resultado abona todo tipo de rumores (¿Platdedutxes o Rancid mentirían por primera vez? ¿Habría sido capaz A. Bovinface de equivocarse de papeleta y votar a J. Ironfist in Siklglove? ¿O en realidad sí le votó conscientemente porque no se fiaba de si mismo?… Como decíamos, rumores no contrastados).

En su primera decisión, convoca a todos los medios de Ciudad M y del Estado, vetando de la comparecencia a los de Ciudad B y su Comunidad, una medida que ocasiona la estupefacción generalizada y cuyo sentido (casi) nadie alcanza a entender. La sala de prensa alberga a la piara mayor de toda la prensa filo-equipo-de-Ciudad A (el Royal A CF) y el tono general es de curiosidad divertida, por cuanto se sospecha que Ironfist in Silkglove rogará algun tipo de pacto de caballeros, un armisticio ante la otrora “Gruta mediática” o “Central Quesera”, autobautizada ya sin reparos como “Blue Division”. Como muestra del inédito nivel de ferocidad anti-FC Ciudad B que alcanzó durante el último lustro, la World Press Association la calificó como “varios escalones por debajo del gabinete de prensa de Satanás”. Satisfechos ante lo que prevén como la claudicación definitiva, aguardan excitados la aparición de Sep.

A las 12:00, Mr. J. Ironfist in Silkglove irrumpe en la sala. Su aura rockstaresca irradia el coolismo que despliega en los grandes días: traje impecable, rasurado perfecto, gafas de espejo, cigarrillo en la comisura de los labios y la sempiterna barba de 3 días. Contempla con detenimiento el panorama durante unos minutos mientras los flashes le impactan uno tras otro. Impasible y señorial, se mesa la barbilla mientras escruta a los presentes. Muestra una sonrisa de franca satisfacción, se frota las manos con agilidad, toma asiento y enciende el micrófono:

“Señores, muchas gracias por atender a mi invitación. Responderé a todas sus preguntas sin eludir ningun tema. Antes permitanme una pequeña introducción. Como ustedes bien saben, mi actitud hacia la labor que han desempeñado en los últimos 8 años se ha caracterizado por el estoicismo. En mis años como entrenador, pocas veces he respondido a sus preguntas, artículos o campañas de manera ofensiva. Si alguno de ustedes considera que no ha sido asi, le presento mis disculpas. No obstante, quiero recalcar que se trataba de mi papel como entrenador. Debo confesarles que habría entrenado gratis al FC Ciudad B. Incluso habría pagado por entrenarlo. En éste sentido, todos y cada uno de los euros que he percibido a lo largo de éstos años han sido en concepto de “morderme la lengua”. Entre ustedes ha sido muy recurrente el uso de la expresión “mear perfume” para referirse a mi persona y en eso estamos de acuerdo. Quizás no en el sentido en el que lo utilizaban pero si en la elección de las palabras. Mear perfume, médicamente hablando, resulta un acto dolorosísimo debido a que uno de sus componentes básicos es el alcohol. Entiendo, pues, que gracias a ustedes, mis años como entrenador han consistido en una torturante y abrasadora micción ininterrumpida. Hoy comprenderán por qué la he soportado con abnegación y entereza.

Antes de pasar a las preguntas, quisiera manifestarles que la postura que hoy mantendré ante ustedes será excepcional y, en modo alguno, debe entenderse como definitoria de mi Presidencia. De su proceder futuro dependerá que dicha excepcionalidad quede circunscrita al día de hoy. En el pasado, ustedes se ampararon en el sacrosanto “derecho de opinión” para emitir los juicios más variados acerca de nuestro club. Por tanto, y en justa reciprocidad, hoy les contestaré apelando al mismo derecho. Su opinión contra la mía. Dicho ésto, responderé con mucho gusto a todas sus preguntas”.

El ambiente se tensa al instante y los “periodistas” cuchichean entre si con indignación apenas contenida. Parecen aguardar a que algun valiente inicie el fuego y, cómo no, Thomas Rumpig, abre las hostilidades:
T.R: Sr. Ironfist ¿quiere decir que su presidencia estará marcada por la hostilidad hacia la prensa no afín?
J.I.S: Sr. Comem**rda ¿le gustaría que mi puño americano marcase su cara porcina? No me malinterprete. Admiro que un desafortunado experimento genético como usted haya logrado emitir gruñidos que podrían resultar inteligibles para cualquier humano. Pocos apostaban por un exitoso cruce entre cerdo y excrementos pero aqui lo tenemos. Felicidades por la parte que le toca. Siguiente pregunta.

T. Rumpig se desgañita en vano ante el micrófono ya cerrado. Pide la palabra Ms. Mountain Orcoabortion:
P.O: A la vista de un cambio tan radical ¿que les diría a quienes le admiraban por su mesura?
J.I.S: ¿Opina usted que este “cambio” generará rechazo?
P.O: Por supuesto que si.
J.I.S: Pues reciba a cambio mi opinión. La idea de imaginarla desnuda haría vomitar a un escuadrón de los poceros más curtidos, provocaría estallidos oculares instantáneos y generaría una arcada universal que se propagaría a la velocidad de la luz hacia los confines más recónditos del Universo. Pero claro, sólo es mi opinión. Y si no le gusta, puede comerse mis presidenciales pelotas. Siguiente pregunta.

El fulminante desmayo de Orcoabortion entre mugidos requiere la asistencia de varias gruas. Edward Kneel intenta apaciguar el gallinero grutesco, berreante de indignación, haciendo de poli bueno:
E.K: Perdone mi atrevimiento, pero me parece fuera de lugar que aproveche su cargo para insultar y vejar de ésta manera a una mujer.
J.I.S: ¿Co-co-cómo? Perdone, perdone. No está demostrado que “eso” sea una mujer. Cuando me presenten un informe médico que lo corrobore me disculparé. Ante las mujeres, claro.
E.K: Mi desconocido señor Ironfist in Silkglove, calmémonos un poco. ¿Cómo definiría las líneas generales de su mandato: continuista, rupturista o reformista?
J.I.S: Mi carapederástico infraser. Serían más acertados términos como “hasta-la-pollísta”, “no-more-mr.nice-guy-ísta”, “puto-amísta” o mejor aún, “ojo-por-ojísta”. Si no has tenido bastante, pídele el corpiño a tu ex-jefe y te lo digo con una fusta de cuchillas oxidadas, donde y cuando quieras. Siguiente pregunta.

Con su carácterística sonrisa monguer y mirada perdida, E. Kneel se vuelve a su asiento con andares de autómata apaleado, como quien lleva alojada en el esfinter una columna griega. A continuación, muy resuelto y con la chulería que le acredita, pide la palabra Michael “Pimp” Tobetheohio, que se masajea los biceps en plan “te vas a cagar”.
L.S: Vaya, vaya. El Gandhi de mercadillo, el Buda de los ciudadbecienses, por fin se quita la careta y muestra al mundo su verdadera cara. Enhorabuena machote. Pero te digo una cosa: cuando quieras tu y yo, en la calle, a hostias. A ver si conmigo eres tan flamenco, venga.
P.G: Huy que miedoooo. Escuchame bien, hijodelas7000p**as: vigila los frenos de tu coche, ten cuidado con los láseres rojos que apunten a tu frente, piérdete en el lugar más remoto de La Tierra. Porque algún día recibirás tu merecido y celebraré una juerga para festejarlo. Reza por que ocurra eso porque como te quedes sin trabajo, te espera un futuro parecido al de Islatand Hibramongolovic: porno gay y del chungo.

Fuera de si, Alfred Sixpesets (“More-than-six”) grita algo mientras blande el puño a lo lejos. J.I.S. indica con sosiego “Hagan el favor de callar al chucho, que me molestan los ladridos” y enciende el cigarrillo antes de zanjar: “Nadie está obligado a permanecer en la sala. Son libres de irse”. Más de la mitad de los asistentes se marcha entre bramidos, cortes de manga, tocamientos genitales y juramentos varios. Sep apura el cigarrillo entre risas y se levanta para ejecutar una reverencia burlesca.

Pide la vez un sudoroso Josuah Alcaloid.
J.A: S-sr. Ironfist, no hemos venido aquí para que nos insulte. De haberlo sabido, se habría presentado su puñetera madre. Una cosa es opinar y otra insultar gratuitamente como usted está haciendo. ¿Ha calculado cuanto le costarán todas las demandas que le vamos a presentar en cuanto ésto acabe?
J.I.S: “Puñetera”. Jajajaja. Mira comadreja, eres tonto hasta para insultar. Por supuesto que habías venido a otra cosa. A soltar veladas insinuaciones para calentarme, intentando conseguir un titular abusando de mi nobleza. Pues jódete, hijodelagranp**a. ¿Que cuanto me van a costar las demandas? Me la pela. Tengo dinero para enterrarte a ti y todas las generaciones de ratas que te precedieron y que (espero que no) te sucedan. Adelante, denunciame. Siguiente pregunta.

Como quien pide la vez en la cola de la guillotina, pero tercos en su ciega obstinación, los gruteros se alternan, buscando una mínima grieta que les permita derrumbar el discurso presidencial. Indefectiblemente, caen de forma budspenceril (?) abatidos por el huracán hostial que el Presidente reparte sin piedad:

Zero Lowpiss
Z.L: Si ésto forma parte de algun plan, se está usted equivocando. Los primeros que le rechazarán serán sus propios aficionados. Debería darle vergüenza.
J.I.S: Permitame decirle que tengo la profunda convicción de que a usted no lo parieron. Lo cagaron. Que una sabandija de su calibre invoque la palabra “vergüenza” demuestra que ignora su significado. Una pista: coja un diccionario y no haga como la otra vez. Esta vez búsquela por la “V”, anormal.
Pero responderé a su pregunta. Convocaré un plebiscito entre los socios del FC Ciudad B para que se pronuncien acerca de esta línea de actuación. Si no obtengo al menos un 90 % de aprobación, dimitiré de mi cargo al instante. Y quítese de mi vista antes de que vomite, escombro humano. Siguiente pregunta.

Henry Seawhats
E.M: Desde la imparcialidad, me parece q…(se corta el micrófono)
P.G: Buen intento. ¡Seguridad, Seguridad! Desalojen a Charles Lhatre.

Joseph Stonetroll.
J.S.: ¿Ha visto la película “El Gran Dictador”? Alguna de las escenas describen perfectamente lo que usted está haciendo hoy…
J.I.S.: ¿Ha visto la película “Munich”?¿”Hostel”?¿”Destino Final”? Alguna de las escenas describen perfectamente lo que usted se merece que le hagan hoy…Por cierto, tengo unas fotos suyas preciosas haciendo la tijera con el Mongo Hugh Gattil. Las acabo de colgar en Internet.

Joe Vinnie Isthedreg
Pisa el micrófono. Mira a Sep con aire retador y mueca de desagrado, mientras desliza lentamente su dedo índice de izquierda a derecha a lo largo de su cuello. Escupe al suelo y se marcha pateando una de las puertas. Llama al ascensor, la puerta se abre y entra mientas continua mirando a Sep. Como diría la prensa, la ausencia de cabina y su caida libre al vacío serían “la anécdota de la jornada”.

Alfred Masterpork
A.M: Le creía más inteligente ¿De verdad piensa que su incendiaria intervención cambiará algo?¿Pretende amordazarnos o dictarnos lo que debemos opinar?
J.I.S: Verá, infecta-morsa-sebosa-que-merecería-un-final-de-película gore-a-manos-de-un-batallón-de-balleneros. Como inventor del “Billiardgate” si no es el peor de todos, anda muy cerca. De existir el Infierno, no le dejarían entrar para que no les diese mala imagen. ¿Cambiaron ustedes su discurso a pesar de que ganamos 6 Continental Cups seguidas (3 de ellas a su equipo)?¿Reconocieron nuestros méritos despues de conseguir el 8º Torneo Estatal consecutivo?¿Alabaron como lo merecía que el 90 % de nuestro equipo estuviese compuesto por canteranos? De ninguna manera. Retomaron el discurso conspiranoico con más vigor a cada nueva victoria. Intentaron ensuciar nuestro prestigio por tierra, mar y aire. Hicieron todo lo que estuvo en su mano para provocar una Segunda Guerra Estatal, a pesar de los Torneos Globales que ganaron copiando nuestro estilo y utilizando a nuestros jugadores. Manipularon imágenes. Amedrentaron a los árbitros. Nos acusaron de dopaje. Y todo ello sin importarles el descrédito que les acarreaba ante el mundo entero. Ni siquiera aflojaron cuando el Supremebeing-gate provocó el descenso a 3ª División del equipo de sus amores ¿Y tiene los cojonazos de preguntarme si mi intervención servirá para algo? Sólo espero que sirva para que usted y los de su calaña sepan que la impunidad se ha terminado.

La Gruta en pleno ha abandonado la sala y sólo permanece un meditabundo y tristón Saint Thiago Surewave
S.T.S.: Sep, durante todos estos años te he admirado profundamente. Hoy concluye mi admiración por ti. Este circo que has montado te desprestigia a ti, a tu obra y al club que dices amar.
J.I.S: Saint Thi, lecciones morales las justas. Yo tambien te admiraba. Hasta que te fuiste al diario Remark-Aeda. Hasta que aceptaste el cargo de “Director Adjunto”. Hasta que quisiste jugar al “hombre sensato entre salvajes”, “al nazi bueno”, creyendo que tu prestigio permanecería intacto. Mi admiración por ti habría aumentado si, en su momento, te hubieses marchado pegando un portazo, asqueado de trabajar en una porqueriza tan maloliente. Pero, claro, todos tenemos facturas que pagar. Pues ésta también la deberás pagar. Se acabaron las tibiezas.
S.S: ¿Y crees que insultando a los que te insultan arreglarás algo?
No, no y no. He OPINADO. Opino que fulanito es tal, opino que me gustaría hacerle a menganito cual, opino que zetanito merece tal. Son sólo OPINIONES. ¿Acaso no es lo mismo que hicieron ellos? ¿Ha servido de algo mostrarse comedido, no responder a las afrentas?¿Quizás pensaron que nunca nos rebajariamos a su nivel y que nos acabarian aburriendo por saturación? Hasta aqui hemos llegado.
Ojalá no fuese necesario y lamento que sea así, pero ya hemos visto el resultado de ir con el lirio en la mano durante decadas. Declarar una guerra es una estupidez pero ignorar que te la han declarado es una insensatez. Y si por algun motivo he incurrido en delito, afrontaré con orgullo la sanción e incluso la prisión. Pero que quede clarísimo y cristalino que a partir de ahora, quien insinue, difame o ataque al FC Ciudad B tendrá su merecido. Se acabaron las tonterías.
S.S: Permiteme que al menos te haga mi pregunta. Sinceramente ¿como calificarías lo que hemos vivido hoy?
P.G: Apuntalo bien. “La ira de los justos: buenos pero no tontos”.

Al día siguiente, el Presidente Mr. Joseph Ironfist in Silkglove presentó a los directivos encargados de la Sección denominada como “Asuntos Gruteros”: El Honorable Uberspace Monkeystar como “Director General para las Demandas Gruteras” y el Honorable Mac Carrian como “Relaciones Públicas de Asuntos Gruteros”. Tambien anunció la creación de un “Consejo Asesor Presidencial para Asuntos Gruteros y Memoria Histórica”, integrado por los miembros del Daily Troya.

A los 3 días, el plebiscito arrojó exactamente las mismas cifras que las Elecciones.

A la semana siguiente, Mr. Joseph Ironfist in Silkglove se autonombró Presidente-Entrenador y designó a Xavier Hairpine como Segundo Entrenador y sucesor.

Una mañana de octubre, pocas semanas después del inicio de Liga, los vecinos de la Avenida Transversal de Ciudad B se despertaron sobresaltados por el ruido creciente de lo que, en la lejanía, parecían ser tanques.