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Yoyalodije

El contrato del dibujante

Como el año pasado, ya se ha abierto la veda en la prensa y el entorno para pedir la renovación de Pep Guardiola. Es el problema que hay al tener solamente contrato temporada a temporada. Bendito problema, quizás con otros técnicos esto nos crearía tensiones, pero con un persona tan comprometida con su trabajo y con el Barça, esto no afecta al Club y es lo mejor que le podía pasar al equipo.

Pep Guardiola es un entrenador atípico, es un enamorado del futbol y, además, tiene el ADN Barça. Heredero de aquel futbol total que implantó Rinus Michels en los años 70 y que fue perfeccionado por Johan Cruyff con su Dream Team, Pep siguió la estela ganadora que había dejado el equipo de Frank Rijkaard antes de los días de vino y rosas de Ronaldinho y compañía.

A pesar de generar dudas al principio de su singladura ante una afición que prefería a Mourinho ( sí, seamos sinceros, muchos queríamos al desagradable portugués para que metiese en vereda a la plantilla) por experiencia y currículum ganador, Pep supo ganarse la confianza de un grupo de jugadores excelentes a los que ha llevado a la cima del triunfo.

Guardiola ha creado una obra de arte, ha utilizado el césped como un lienzo para obsequiarnos con el mejor futbol de la historia del Barça, por lo menos de la que yo recuerdo.

No ha necesitado mano dura con los jugadores, eso sí, se ha quitado de encima a todo elemento discordante o que pudiera crearle problemas en el vestuario en aras de tener un grupo de trabajo implicado en el proyecto y profesionalmente impecable.

Volviendo al tema de la renovación del contrato. Él ya dijo desde el primer día que le gustaban los contratos cortos, de 1 año o 2 máximo. Lo hace más pensando en el bien del Club que en el suyo propio.

Como ha dicho más de una vez, su estancia en el banquillo depende de las ganas que vea en sus jugadores. El día que intuya que bajan el pistón y no puede convencerles para seguir rindiendo, se irá, tranquilamente, sin reproches, para seguir siendo barcelonista en la distancia.

Pero esto no pasará este año. Renovará cuando lo crea conveniente, sin dejar que sean los demás los que le marquen el calendario. Posiblemente lo haga cuando estén solucionados los casos de Busquets ( este ya  lo está) y de Alves, aunque no sean temas que vayan ligados.

Pienso que esta fecha está cercana, posiblemente a principios de febrero, una vez acabadas las eliminatorias de Copa del Rey y antes de que nos reencontremos con la Champions. Son los días que yo veo más convenientes, antes de que entremos en la vorágine de final de temporada.

Esta incertidumbre en la renovación, a lo mejor no es buena para la directiva, pero pienso que es genial para mantener tensionada a la plantilla. Los jugadores son los más interesados en que Pep siga y saben que si no rinden como es debido, Guardiola se irá. No volverán a tener un entrenador como éste, que les proteja de la prensa apartándola de los entrenamientos, que solo les concentre en contadas ocasiones, que les haga viajar el mismo día del partido o les deje hacer la siesta en su casa cuando juegan en el Camp Nou. Además, les ha convertido en los jugadores del mejor equipo del mundo, les ha puesto en el centro de su obra de arte, los ha convertido en objetos de admiración.

Per molts anys, Pep.

Agitado, no revuelto: El trámite del Benito Villamarín. Clasificados y, a otra cosa, mariposa.

Licencia para matar: Milito, antes de reclamar un puesto en la alineación, debes espabilar y jugar mucho mejor que en Sevilla.