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Yoyalodije

Mundial 2010: Sudáfrica – México: 1-1, o qué bien se duerme en el sofá

NOTA: crónica escrita por -J-

El partido inaugural fue todo lo que podíamos esperar. Bostezos y más bostezos, aderezados por flipar a cada poco rato que veíamos al Guille Franco o más tarde a Cuauhtémoc Blanco sobre el campo. Un empate ampliamente celebrado en la concentración francesa: ya saben que no necesitan ganar ninguno de los tres partidos para pasar a octavos.

SUDÁFRICA (4-5-1): Khune; Gaxa, Mokoena, Khumalo, Thwala (Masilela, min.46); Modise, Dikgacoi, Pienaar (Parker, min.83), Letsholonyane, Tshabalala; y Mphela.

MÉXICO (3-4-3): Oscar Pérez; Osorio, Rodríguez, Salcido; Juárez, Márquez, Torrado, Aguilar (Guardado, min.56); Dos Santos, Franco (Hernández, min.73) y Vela (Blanco, min.67).

GOLES: 1-0, min.55. Tshabalala. 1-1, min.79. Márquez.

Arrancó México con el control del balón, como siempre. Tanto les gusta tenerlo que tiran menos a puerta que el Xerez: las ocasiones en la primera parte fueron contadísimas. Cierto que Sudáfrica se vio superada en el centro del campo, pero Guille Franco y un sorprendente Giovanni Dos Santos estropearon las opciones de que dispusieron.

La defensa sudafricana sufrió todo el partido, pero se mostró más seguro de lo esperado el portero Khune. Seguramente constituye un as a seguir (al menos para reggae, que lo tiene en su equipo).

El planteamiento inicial de Aguirre, prescindiendo de Guardado y Javier ‘Chicharito’ Hernández, no por sorprendente fue menos previsible. Ésta es la realidad de México con él de seleccionador. Por esto un servidor no entendió muy bien que en el análisis del grupo en el Yoya se le dieran más ‘chances’ de la cuenta a los mexicanos. Así no se va a ninguna parte.

Guille ‘Paquete’ Franco, el “terrorífico” ex-delantero del Villarreal, anduvo todo el tiempo sin rumbo por el campo, aunque en una ocasión se desmarcó bien y su disparo fue asequible para Khune. Éste fue su rédito en 73 minutos. A sus 33 años, ha marcado la increíble cantidad de 7 goles en 22 partidos con México (recordemos las competiciones que disputa en la CONCACAF…).

Vela tuvo una ocasión tras jugada muy mal defendida por Sudáfrica y envió el balón a la red con un único defensa rival bajo los palos, pero el línea, increíblemente, acertó señalando fuera de juego. Y es que Khune estuvo muy listo saliendo a toda leche del área pequeña: al quedar Vela solo entre el portero, adelantado, y el central, retrasado, era offside. No me preguntéis, desconocía hasta la fecha que hubiera que señalarlo en esa circunstancia.

Los dos carrileros largos (Juárez y Aguilar) resultaron intrascendentes, pero en la primera parte todo el peligro de México llegó por banda derecha. Giovanni dos Santos se erigió en lo más destacado de esos 45 minutos. A pierna cambiada, sus regates e internadas resultaron un incordio para la defensa surafricana. Por momentos pareció un Ronaldinho versión “duermo la mona en el gimnasio”.

¿Y Sudáfrica? Nada de nada, aunque con el paso de los minutos intentó enlazar alguna contra, que no se concretaría de verdad hasta el minuto 55: internada “a lo bisonte” de Tshabalala (corre corre que te corre), que sin oposición ninguna de la lenta y envejecida defensa mexicana se planta ante Conejo Pérez -me dejo comentario sobre él para el final- y define con tranquilidad con su pierna izquierda.

A partir de ese momento Aguirre recibe por el móvil una llamada desde Ciudad Juárez, y planifica el cambio que dinamizaría el partido: Andrés Guardado por Aguilar. El extremo del Depor es seguramente el mejor jugador mexicano en la actualidad. No vamos a descubrir nada diciéndolo. Sólo que sin ser un superclase es de los únicos que tienen criterio en lo que hacen. De sus botas llegaría el centro del empate.

Pero no adelantemos acontecimientos. Antes de ese gol veríamos saltar al campo a Cuauhtémoc Blanco, el héroe nacional. A sus 37 años, parece que prepara pasarse al lanzamiento de peso. Manolo Martínez sin bigote, con eso lo digo todo.

El esperpento sería tal que durante unos pocos minutos coincidiría con el Guille Franco. Una delantera que acojona más a sus aficionados que a los rivales.

Con México volcado (es un decir), Sudáfrica seguía teniendo contras. La más importante fue una escapada por velocidad de Mphela idéntica a la de Tshabalala, aunque por ser diestro marró el disparo al final y lo estrelló contra el palo.

En el minuto 73 saltaba por fin al campo el Chicharito. No lo vimos hacer prácticamente nada, al igual que a Carlos Vela, sustituido antes por Blanco. La delantera “tri” es un erial.

No mereció seguramente esta suerte Sudáfrica, pero al final en el minuto 79 Guardado puso un centro bueno (uno!!) de un balón rebotado de un córner. Márquez, nadie sabe muy bien cómo, apareció en el segundo palo. Con gran sangre fría, controló ante el portero. Y en un remate un poco heterodoxo, la metió dentro (je). En esta ocasión Khune sí pudo hacer algo más.

No pasó mucho más en el final del partido. México lo intentó, pero como ya queda claro tras estas líneas, no está para grandes hazañas. Aunque la peor parte se la lleva Sudáfrica: éste era su partido más fácil de los tres del grupo…

Y mientras tanto, Doménech respira tranquilo y Benzema pisa el acelerador de su Ferrari en la Casa de Campo.

PD1: ¡Ah! Sobre Conejo Pérez: suerte tiene de que no haya un Luis Racionero mexicano. Dios, qué tipo más malo. Sus manos son muñones.

PD2: Aguirre, huevón, fuera del Calderón!!!