Categories
Yoyalodije

En el campo, Pedrito y en el palco, Benedito

Queridos Yoyeros (ilustres, noveles y veteranos):

En esto de las elecciones a la presidencia del FCB, a uno le gustaría estar poseído por una varita mágica: toco a este candidato y ¡zas! Lo hago ganador. Eso valdría todo mi peso en oro. Pero no es el caso. Ni Jordi Badia, ni Alex Santos, ni Núñez, ni Forceps, ni Posi, ni el mismísimo Laporta, y mucho menos yo, tenemos una varita mágica para decidir la voluntad del socio, siempre caprichosa, esquizofrénica, a la vez que no carente de cierta lógica. Así que nada más lejos que pretender influir en nadie con este humilde post y sí en transmitir una reflexión muy mía, pero que me apetece compartir con estos tarados de internet que sois vosotros, con los que ya llevo un tiempo desgranando y analizando todo cuanto sucede alrededor de nuestro querido hijo: el FCB.

En mi opinión, Rosell posee ahora mismo casi todas las papeletas para ganar las elecciones. Se lo ha montado bien, muy bien. Tiene varios ejércitos haciendo todo el trabajo sucio. Si hay que echar mierda, sabe cómo hacerlo. Si hay que recoger firmas, tira de abolengo y se mueve por las mejores esferas del barcelonismo. Si hay que crear opinión, acude a medios de reconocido prestigio, solventes, creíbles y no exentos de razón. Y si le disparan, saca un par o tres de pistoleros que le defienden a tiempo y están a la altura. El tipo se ha organizado bien, pese a sus obvias limitaciones en el terreno personal, que son muchas y muy visibles cada vez que abre la boquita. Sin embargo, parece muy preparado, al menos, para ser en apariencia el mejor candidato. Una buena lección de criterio y organización, que no es poco.

La sensación de “tiro al Sandro”, diría que ayuda poco o nada a mitigar el actual escenario. Creo que es un error, una mordida en el anzuelo en la que algunos han picado. Sacar mierda a Sandro Rosell, con el palmarés que atesoran a sus espaldas en ese sentido otros implicados viene a ser como pedir una sanción de 6 años para Guardiola sabiendo que Mourinho la va a liar en la primera rueda de prensa. Carece de todo sentido y es un pésimo camino para cambiar el destino de estas elecciones. Un craso error, que se va a volver contra los contaminadores en cuestión, si no lo ha hecho ya. Rosell es el bueno de esta película, el guapo, el listo, el mártir, y todo lo que se diga contra él sin demasiados argumentos parece tan teledirigido e interesado que suena a intoxicación barata y carece de credibilidad. Sus presuntos agujeros negros dan quizás para un gag de Crackovia pero no convencen a nadie. Nada de lo que haya hecho Sandro en materia de corrupción, supera las pautas de comportamiento de individuos como Oliver, asi que hay poco más qué decir al respecto. Mejor que se callen.

Veo muy difícil, por no decir imposible, que el binomio Ingla/Soriano derrote a Sandro. Si Soriano llevara el peso, aún podria imaginármelo, pero Ingla… Muchas menos opciones concedo a Jaume Ferrer y su patética puesta en escena. Me provoca pena que alguien pueda caer en semejante pufo. Dudo y mucho de una candidatura que se dedica a entremezclar mitos como el de Cruyff, la resistencia en el poder, el modelo irrenunciable y una serie de farsas que verdaderamente están destinadas al socio retrasado mental, a esa masa subnormaloide que tan acertadamente definió el bueno de Moi en su día y que yo me niego a creer que exista. Últimamente, parece que esta tendencia abunda por el Yoyalive, pero yo me resisto a creer que estos especímenes sean verdaderamente de los nuestros.

Que todavía haya quien piense que el soci es así de burro me pone de muy mala leche. Me quito el gorro y hago la ola ante los 7 años de Laporta como presidente, pero me parece patético su intento de nombrar un sucesor de plastelina. Nuestro Baconet no lo podría haber hecho peor en ese sentido. Sr. Laporta: no maree más y váyase en paz con sus irrefutables siete años de gloria deportiva, que han convencido hasta el exigente Forceps, según se desprende de su último y excelente reparto de ostias de cada jueves. Pase usted a la Historia y muchas gracias por estos siete años, como dijo Guardiola (qué listo, una vez más, marcando muy de cera ya al próximo presidente. Pensad en eso, amigos).

Dicho todo lo cual, que cada uno firme y vote lo que le salga del nabo, pero ante tanta desilusión, tanto odio, tanto plástico y tanto inútil aspirando a representarme, llego a pensar que si en el campo tenemos a Pedrito, en el palco podría no irnos tan mal con Benedito. Aunque vaya usted a saber, quizás se me ha vuelto a ir la olla, como de costumbre.