Oh, escuchen la historia del gran Marcos radiante, bronceado de playa, cerebro distante. En la banda corría, veloz como el viento, aunque siempre llegaba un pelín… al reviento. Decía con fuerza: “¡Los virus no existen!”, mientras al esférico sus tacos resisten. Un alcornoque noble, de piel acanelada, con neurona perdida y frente soleada. Cuando el […]
Oda a Marcos