Lo volvió a hacer Flick. En la semana donde su equipo debía demostrar si ya estaba preparado para volver a la élite, saltó al Bernabéu sin complejos. Con su idea clara. Sin temor a la velocidad de la triple M (MeFlippé y Mandela&Monguer) volvió a plantar la línea defensiva tan al límite como fuera posible. […]
Flick, el exorcista. Parte II