NOTA: el post es de mickeas. Y además es su debut (?) como posteador en el Diario YOYA.
Una ojeada rápida al Grupo F invita a cualquiera a buscarse sólo los resúmenes al final del día, ya que el vaticinio sería pocos goles y mucha (muchísima) defensa. Los “azzurri” son a priori claros favoritos, aunque su historia sea el principal argumento con el que llegan al campeonato. Por su parte, Paraguay acude a la justa mundialista confiada en que la garra y el sacrificio que siempre ha ostentado la lleve un poco más lejos que los eternos octavos. En el extremo opuesto, Eslovaquia, debutante absoluta en los mundiales, buscará dar la sorpresa y extender el sueño que significó haber sido primera en su grupo clasificatorio; y Nueva Zelanda tratará de superar su participación previa en las Copas del Mundo, tras las sendas goleadas sufridas en sus tres partidos en España 82.
ITALIA: ¿LA VIDA ES BELLA?
Para la vigente campeona del mundo, el camino pasa por repetir lo conseguido en Alemania 06 y obtener su quinta copa del mundo, igualando a Brasil. Pero, la realidad es que la justa alemana quizás haya sido el canto del cisne de una generación que obtuvo el máximo rendimiento que su colectivo y su fútbol podían brindar. Cuatro años después, comprobamos que no ha existido un recambio generacional adecuado, los héroes de Alemania están ahí pero cuatro años más viejos – Buffon (32), Cannavaro (36), Zambrotta (35), Gattuso (32) y Pirlo (31) – y la escasa cuota de fantasía que Italia siempre se ha permitido no está presente en este grupo – ¿quién hará de Baggio, Del Piero o algo mínimamente similar? –. Dos situaciones pintan de cuerpo entero el presente italiano: Marcello Lippi declarando que “la Copa del Mundo trata de siete partidos en un mes, no necesitamos que los jugadores tengan 24 años”; y que mientras el DT holandés espera a Robben para brindar su arma más preciada al ataque tulipán negándose a sustituirlo en la lista de 23, Lippi se plantea la misma situación… ¡pero con Camoranesi!
El equipo:
El arco: Buffon, el eterno: Huésped ilustre al lado de Zoff, Banks y Yashin en el olimpo de los guardavallas, uno de los gestores del triunfo itálico hace cuatro años regresa para tratar de reeditar la hazaña. Aunque mermado por los años y las lesiones, “Gigi” aún conserva las cualidades que llevaron a considerarlo uno de los mejores porteros del mundo: reflejos, técnica, concentración y seguridad para contagiar a su equipo. Si Italia llega lejos en Sudáfrica, seguramente será en gran parte por mérito de su guarda-vallas.
La defensa: ¿Qué se puede esperar de la defensa del país donde se inventó el ‘catenaccio’? Nada más que la solidez defensiva de siempre aunque con sus ejecutantes más “experimentados”. De arranque, la línea defensiva italiana parece un calco de la que se presentó 4 años atrás, con el recambio obligado del duro Chiellini, heredero menor de un puesto que parecía ligado por siempre al aún añorado Maldini. Así, Chiellini formará el eje central de la saga acompañando al aún capitán Cannavaro, con Zambrotta por la derecha y el versátil Criscito por la izquierda. Queda claro entonces, que no será por problemas en la defensa que Italia pueda perder opciones en el campeonato, de mediocampo para adelante es ya otro cantar.
El mediocampo: Aquí es donde empiezan las dudas para todo el mundo excepto para Lippi. El teórico mediocampo titular azzurri incluye en labores defensivas al inagotable Gattuso y a su “todo-campista” De Rossi – de quién se espera que Sudáfrica sea donde dé el paso adelante para liderar al equipo italiano – en un constante ida y vuelta tratando de aprovechar su fenomenal remate de media distancia. Pero en labores de ataque es donde las lesiones han puesto pendientes de un hilo las opciones italianas. Tanto Pirlo como Camoranesi llegan tocados y no es seguro que puedan participar del debut mundialista. Si Pirlo, único arquitecto entre tanto obrero, no llega en plenitud de condiciones, el equipo pierde control y equilibrio, siendo el contraataque su única alternativa natural. Queda la interrogante de si Lippi apostará por el habilidoso jugador de la ‘Fiore’, Montolivo y por el ‘juventino’ Marchisio, para tratar de cuidar a Pirlo y a Camoranesi para los dos últimos partidos del grupo, que se antojan decisivos.
El ataque: Sí Lippi finalmente opta por un aparente 4-3-3 al ataque que se transforma en un 4-4-2 en defensa, con el transitar de Camoranesi, el ataque italiano debería estar formado por el irregular Gilardino como centro-atacante, y Di Natale, extremo por izquierda combativo pero poco efectivo en facetas goleadoras. La principal alternativa que ha probado Lippi en los amistosos previos ha sido sustituir a Di Natale por ¡Iaquinta!, como un falso extremo tirado por izquierda intercambiando posiciones con Gilardino, pero el conjunto se resiente aún más porque ni el Juventino tiene aptitudes para jugar en el extremo y el ‘violinista’ se pierde cuando sale del área; por lo que el futuro de la escuadra azurra pasa por recuperar el poco talento ofensivo de mediocampo hacia adelante y aprovechar sus oportunidades como cuatro años atrás.
Pronóstico: RESERVADO. Italia debe clasificar primera de grupo salvo que Paraguay sea una sorpresa mayor, por lo que sus posibles rivales en octavos serían Camerún o Dinamarca a los que superaría por experiencia y peso en conjunto. El siguiente paso los llevaría a enfrentarse a España o Brasil y entonces ya hablamos de retos mayores. ¿Podrá Italia repetir la hazaña de hace cuatro años confiándose nuevamente a su talento defensivo? La respuesta quizás la tuvo Trapattoni: “En el fútbol, la belleza dura un instante, pero el resultado para siempre”.
PARAGUAY: GARRA Y SACRIFICIO COMO DIVISAS
La imagen de José Luis Chilavert animando y levantando del campo de juego a sus compañeros de equipo, durante el casi heroico cruce de octavos con Francia en el mundial del 98, pasará a la historia de los mundiales como el mejor ejemplo de lo que Paraguay representa para el mundo futbolístico. Habituada ya a clasificar temprano a las justas mundialistas, Paraguay se mantiene fiel a su tradición futbolística: allí donde no abunda la técnica y el preciosismo, siempre estará el corazón. Clasificada tercera en la Conmebol, solo por delante de la recientemente convertida al pragmatismo, Brasil, y de la sorprendente Chile, la selección guaraní ha asimilado de manera notable el cambio generacional de los Chilavert, Gamarra, Ayala y compañía. Su técnico, ‘Tata’ Martino ha potenciado las virtudes de su escuadra privilegiando el temperamento a la magia, y en Sudáfrica tratará de aprovechar el mayor protagonismo que pide su nueva generación de atacantes.
El arco: El heredero de ‘Chila’ en el arco de la selección, Justo Villar, es el mismo portero que en 2004 fue elegido “Mejor Futbolista Paraguayo” del año y que parecía destinado a seguir la senda marcada por Chilavert custodiando el arco guaraní en Alemania 06, algo que sólo fue impedido por una inoportuna lesión en los primero minutos del debut en aquel mundial. En Sudáfrica tendrá su revancha, por lo que buscará contribuir con su serenidad y sobriedad al andar mundialista de su equipo.
La defensa: La similitud en talento defensivo entre Paraguay y su compañera de grupo, Italia, es una de las curiosidades de este grupo, pero al mismo tiempo quizás sea uno de los factores que decante el camino que ambas selecciones tengan que recorrer en Sudáfrica. La zaga paraguaya la conforman, el veterano Caniza (en su cuarta justa mundialista) como ‘patrón’ de la zaga; el más ofensivo del cuarteto, un mediocampista reconvertido pero con gran disciplina táctica, Carlos Bonet por la derecha; en el centro acompaña a Caniza el experimentado Julio César Cáceres, temperamental y anticipador. La duda para Martino está entre elegir un poco de riesgo por el lateral izquierdo optando por Aureliano Torres, otro mediocampista reconvertido en defensor, o mover a Caniza al lateral para asegurar seguridad en defensa, incluyendo al competente Morel Rodríguez en el centro de la zaga. Definitivamente, estamos ante la línea más fuerte del equipo, algo que se constata cuando vemos que sólo recibieron 14 goles en 18 partidos de clasificación. Para Paraguay, el cero en el arco propio es primordial y quizás su mejor arma.
El mediocampo: El instinto defensivo natural de los ‘paraguas’ privilegia un esquema de juego directo, donde se privilegian los lanzadores y la llegada por los costados para aprovechar su excelente juego aéreo, a lo que añaden una presión demoledora como primer escollo defensivo y que pueda brindarles oportunidades al ataque con la llegada de su segunda línea. De acuerdo a lo visto en la clasificación son fijos en la media, Riveros con un gran despliegue físico y relevando a sus compañeros cuando Paraguay ataca; Barreto es el dueño de la franja derecha aunque su tendencia natural es tirarse al centro del campo donde se encuentra más cómodo ofreciendo un gran recorrido; Vera aporta la rudeza y el trabajo sucio necesario para que Paraguay recupere rápido el balón, a lo que aúna un peligroso disparo de media distancia; y finalmente Jonathan Santana será el volante por el lado izquierdo, respetuoso del esquema de Martino, busca siempre contribuir al traslado del balón y apoyar en labores ofensivas por su costado. Probablemente los relevos solo contribuyan en contadas ocasiones pues ni Ortigoza, ni Víctor Cáceres ofrecen un rendimiento superior a los teóricos titulares, por lo que su papel sería como recambios cuando Martino necesito oxigenar el equipo.
El ataque: La nueva hornada de atacantes paraguayos pide paso en Sudáfrica y aunque la selección nunca se caracterizó por privilegiar lo ofensivo, Martino ha sabido sacarle provecho al apoyo de su trajinador mediocampo para alimentar a sus delanteros. La sorpresa ha sido no contar con Salvador Cabañas debido al lamentable incidente que sufrió hace unos meses y que lo alejaron de la cita mundialista. Pero el recambio ha respondido: Lucas Barrios, un delantero con raíces argentinas y que ha destacado en el Borussia Dortmund, goleador de raza que se ha estrenado con el equipo apenas en los amistosos previos al Mundial debido a su reciente nacionalización. Junto a Barrios, debe aparecer su compañero de equipo, Nelson Haedo Valdéz, como un segunda punta rápido y fuerte, dotado también de un buen juego aéreo, que puede ejercer además labores en mediocampo cuando el equipo defiende y el planteamiento cambia de un 4-4-2 a un 4-5-1. La alternativa en el ataque es el talentoso y experimentado Roque Santa Cruz, a quién su poca actividad en el Manchester City y sus continuos problemas de lesiones le han quitado posibilidades en el once titular; sin embargo, Martino ha probado con Santa Cruz como compañero de ataque de Barrios, tirando a Haedo Valdéz como un teórico extremo izquierdo, cuando Paraguay ha necesitado de un mayor bagaje ofensivo. Con menores opciones aparecen, el ya recuperado “Tacuara” Cardozo – potente disparo y gran promedio anotador con su club, el Benfica portugués, pero decepcionante con la selección – como ‘9’ suplente, menos posibilidades aún el correcto Edgar ´Benítez y el joven Rodolfo Gamarra.
Pronóstico: OCTAVOS. Probablemente, Paraguay llegué a octavos de final donde lo esperaría Holanda, para protagonizar una nueva versión del viejo clásico “ataque-defensa”. Así, que la lógica dicta que Paraguay quedará nuevamente apeado en los eternos octavos, cualquier resultado más allá sería ciertamente un gran logro y se prevé enormemente difícil. Pero si de algo entienden los paraguayos es de dificultades.
ESLOVAQUIA: DEBUTANTES A MEDIAS
Hasta su separación de la República Checa, Eslovaquia había nutrido a los checos con futbolistas de su territorio y que destacaron con sus colores, encontrando el mejor ejemplo en el equipo checo que se enfrentó a Alemania en la final de la Euro del ’96 – 8 de los 11 titulares checos habían nacido en territorio eslovaco –. El desarrollo de los eslovacos ha sido progresivo hasta la reciente eliminatoria en que se enfrentaron República Checa, Polonia y Eslovenia, en la que el ‘Repre’ consiguió su clasificación como primera del grupo, con un conjunto repleto de jóvenes hambrientos de gloria como Skrel, Hamsik, Weiss y Stoch. Sin embargo, en el grupo que les deparó el sorteo, solo pueden considerarse superiores de manera clara a Nueva Zelanda, y trabajarán para pelear el segundo puesto de la clasificación ante los paraguayos, aunque se presume que estos hagan valer su mayor experiencia. Pero, si de algo entienden en Eslovaquia es de soñar con metas aún mayores, su clasificación es su mejor carta de presentación.
El arco: El titular indiscutible es Mucha, recientemente firmado por el Everton, un guardameta arriesgado y veloz en las salidas. Inamovible.
La defensa: La figura es el central del Liverpool, Martin Skrtel, un seguro en el juego aéreo y con dotes para sacar el balón desde la última línea, pero a veces peca de excesiva rudeza. A su lado, en el eje de la zaga, el cumplidor Durica. Y por el lateral derecho Pekarik es fijo ante la ausencia por lesión del defensivo Karhan. En el lateral izquierdo, Zabavnik y Petras se disputan el titularato, aunque el segundo es en realidad un central cumplidor al que el técnico Weiss ha situado en el carril en búsqueda de una mayor solidez defensiva.
El mediocampo: Marek Hamsik será el encargado de conducir a los eslovacos en su búsqueda de ampliar su sueño. Cualidades no le faltarán: a sus 22 años, su claridad para ver el juego y organizar a su equipo, sumada a su portentoso despliegue físico configuran una mezcla de buen fútbol. En realidad, muchas de las posibilidades de su selección pasarán por el estado de forma de Hamsik después de un fin de temporada algo tedioso y con problemas físicos en su club, el Nápoli. Acompañan a Hamsik, los extremos Weiss – hijo del técnico – y Stoch, por derecha e izquierda respectivamente; Weiss Jr. es un extremo que intenta aportar velocidad y desborde; en tanto Stoch parte más desde posiciones centrales como en su club, el campeón holandés, Twente. El equilibrio defensivo lo aporta el mediocentro Strba, recuperador, busca siempre devolver rápido el balón a sus compañeros más creativos para facilitar la transición al ataque.
El ataque: Sestak, Vittek y Holosko pelean por los dos puestos en la delantera, siendo el segundo quien tiene más asegurada su participación debido a su facilidad para presionar en mediocampo y ayudar a sus compañeros en la recuperación y el traslado del balón. Sestak cumple las labores de ‘pivote’ y se apoya en su mediocampo llegador para tratar de crear mayor desequilibrio en el ataque. Holosko rota entre ambas posiciones aunque las lesiones lo han maltratado mucho en la última temporada, por lo que puede sufrir un cambio de preferencias por parte del técnico a favor del prometedor Jendrisek, un segundo punta de buen remate.
Pronóstico: A CASA EN PRIMERA RONDA. La gran debilidad del conjunto eslovaco es que son 11 titulares y sin variantes que garanticen un rendimiento similar. El equipo es sólido pero bastará una baja en sus líneas para que el equilibrio se pierda, lo cual aunado a la mayor experiencia de italianos y paraguayos les augura pocas opciones en sus enfrentamientos. Sí como se prevé logran derrotar a la débil Nueva Zelanda, sus posibilidades pasan por tratar de conseguir un buen resultado frente a los paraguayos y aferrarse a las matemáticas. Estar en Sudáfrica es ya un sueño, ahora solo intentarán alargarlo un poco más.
NUEVA ZELANDA: LOS KIWIS NO SABEN VOLAR
Digámoslo claramente: el responsable de que Nueva Zelanda acuda a su segundo Mundial es la FIFA. Al trasladar a la hegemónica Australia a la confederación asiática, el camino a Sudáfrica pasaba por cumplir el trámite en Oceanía como los ‘socceroos’ antes que ellos y luchar la clasificación en un choque directo con la débil Bahrein, a quién superó por un global de 1-0 con victoria en casa. Cualquier resultado que implique no repetir su participación previa en España 82 – perdieron por goleadas sus encuentros con Brasil, la antigua Unión Soviética y Escocia – se considerará un triunfo a celebrarse en toda Wellington.
El arco: Paston debe ser el titular del equipo. Un arquero ágil a pesar de su altura, juega en la liga de su país.
La defensa: El referente es Ryan Nelsen, internacional desde el año 99 y actual jugador del Blackburn Rovers, capitán del equipo con un buen juego aéreo y la cuota de experiencia junto al stopper por izquierda Ivan Vicelich. Completa la defensa de tres, Sigmund, un defensa muy limitado pero con la confianza del técnico Herbert y que desempeña labores de stopper por la derecha. Las alternativas no son muchas ni de calidad, y quien más tiene opciones de rotar en alguna de las posiciones es Andrew Boyens, bastante por debajo del nivel de los teóricos titulares.
El mediocampo: Elliot es el mediocentro con Tim Brown en labores de apoyo. Su hombre más desequilibrante es Bertos, a quien el técnico coloca por la derecha como carrilero pero con libertad para internarse por el centro del ataque. Por el lado izquierdo, el carril es para Lochhead, quien suma velocidad y llegada. La línea de cinco mediocampistas se completa de acuerdo a las necesidades del equipo: si se prioriza al defensa el titular es el medio McGlinchey de corte más conservador, pero si se trata de agregar algo de llegada su técnico incluirá a Brockie, un delantero reconvertido en medio con llegada.
El ataque: Los titulares son el hombre-record de la liga neozelandesa Shane Smeltz, designado mejor jugador de Oceanía en varias oportunidades, anotó 8 de los 16 goles que el equipo consiguió durante la fse clasificatoria; y la antigua promesa Chris Killen, el más ‘técnico’ de los kiwis, que puede jugar escorado a la derecha cuando el equipo necesita ser más ofensivo y juega con tres delanteros. La alternativa es el recientemente convocado Rori Fallon, héroe de la clasificación gracias al gol que consiguió en el enfrentamiento contra Bahrein, llegó a jugar con las categorías juveniles de Inglaterra gracias a su habilidad y talento para el juego aéreo.
Pronóstico: GRACIAS POR PARTICIPAR. Si Nueva Zelanda consigue un punto o no salir goleada de los tres encuentros en la fase de grupos los más sorprendidos (y contentos) serán los propios neozelandeses. Algo lógico, por demás, debido a que es un equipo que se nutre principalmente de figuras de la liga local con algunos jugadores con cierta experiencia internacional. Visto así, a los ‘kiwis’ sólo les queda disfrutar de Sudáfrica y de ser posible deleitar al público con el tradicional “hakka” antes del inicio de sus partidos.
p.d. Perdón por el tocho, yo diciendo que es el grupo más aburrido de todos y miren todo lo que he escrito.