Misión cumplida.
El tercer partido que los nuestros juegan contra el Español de Barcelona en 15 días se mostraba, a priori, fácil en lo deportivo, con un 4-1 en el parcial que favorecía claramente a los azulgrana, no así en el terreno mental. El partido de ida fue bronco y subterráneo y los blanquiazules, con cierta permisividad arbitral (aunque en honor a la verdad no como en el partido de liga) consiguieron desquiciar a Luis Suarez que finalmente fue sancionado, aunque no les salió gratis y tuvieron las bajas de Hernán Pérez y Diop.
Con lo deportivo de cara Luis Enrique comienza el partido con numerosos cambios en lo que podríamos llamar el “11 de gala”: Arda y Aleix Vidal juegan de titulares, junto con Munir, Vermaelen y Mathieu, en una alineación inédita en lo que llevamos de temporada.
El partido comienza con mucha intensidad por parte del Espanyol, que acorrala al Barça en su área durante los 5 primeros minutos, en los que no es capaz de pasar del medio del campo. Poco a poco el Barça hace valer su juego y tras dos buenas aperturas la maquinaria empieza a funcionar y se zafa de la presión del Espanyol al que poco a poco las ganas iniciales le van abandonando, no obstante, la muy sensible baja por decisión técnica de Busquets le da un aspecto distinto a la circulación de balón del Barça, que se mueve con dificultad en defensa. Es con mucha diferencia, la baja más sensible en cuanto a juego en el centro del campo del equipo. A pesar de que la posesión pasa a ser del Barcelona, el equipo no genera ocasiones arriba. Arda Turan está muy escorado a la izquierda y participa poco en el ataque. A Aleix Vidal se le ve muy falto de ritmo y con poca profundidad pese a estar en una posición de extremo derecho.
El peligro finalmente llega por parte del Barça del de siempre, el mejor jugador del mundo y muy probablemente de todos los tiempos, primero avisa con un disparo tras un rechace en un córner de la defensa perica, remata de bolea y tras una gran intervención de Bardi el balón es rechazado de nuevo a córner, y tras un gran slalom, en el que Messi realiza dos diabluras y se cuela entre 4 jugadores españolistas, tras rematar con el interior del pie, propiciando otra gran parada del guardameta blanquiazul.
El partido entra nuevamente en una fase de letargo en la que el Barcelona circula el balón y el Espanyol va a remolque, prácticamente sin crear ningún peligro a la portería de Ter Stegen. Hasta que nuevamente Messi genera una de las jugadas polémicas de la primera parte, arranca en el mediocampo tras un córner botado por el Espanyol, conduce con el balón pegado al pié, llega casi a la frontal y es derribado por Álvaro, sin ninguna intención de jugar el balón. Tarjeta amarilla para el perico, discutida aunque creo que correcta en mi opinión.
Tras la media hora de partido, nueva incursión de Messi, que manda un pase de lujo a Munir dejándolo solo ante Bardi, lo dribla y aunque trastabillado consigue rematar a puerta. Gol que sin duda necesitaba el canterano, muy apagado en la primera parte.
Después del gol poca historia más en la primera parte, mención aparte merece la agresión que sufre Ter Stegen por parte de Caicedo, el cual propina un golpe con el antebrazo a la mandíbula del alemán que requiere de asistencia en el campo. Amarilla que debería haber sido roja.
Posteriormente llegaría la mejor oportunidad del Espanyol a manos precisamente de Caicedo el cual debería haber sido expulsado, que trata de picar el balón ante un atento Ter Stegen que despeja sin dificultad.
Y así llegamos al final de una primera parte que salvo dos acciones contadas carece de la tensión injustificada de los dos derbis anteriores.
La segunda parte es una réplica de los últimos 40 minutos del anterior periodo, dominio claro del Barcelona. Caicedo el cual recordemos debería haber sido expulsado es protagonista al reclamar un penalti al comienzo de la segunda mitad, y tras un buen ataque españolista, a partir de ahí el jugador blanquiazul deja de tener influencia en el juego.
Luis Enrique realiza pronto dos cambios que modifican sustancialmente el dibujo táctico del equipo, Bartra por Vermaelen y Adriano por Sergi Roberto, el cual estaba cuajando un aceptable partido. Aleix pasa a la banda izquierda, Mathieu ocupa la posición de central, Mascherano ocupa la posición de pivote y Adriano la de interior en banda izquierda. A partir de aquí monólogo del Barcelona que ejecuta un inmenso rondo en el campo y anula las posibilidades del Espanyol de remontar ya no solo la eliminatoria, si no el encuentro.
Como siempre, las mejores jugadas de ataque provienen de Messi, el cual esta entonándose de cara al clímax de la temporada, mucho más incisivo y eléctrico que en anteriores encuentros, se zafa continuamente de su marca, Álvaro, con el que tiene sus más y sus menos durante todo el partido (Recordemos nuevamente que el susodicho ya tenía amarilla de su entrada a Messi en la primera parte).
Y la acción llega de nuevo en los minutos finales del encuentro, amarilla injusta a Vidal tras dejarse caer Ciani, posteriormente otra amarilla, esta vez a Adriano por una fea entrada sobre Sylla, más justa. Y como colofón final, el segundo gol de Munir, conseguido mediante una buena jugada de los dos nuevos, Arda y Vidal, el cual mete un pase de la muerte rematado a placer por el canterano, y que entierra definitivamente el partido, en el minuto 85, aunque apunto está de marcar nuevamente el Barcelona unos instantes después tras otra buena jugada colectiva y con el Espanyol completamente rendido.
En términos generales, bien Borbalán que no ha perdido salvo en los minutos finales el control del partido, aunque debería haber expulsado a Caicedo y no haber sacado amarilla a Vidal en su acción que no era punible ni de falta.
Soy consciente de haber dejado para el final el pisotón de Álves, merecedor de tarjeta, pero como la caverna nos va a bombardear con ello lo que queda de semana, prefería no sobresaturar al lector. Y sin duda, bochornosos los cánticos de la afición españolista, pidiendo 11 camillas y haciendo mención a la mujer de Piqué, me cuesta recordar a otra afición con cánticos similares, pero apostemos a que de esto si que no se hace mención en otros medios.
Para concluir quiero dedicar esta crónica a Mecano y a Spacestar, que tan buenos ratos me han hecho pasar leyendo sus post. Espero que disfrutéis con mi crónica tanto como yo he disfrutado haciéndola.