Que tras la bola de nieve que han montado desde la capital con el caso Negreira no iba a haber nada en lo referente a condicionar los árbitros para favorecer al Barça como nos machacan desde la caverna, estaba claro. Los que llevamos viendo todos los putos partidos durante el período del presunto caso pudimos apreciar que en ningún momento había esa tendencia para favorecer al Barça, más bien al contrario, el equipo ampliamente favorecido por el arbitraje es el equipo fascista de la capital, como viene siendo desde los años 60 del siglo pasado, ninguna novedad, vamos.
La Guardia Civil lleva investigando más de un año el tema y no ha encontrado nada (aparte de temas fiscales), y hasta el prevaricador juez que lleva el caso intenta llevar el agua a su molino ascendiendo (?) a los árbitros a la categoría de funcionarios (tócate o carallo), y no hay forma de que pringue al Barça por influencia en el estamento arbitral.
Además, salieron 24 árbitros de dicha época diciendo que jamás les influyeron en sus decisiones.
En definitiva, que el tema se queda -o puede quedar- en malversación de fondos, fraude fiscal, corrupción entre particulares o similares.
Esta campaña diseñada desde los bajos fondos de Madrid, destinada a hundir al Barça, perfectamente planificada , y con unos actores perfectamente definidos: el primero el gusano Sique Rodríguez, al que usaron para soltar la “primicia”, (porque hacerlo desde Madrid cantaba mucho), y siguiendo por los medios de comunicación que van al alimón y sincronizados.
Por eso digo (una vez más) que esto no puede salirles gratis a todos los HDLGP que han difundido el mensaje (que ha calado en toda España) de la corrupción del estamento arbitral por parte del Barça, una vez que la sentencia sea firme hay que ir a por ellos sin dilación y sin piedad.