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Yoyalodije

La salida de Messi rumbo al PSG

Ayer comenté que me producía una pena tremenda el ver a Messi con la camiseta del PSG y todo lo que ello significaba.

Hoy, tengo que confesar que lo que más me entristece de todo ahora mismo, es precisamente que su eliminación no me produjo no sólo la más mínima pena, sino que hasta me generó cierrto grado de ‘guilty pleasure’.

Es cierto que en la no renovación de Messi hubo errores, decisiones mal tomadas, palabras de más y un excesivo grado de polladurismo por parte de todos los implicados… pero al final, el que más se equivocó, el que más daño hizo, el que pinchó el globo que no se puede ‘despinchar’ o rompió el jarrón de porcelana china que no se puede ‘desromper’, fue Messi. Porque, una vez confirmada su no continuidad, Leo podía haber elegido a CUALQUIER equipo del planeta (porque sí; ajustándose a ciertos parámetros económicos, cualquier equipo le habría hecho un hueco), y eligió como destino al segundo club más repugnante del planeta fútbol, y en consecuencia, al segundo que más daño haría a la mayoría de culerdos.
Esta decisión, por muy en caliente que se tomase, dijo muy, MUY poquito de Leo a todos los niveles; primero, porque apesta a que primó lo económico por encima de todo. Segundo, porque de no ser así y realmente guiarse por criterios deportivos, demuestra que tras 25 años de futbolista ha entendido más bien poquito de cómo y por qué los equipos llegan a ser ganadores. Y tercero y para mí más importante, porque se guiase por dinero o por criterios deportivos, lo que es palmario es que o bien se la sudó totalmente el aficionado culé, o bien, otra vez, tras más de 20 años de blaugrana, entendió muy poquito de la idiosincrasia del culé medio.

Tras esto, pues tras no ver un partido de Messi en todo el año, en esta eliminatoria lo único que me ha quedado claro es que Leo, deportivamente, ha ‘envejecido’ siete años en siete meses. Está lentísimo, impreciso y totalmente desconectado del juego; algo que va más allá del tema físico. Será falta de motivación, de adaptación, de no encontrar un rol en el equipo o de lo que sea, pero decir que fue una sombra de lo que era es quedarse cortísimo. Y sinceramente, dudo mucho que a estas alturas de su carrera vaya a remontar esto. Quizá haga un canto del cisne en Qatar, pero sinceramente, ni por condiciones propias ni por lo que estará rodeado allí, tengo la menor expectativa de que suceda.

Y por último; ni de coña quiero que vuelva a vestir de blaugrana. Ni por el sueldo de Alves. Él, como ya he dicho, eligió al salir de aquí; y como decía el templario de Indiana Jones y la última cruzada, ‘eligió mal’. El daño ya está hecho. Ahora, que acabe su carrera haciendo el ridi y pasando frío en París, o que se mude a Miami a pegar un último atraco… y de aquí a unos años, cuando el tiempo haya curado heridas, homenaje por todo lo alto y estatua de 15 metros de alto en la puerta 1 del Nou Camp Nou. Pero ni deportiva (Xavi tendría que hacer malabares para encajar a otro perro de escayola en el equipo) como sentimentalmente, Leo tiene ahora mismo, ningún tipo de encaje aquí.