La primera vez que Alves, Piqué, Jordi Alba y Busquets coincidieron en un 11 del Barça en partido oficial, Gavi tenía 8 años. Sirva ese dato para explicar por qué resulta difícil ilusionarse viendo una alineación inicial con el reprise de Simca 100 que luce Dani Alves. Con los intentos de Jordi Alba de hacer su primer centro decente desde la marcha de su socio habitual. O con la velocidad y ritmo de ejecución de Busquets, uno de los jugadores más admirados por quien suscribe, pero que ya hace tiempo que no puede disputar un partido completo de primer nivel. Cuesta creer que Xavi no vea que, a más vacas sagradas en el campo, peor ritmo, peor juego y menos intensidad… El resultado futbolístico fue el típico partido espeso que antes (concretamente durante década y media) solucionaba un jugador pequeñito que llevaba el número 10.
Cierto es que el partido pudo cambiar cuando, a los 10 minutos y en la primera llegada azulgrana, Luuk De Tronk volvía a marcar de cabeza. El VAR rebobinó la jugada mucho más tras del centro y halló un fuera de juego de Gavi: concretamente en un partido de cuando jugaba en el cadete. Pero fue tan justito que no se descarta que la posición adelantada fuese realmente de Calderé en el Murcia-Barça correspondiente a la jornada 10 de la temporada 85/86. Cosas de este VAR que amenaza con convertir el fútbol en otra cosa. Se protestó airadamente la decisión arbitral. Comprensible en un equipo con tan poco gol como este Barça, pues era perfectamente factible que una decisión así significase una pérdida de puntos.
De Tronk, sin embargo, siguió a lo suyo. Ha empezado el 2022 con una confianza en sí mismo que le hace incluso rematar de espuela y casi marcar. Una confianza similar muestra DembeLOL. Lástima que su convencimiento radica en creerse una mezcla de Thierry Henry y George Best, cuando su juego apenas alcanza a ser una mala fotocopia de Royston Drenthe. Le sobran regates. Le falta entender el juego. Juega por la derecha pero convencido de que está jugando por la izquierda. Esto último es lo único que puede explicar sus lanzamientos. Tras la salida de Chutinho, la mejor noticia del 2022 para el club no será la clasificación para la Champions o un hipotético título de Copa, sino la marcha del francés.
La aparente firmeza defensiva parecía ser lo más destacado al descanso. Buena noticia si quien se sentase en el banquillo azulgrana fuese Diego Pablo Simeone. Pero tratándose de Xavi Hernández, el fútbol del equipo era para torcer el morro. Y mucho. Para diezmar aún más el poco juego del equipo, no faltó la lesión habitual de cada partido: en esta ocasión, Eric García dejaba a su equipo al borde de la alineación indebida, dada la facilidad con la que el colegiado estaba amonestando a los visitantes (7 a 1 en el global) cuando sólo Gonalons hubiera compensado el marcador en ese aspecto.
En medio de la oscuridad, se hizo un poco la luz. La Luz de Tronk concretamente, tras centro de Alves. Acaso el mejor centro que se ha visto en la banda derecha del Barça en el último lustro. Teniendo como competidores en esa categoría a Dest, Mingueza, Semedo y Sergi Roberto hay que reconocer que el bahiense lo tenía relativamente fácil. Y con 0 a 1 se esperaba un mayor control del partido. Algo que nunca llegó. Mucho menos aún, ocasiones que sentenciaran el partido porque se sigue generando muy poco arriba. Viendo a Memphis Paypal hacer oposiciones para salir en junio, quizás Ansu y Ferran subirán el nivel, pero hoy por hoy solo se puede aspirar a victorias agónicas.
La apuesta por el cholismo —Q-Manismo en su versión culé— volvió a salir mal. Poca fiabilidad puede ofrecer un equipo tan débil a balón parado y al que ya le empataron en Pamplona, en Vigo en apenas cinco minutos y que se salvó milagrosamente en Mallorca por un brazo mazingerziano de Ter Stegen. La duda de si la vieja guardia de Berlín 2015 aguantaría físicamente se resolvió rápidamente en cuanto Gavi pecó de inexperiencia y dejó a su equipo con 10. Nuevamente reculados en el área, el Granada empujó cual gota malaya hasta que Puertas, solo dentro del área, enganchó un remate a la escuadra para volver a descontar dos puntos más en esta insufrible temporada.