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Yoyalodije

Frío, mucho frío fuera de Barcelona

Dicen que los ricos viven bien en todas partes, pero París, más allá de toda la fanfarria que la rodea, es una ciudad de auténtica mierda, para hacerlo: la gente es desagradable a más no poder, urbanísticamente es inabarcable y horrenda, y desde mediados de septiembre hasta bien entrado marzo, la mezcla de frío y humedad es insufrible. Ya puedes comprarte una cárcel de oro, que de ahí vas a estar meses sin salir; y al final, a nadie le gusta estar encerrado.

Eso por no hablar de que, centrándonos en Messi, el PSG no deja de ser un equipo totalmente artificial, con nulo interés más allá del que generan sus cromos, una imagen institucional pésima y una autoadquirida obligación de ganarlo todo que, sinceramente, no creo que sea capaz de cumplir.
La verdad es que no creo que Leo pudiera haber elegido un destino peor; deportivamente no tiene nada a ganar allí, y en lo personal, por lo visto ya le ha costado una amistad y suerte tendrá si no acaba costándole el matrimonio. Y siendo sinceros, y esta es una confesión que hago aquí por primera vez, no es que sienta ninguna pena por él. Pudiéndose (porque sí, siendo Messi, bajo ciertas condiciones, podía) ir a cualquier equipo del mundo, eligió a uno que lleva insultándonos e intentándonos debilitar desde hace años; quizá en la actualidad, el segundo a nivel de infamia tras el que va de blanco. Lo siento, pero creo que alguien que llevaba años aquí y al que el Barça se lo ha dado todo (recibiendo muchísimo a cambio también, evidentemente), debería haber mostrado muchísima más sensibilidad, en este sentido. Así que en el momento en que quede 100% desvinculado del PSG, loas, alabanzas y estatua en la puerta del Camp Nou para Leo; pero mientras tanto, no le puedo desear nada malo… pero tampoco nada bueno.