Se ha demostrado que, por hacer el tonto con la gestión del lateral derecho, nos perdimos un gran activo de nuestra plantilla: Sergi Roberto.
Si nos sale cara con Wagué, tendremos dos tios en esa posición muy potentes. Eso daría pie al reusenc a jugar prácticamente cada semana como parche a un lesionado o entrando en la rotación sin que el nivel general del once titular se resienta demasiado.
Cierto es que para asentarse en el equipo tuvo que reciclarse en un sitio que no era el suyo. Por lo menos le dio confianza para sentirse futbolista de élite en vez de oxidarse cual Denis o Rafinha de la vida. Pero como titular ahí siempre chirriaba. Simplemente correcto, podía hacer grandes internadas o centros puntuales, pero una amenaza constante no era. Y en los marcajes presentaba carencias.
Se supone que es interior. No da el nivel para manejar el equipo, pero su inteligencia táctica le vale para estar junto a peloteros y aguantar el equipo. Este Paulinho o Vidal que busca tanto Valverde, lo tenía en sus narices.
Arda, André Gomes, Coutinho… No sé por qué rayos nos venden que cualquier mindundi con calidad técnica puede sentirse cómodo en comandar las jugadas, mantener la posición y ser protagonista. Lo que nos hace empeorar la plantilla es tener jugadores sin encaje, porque al final serán estorbos, muebles o ambos. El año en que por fin optimicemos recursos no nos tose ni Diox.