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Crónica

Preludio a la siesta del fauno

N.R: Se recomienda leer la crónica con su banda sonora original

Johann Cruyff. El Fauno original. El antecesor de todos los faunos que vinieron después.
El inventor de esa flauta mágica que sólo los faunos de verdad saben tocar. Con destreza.
Han de hacer disfrutar con su música a sus ninfas. Pero un buen fauno no sólo hace
disfrutar con su música. Protege los cultivos e influye sobre las cosechas para que estas
sean abundantes. Año tras año. Temporada tras temporada. El buen agricultor siempre
querrá tener un fauno en sus campos.

Hoy no hay ninfas. Messi. Iniesta. Pique. Busquets. Podemos decirle al fauno que no
toque. Que se eche la siesta. Centrémonos solo en la buena cosecha. Sin disfrutar.
Aunque sólo disfrutando se logra la cosecha mayor. Lo demostró “el Fauno”.
La ausencia de ninfas encaja con los rasgos musicales de esta nueva obra. No sé si de
ópera. O de opereta. Lentitud de ritmo. Imposible percibir el pulso. Una armonía que se
diluye. Tan solo una composición sobria. Algunos destellos muy alemanes. ¿Acaso
inspirados por Wagner?

Acordes de un tono tragicómico. Allá donde estuvieron Xavi e Iniesta hoy están Paulinho y
Denis. Muy trágico. La comedia involuntaria es que coincidan Tom y Yerry. Pero ¿hay algo
más cómico que pensar en la cláusula de Fraude Gomes?. Balón de oro. Un cómico
genial.

La orquestación se inicia. Continúa. Y concluye como todo el año. Pulso inflexible e
impreciso. En los timbales se confunde a Paulinho con Yerri. En las cuerdas a Becerra con
Ousmane. Buen acorde del francés antes del intermedio. Eso ayuda a diferenciarlos.
Sale una ninfa. Una que canta en mesSI mayor. Es solo una nota. Una nota que se nota.
La tragedia portuguesa parece menos trágica. Paulinho se funde de nuevo con Dembelé.
Empate a un buen acorde cada uno. Aunque la sonata número 40 se cerrará con un solista
menos. Es un violonchelista acostumbrado a tocar el trombón. Así romperá las cuerdas
más de una vez. En el cierre, un homenaje a la tierra del concierto. Suena una gaita. Dicen
que es un instrumento de viento. Pero la melodía se hace con las manos.

Así termina este Preludio a la siesta del fauno. Preludio. Acción que precede a otra y que
le sirve de entrada, de anticipación, de anuncio o de comienzo de lo que está por venir. El
futuro azulgrana ya está aquí. Así llamó Debussy a su poema sinfónico. Inspirado en los
versos de Mallarmé o en lo que se vio esta noche:

¡Estas ninfas quisiera perpetuarlas.

Su azul y granate ligero

En el aire dormita en sopor apretado.

 

¿Quizá yo un sueño amaba?

Reflexionemos…