Tras el parón de selecciones, volvía la Liga al Camp Nou en una tarde soleada con una temperatura casi veraniega que invitaba a acudir al estadio con manga corta y gorra de visera si estabas en el Lateral de la grada.
Luis Enrique, fiel a su estilo de necesarias rotaciones hizo una alineación pensando también en el partido de Champions del próximo miércoles contra el Manchester City.
Debido a la lesión del polivalente Sergi Roberto – reconvertido en el único lateral derecho en el que confía el entrenador- teníamos dudas de si Aleix Vidal tendría su penúltima oportunidad de convencer al asturiano. Por la mañana ya vimos que no era así porque, al no entrar en la convocatoria, todo hace entender que pasa a ser un exjugador de la plantilla.
Salió el Barça al césped con una defensa de 3 centrales (Mascherano,Piqué y Mathieu) y 2 carrileros muy avanzados (Turan y Digne) para dejar en punta por las bandas a Rafinha y Neymar. Umtiti y Messi que acababan de salir de sendas lesiones no estaban en el 11 titular, como tampoco Iniesta reservado para la cita europea.
El centro del campo lo ocupaban, además de los laterales, Busquets, en su posición habitual, y un Rakitic más escorado a la izquierda. Y, en punta de ataque, Luis Suárez.
El Deportivo ganó en el lanzamiento de moneda – en lo único que superó al Barça- y obligó a que los azulgranas atacasen contra el Gol Norte en contra de lo que acostumbra a ser habitual en los últimos años.
Salió el Barça muy concentrado pero bastante impreciso contra la poblada defensa gallega, dos líneas de 4 con 2 delanteros en punta que difícilmente pasaban de medio campo. Los nuestros tenían mucho más el balón pero les costaba profundizar en estático ante la bien posicionada muralla del Depor. Pero, aún así, los hombres de Garitano no conseguían trenzar 3 pases seguidos sin ser desbaratados sus intentos por Busquets, Turan, Digne o cualquiera de los 3 centrales.
Parecía que era cuestión de tiempo que llegase el gol. Y, tras haber fallado Suárez una clara ocasión en un rechace del larguero a chut de Neymar y desperdiciar por poco una falta el propio brasileño, fue el bullicioso Rafinha que, metiéndose entre dos defensas para robarles el balón, hizo una pared con Suárez para acabar rematando a gol en una jugada en la que parecía que el portero Lux podría haber hecho algo más.
Solo llevábamos veinte minutos de partido y ya habíamos perforado la portería contraria. La tónica del partido siguió igual y, en una falta a Mascherano sacada por Neymar, Piqué cabeceó a puerta ( que bien está el futuro Presidente) y, otra vez Rafinha , cayendo al suelo, remató a gol el rechace del portero deportivista.
Pero, como no podíamos quitarnos de la cabeza los últimos empates a dos goles que habían arrancado los gallegos del Camp Nou, necesitábamos algún gol más. Y llegó de las botas de Luis Suárez tras un movimiento magistral en un excelente pase de Neymar. 3-0 al descanso y a pensar en el próximo partido.
Por eso, Luis Enrique dio entrada al inicio de la segunda parte a Alcácer sustituyendo a un Suárez que, además de venir de un viaje transoceánico, está a una amarilla de cumplir ciclo de tarjetas.
En el minuto 55 entró Messi por otro jugador que necesita dosificación, Sergio Busquets. El argentino, en su primera combinación con Neymar- que gran pase en profundidad- lanzó un cañonazo ante el que Lux no pudo hacer nada. Ya no había partido, era un festival atacante al que incluso se sumaba Piqué con asiduidad.
Pero, a pesar de haber hecho una segunda parte mucho mejor , que los gallegos jugaron 25 minutos con 10 por una expulsión de Laure por codazo a Neymar, no hubieron más goles.
Tuvimos más ocasiones, y muy claras, un balón a la raíz del poste, un chut de Alcácer solo ante Lux que fue al cuerpo del portero, un fallo increíble de Turan, etc. Pero el marcador no quiso moverse.
El exvalencianista tuvo muy mala suerte, sus compañeros intentaron ayudarle en su tarea goleadora pero, no pudo ser, estuvo gafado. Lo positivo es que el chaval no se rindió y, si con otros jugadores hemos tenido paciencia, debemos tenerla con este chico que estoy seguro que acabará encontrando el camino del gol si sigue gozando de oportunidades.
Ahora, tras sumar 3 puntos más en nuestro casillero, a pensar en el partido de Champions en el cual seguro que veremos a Messi e Iniesta de titulares. Pero, al no poder jugar con el famoso once de gala, veremos como se las apaña Luis Enrique en la composición de la defensa. Pero, eso ya es otro partido.
El árbitro, Sánchez Martínez, del colegio murciano, no estuvo mal, pasó bastante desapercibido en un partido sin demasiadas complicaciones y con muy pocas faltas. Enseñó un par de amarillas claras a jugadores del Depor y expulsó a Laure en el minuto 65 por un claro codazo a Neymar- jugada en la que estaba muy bien situado-.Cierto que otros árbitros lo habrían solucionado con amarilla, problema de criterios.
La jugada más extraña ocurrió hacia el final del partido. Fernando Navarro salió corriendo a quejarse al árbitro por una probable falta de Neymar, como el trencilla no le hacía caso siguió corriendo hacia el linier que también pasó de él. La jugada acabó con tarjeta amarilla para…Messi. Supongo que, como estaba al lado del colegiado, le debió hacer algún comentario. Tarjeta tan tonta como innecesaria.
Finalmente salimos todos contentos del Camp Nou y, los aficionados, sudando la camiseta tanto como los jugadores. Que calor en el Camp Nou en una tarde de Octubre.