Es probable que llegado junio, y sin tener en cuenta resultados finales en cuanto a títulos, recordemos enero de 2016 por dos aspectos: el nivel medio de juego fue el más bajo de la temporada junto a septiembre y los resultados obtenidos fueron excelentes. El primer punto lo sostendremos en la incapacidad de completar 90 minutos de un nivel notable, por alguna lesión que dificulta la puesta a punto y sobre todo por las primeras partes o tramos de los últimos 3 partidos contra Málaga, Athletic Club y Atleti. El segundo punto por el pleno de victorias a excepción de un empate, doloroso, en Ratatouille. Con lo cuál en el corto plazo no se ha disfrutado al máximo pero permite en el medio y largo coger con fuerza el tercio final de la temporada.
Acostumbrados desde febrero del curso pasado a deslumbrarnos con cada partido del FCB hemos pasado un enero de oscuridad productiva sostenidos por candelabros. A veces corales de pocos minutos y a veces individuales que alumbran partidos enteros. Esos pequeños puntos de luz que alumbraban tenuemente toda la estancia diciendo seguimos aquí pero que no aguantaban todo. Esa luz tan envolvente de las velas deja a la clara la competitividad extrema de los elementos de este bloque como también cierta mutación en su esencia. No necesita quemar al rival, puede intoxicarlo lentamente hasta que lo duerme. Mirándolo bien tiene cierto aire de ajuste lampedusiano. Pues bien, en este calendario infernal se llega a la última semana de liga-Copa-liga con la sensación que será más sencillo que los otros. Y nada más lejos de la realidad.
No voy a vender motos respecto a un rival descomunal pero tampoco voy a obviar el pasado: es el único equipo ante el cuál el FCB de Luisen no ha podido ganar de la forma que acostumbra al resto, esto es por KO, ni una vez. En 270 minutos nunca se ha ido de dos goles. Recordando rápido: ida de liga 14/15 la victoria llega en un gol de córner en el descuento, vuelta de liga Suárez mete su gol más tempranero desde que está con el FCB y se sufre lo indecible en la primera parte (penalti fallado incluido) para ganar y ya en esta temporada se empata en la ida de liga en Mestalla. Es cierto que en el primer y último encuentro de esta trilogía se podría haber aumentado los goles a favor y la sensación durante la mayor parte del partido fue de superioridad pero los márgenes fueron los que fueron y seguramente Neville comenzará a edificar desde ahí. No obstante su primer partido como técnico, aunque fuera en la grada, fue ese partido de liga dónde hubo un resultado que si repitiera hoy daría para fiesta grande en Paterna. Desde ese recuerdo de la posibilidad crecerá. No estará tan hundido en defensa porque en el Camp Nou juegan unos que las referencias las conocen de sobra y pueden meter un gol al mejor equipo defensivo de Europa con 8 rivales empotrados en su área, y porque las semanas del nuevo entrenador dan otro concepto muy distinto de juego al de Nuno. Trabajo en bloque, líneas juntas, 9 referencia para salir directo y muchas ganas de correr transiciones que parecen inofensivas llegando muchos. El FCB está sufriendo en la salida de balón cuando no está la cuadrilla oficial del trilero de partida. Entendamos sufrir como perder bolas de riesgo pero sobretodo en no poder subir su posesión al campo rival de no mediar genialidad de Busi o ayuda directa de Leo bajando. Se ha suprimido mucho el juego directo aunque la presencia de MATS (día feliz, juega el alemán) y su precisión puede cambiar este punto. El Valencia tiene físico y capacidad de incordio sobretodo en la MP (Piatti, Feghouli, Rodrigo, André Gomes, De Paul, Cancelo o Santi Mina) así que supongo qué ira a buscar esos primeros 15 minutos dónde el FCB más concede. No tanto porque sean maestros en eso sino porque con los tres modelos que ha visto –Málaga juntando a todo el equipo cuando ganaba el juego directo, Athletic más física e individual cerrando el juego a un costado. y Atleti desde la colocación y después “torturando” al FCB encadenando pases en su campo- algo puede intentar emular. Al menos para evocar esa sensación y seguir creyendo. Además, aunque defiendas, mientras corres hacia delante no corres hacia atrás (premio a Mr. OBVIO) y créanme que un jugador siempre es más ligero hacia la portería contraria que hacia la propia. Y el reloj pasa y no encajas. Aquí llega su secretito: sabe que sin gol a su favor le sería muy difícil llegar a la final porque cuenta con goles que encajará pero harán ver que tampoco es lo más importante. Hacer creer que el 0-0 es perder al FCB y cuando se agobie (difícil) entonces cazar un robo donde termina el círculo central de su campo para esprintar. Imaginen un gran hormiguero donde te apoyas o sientas sin darte cuenta y relajado, piensen en como se comportan esas hormigas respecto al brazo o cuerpo nuevo y tendrán una pequeña idea de lo que cada robo activará. Ofensivamente es su baza ya que su principal recurso ofensivo son bolas a Negredo y estrategia. Gary sabe que lo que hizo su equipo contra la UD en Copa o en liga contra el Sporting no será la tónica hoy. Tiene el descargo de tener que adaptarse totalmente al rival y eso, al final, te hace crecer con pequeñas cositas: un regate abortado, un pase al espacio peligroso, minutos sin recibir ocasiones y en definitiva seguir vivo a pesar que todo parezca indicar lo contrario. Creces en la oscuridad cuando las enormes velas siguen apagadas porque no muestran el terror que tienes.
En clave blaugrana creo que Luisen puede modificar cierta idea de rotación y salir con todo para poder relativizar algo la vuelta. Introducir una o dos modificaciones en el once. Quizá Rakitic al banco por S.Roberto o incluso Vermaelen por Masche ya que parece que el asturiano usa la Copa para recuperarlo por si tiene que contar en un duelo potente. En cuanto al juego tengo la impresión que es día para simplificar el ataque. Cuando digo simplificar me refiero a los básicos: desequilibrio del 10 y el 11 contando con que Suárez pueda provocar un lío a la pareja de centrales con sus desmarques y juego con el cuerpo. De la gran pareja Mustafi-Otamendi a la Mustafi-Abdenour (o el que sea) hay un gran trecho. Quizá es la parte del equipo que más ha sufrido y más cara le cuesta aún hoy día. No es que Otamendi tiranice la Premier y sea un tema sólo de nombres sino que no hay compenetración ninguna y Mustafi (campeón del Mundo) parece otro. Con la atención que requieren estos tres el 8 y Busi pueden mover a su antojo todo y sabiendo que de encender todas las velas observarán que lo que tienen enfrente, bajo la luz, no es nada. Así que irán a por esa ida que condicione toda la vuelta. No tanto por un tema físico ya que el equipo acaba más entero los partidos que sus rivales, sino por cierta descarga psicológica que supondría un duelo a cara de perro en Mestalla dentro de 7 días. Neville sostenía ayer que “tenemos que llegar vivos a Mestalla”. Hará lo que haga falta y eso puede ser tirar de Cheryshev o Siqueira a pesar de haber entrenado un día.
El VCF ha competido contra FCB y Mierdas porque los grandes te llevan al 100% sólo por focos y atención. Si además le sumas el premio gordo de una final de Copa cuando parecía que tenías un año de transición da cierto aire de final anticipada para ellos. Sí, a priori parece muy desequilibrado pero Koeman con el vestuario más ingobernable de la historia reciente ché –Albelda apartado- ya hizo la proeza. En encuentros tan escogidos cualquier detalle altera todo. Concentración y con los básicos: no encajar, meter uno, si se puede dominar al rival, meter el segundo, si el rival se desordena intentar un tercero pero con calma y sin prisas. No hay nada peor que imaginar partidos posteriores cuando tienes uno delante que es el del año para el rival. Lo van a correr y pelear como si no fuera jugar ninguno más.
Ida en febrero que vale por una final, ¿te lo vas a perder?
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Partido correspondiente a la ida de las semifinales de la Copa del Rey 2015/2016.
Fecha: Miércoles, 3 de Febrero de 2016
Hora: 21:00h
Televisado en: C+Partidazo y Abono Fútbol 1