Categories
Crónica

Los Otros

Era el de hoy un partido que bien valía una Liga, tras haber pinchado “Los Otros” – Atlético de Madrid y Real Madrid- con los equipos sevillanos la semana pasada. Habíamos recuperado el liderato y nos jugábamos ponernos a la cabeza en solitario.

Por otro lado, “Los Otros” – merengues y colchoneros- también estaban eliminados de la Copa del Rey, una competición que creo que nos está desgastando a marchas forzadas, con partidos cada 3 días con rivales correosos que nos obligan a un sobreesfuerzo titánico.

Hoy luchábamos por dejar a “Los Otros”- los del Manzanares y los de Chamartín- a una distancia importante a estas alturas de campeonato y poder tener un mínimo respiro antes del duro horizonte que nos espera.

Todos íbamos al campo, en un horario bueno y malo a partes iguales (bueno por lo soleado de la tarde, que invita a una buena entrada, y malo por las prisas para llegar al campo sin que se nos corte la digestión), para ayudar al equipo a conseguir sus objetivos, conscientes de la dificultad que entrañaba el equipo del “Cholo” Simeone.

Tanto el público, que consiguió la mejor entrada de la temporada con 94.990 espectadores, como Luis Enrique que puso la alineación de gala, la que todos intuíamos desde hace días, eramos conscientes de la importancia del partido y estuvimos , en mayor o menor medida, concentrados en conseguir nuestro objetivo, ganar el partido.

Salió el Barça como en los últimos partidos, atropellado por la presión del rival. Los atléticos , que lo habían preparado muy bien en la pizarra, encerraron a los azulgranas en su área sin poder dar más de tres pases seguidos hasta mediada la primera parte.

Esto hizo que, las ocasiones, cayeran del lado visitante. La primera, un perfecto chut de Saúl a los 8 minutos que Bravo, en una estirada impecable, envió a corner.

Continuó atropellando el Atleti hasta que el propio Saúl,que entró por la banda de Jordi Alba, acabó centrando al área para que Koke, que estaba solo, acabase metiendo el primer gol del partido antes del cuarto de hora. Un error defensivo ya que, los centrales estaban fuera de su zona y Alves acabó marcando al delantero que estaba en el primer palo dejando solo al autor del gol.

El partido se ponía preocupante , a pesar de que habían transcurrido pocos minutos, no se veía a un Barça dominador.

También pesaban los correosos y duros marcajes, incluso un golpe en la rodilla acabó dejando a Neymar fuera del partido. El brasileño lo intentó muchas veces, pero entre las fuertes entradas y el dolor de ese golpe, no estuvo en su mejor nivel a lo largo de los 90 minutos.

A partir del minuto 28, la cosa cambió, un chut de Suárez que despejó Oblak acabó de despertar a nuestro equipo, el cual empezó a trenzar jugadas. También influyó que Undiano – que no hizo un mal partido – además de tener buen criterio en la aplicación de la ley de la ventaja- empezó a amonestar con tarjetas amarillas ( Godín , Gaby y Juanfran) las entradas merecedoras de ellas.

En pleno dominio azulgrana, una combinación de Neymar con Jordi Alba, acabó con la entrada del lateral en el área para parar el tiempo como si fuese Hiro Nakamura, forzando a los defensas a pasarse de frenada y acabar mandando el baló a Messi que fusiló sin piedad a Oblak, el portero atlético.

No cejó el Barça en su empeño, no dejó que el Atleti reaccionara y, pocos minutos más tarde, Alves mandó un pase en profundidad a Suárez que chutó a puerta entre las piernas del portero, en una jugada que entrañaba mucha dificultad, para avanzar a los culés en el marcador.

Lo más difícil estaba hecho y, poco antes del descanso, en una jugada al lado de los banquillos, Filipe Luis le hizo una brutal entrada a Messi a la altura de la rodilla y el colegiado, con buen criterio, le enseñó la tarjeta roja dejando a los colchoneros con solo 10 jugadores.

El intermedio enfrió bastante el partido, el Atleti salió contemporizador y el Barça algo dormido pensando que todo estaba hecho con la ventaja.

Pero, aprovechando el sesteo del Barça, los de Simeone empezaron a estirarse. Empezaron con una galopada en solitario de Carrasco que acabó desbaratando Piqué en última instancia enviando el balón a corner.

Poco después, Griezman tuvo la más clara, rematando a bocajarro un balón que salvó Bravo milagrosamente.

El partido se acabó, o casi, en una jugada de ataque de los nuestros cuando, en un balón dividido, Godín hizo volar a Suárez en la línea de fondo y Undiano Mallenco no tuvo más remedio que mostrarle la segunda amarilla y dejar al Atlético con 9 jugadores.

Los colchoneros apenas podían salir de su área y el Barça se dedicó a “rondear” la zona rojiblanca con la ley del mínimo esfuerzo, quizá pensando en el Valencia o tomándose un respiro de la tralla de este intensísismo mes de Enero.

Eso sí, cuando no rematas al rival herido, el susto puede acabar bordeando tu área hasta el final, que es lo que pasó cuando una falta lateral de Mascherano acabó poniendo el miedo en el cuerpo del aficionado viendo que hasta el portero Oblak venía a rematar a falta de dos minutos para finalizar el partido.

Pero, afortunadamente, no pasó nada más y acabó el partido con tres puntos más para los nuestros y un liderato en solitario que nos puede dar muchísima más tranquilidad.

Y, “Los Otros”- blancos y rojiblancos- como ganemos el partido pendiente, se pueden dar cuenta demasiado tarde, de que, como los protagonistas del film del mismo título están muertos y todavía no lo sabían.