Por primera vez en mucho tiempo, volvemos a tener partido intercalado en las fechas navideñas ( y parece que no será unas costumbre habitual, ya que durante las próximas 3 temporadas el convenio firmado con los futbolistas lo impedirá).
Quien nos iba a decir hace un año, tras perder en Anoeta, que acudiríamos hoy al Camp Nou a celebrar los 5 títulos más importantes de la temporada y que el equipo contrario nos haría el pasillo de Campeones de motu propio sin que la caverna mediática haya estado dando la matraca durante toda la semana.
Planteó el partido el Betis de Pepe Mel de forma atrevida, con una defensa muy adelantada, tejiendo una red en el centro del campo y achicando espacios en los que no se sentía cómodo un Barça con las bajas de Piqué, Alba e Iniesta( porVermaelen, Mathieu y S. Roberto) por decisión de Luis Enrique, sin duda reservándoles para el próximo partido en el campo del Espanyol dentro de 3 días. Eso sí, como habían hecho un par de entrenamientos postvacacionales con la plantilla al completo, no reservó esta vez a nadie del Tridente.
La presión verdiblanca se le atragantaba al Barça que intentaba sortearla con pases largos e imprecisos y con la magia de Neymar, muy inspirado en el partido en su particular duelo con el lateral derecho Molinero. A pesar del dominio azulgrana no se creaban ocasiones claras aunque la intensidad de los nuestros no hacía presagiar demasiados problemas.
No obstante, el primer disparo entre los 3 palos fue del bético Cejudo, un chut que no parecía demasiado problemático pero que Bravo rechazó de manera poco ortodoxa hacia la zona de Alves el cual la perdió de forma inocente para que un delantero contrario se plantase solo ante nuestro guardameta. Menos mal que, el propio Alves, jugándose el penalti la envió a corner. Ese fue todo el peligro que rondó nuestra portería en todo el partido.
En la jugada siguiente, poco antes de la media hora de partido, se produjo la jugada polémica. Un centro hacia el área de Adán, este sale con fuerza y con los puños despeja el balón con tan mala suerte que su cuerpo impacta con el de Messi y el árbitro, un nervioso Vicandi Garrido (quizá influenciado por el atraco que habíamos visto hace unas horas en el Bernabeu) señaló el punto de penalti ante la estupefacción de todos los asistentes al partido – más de 83.000, en una de las mejores entradas de la temporada- y, sobretodo, de unos indignados jugadores béticos. Su entrenador fue expulsado poco después para acabar viendo el partido desde la grada.
Como Messi estaba siendo atendido en la banda, Neymar lo lanzó con muchas dudas (¿en carrera o paradinha?) y resbalando antes del lanzamiento, el balón acabó en el larguero con la buena suerte para nosotros que en la pugna para que no llegase Rakitic al rechace, Westermann acaba introduciendo el balón en propia puerta.
Pocos minutos más tarde, un inconmensurable Busquets saca una falta en profundidad hacia Neymar que este acaba cediendo a Messi en el área para que el argentino entre 3 defensores marque el segundo y de por casi finiquitado el partido.
En el primer minuto de la segunda parte se produjo la puntilla, un lanzamiento largo de Mascherano desde la defensa hacia la zona de Neymar, lo recoge Mathieu que corre la banda para acabar cediendo el balón a la defensa andaluza. Pero, como no, otra vez Busquets en su enésima recuperación, cede al área a Luis Suárez que marca el 3-0.
La segunda parte ya casi no tuvo historia, un Betis más atrasado no podía frenar los latigazos de nuestros delanteros que, además del segundo gol de Suárez en una magnífica jugada de nuestro espectacular trío atacante enviaron tres balones más a los palos.
Con un marcador cómodo, Luis Enrique aprovechó para dar descanso a Busquets sustituido por un Bartra (enésima estocada en la alineación inicial) muy dubitativo y para que Adriano corriese un poco la banda en lugar del francés fumador. La entrada de Munir al final solo fue testimonial.
Seguimos líderes -empatados con el Atleti- y el Madrid al acecho,pero con un partido menos. Pero el encuentro de hoy ha disipado las pocas dudas que pudiésemos tener, estos jugadores han vuelto de Navidad con hambre, mucha hambre. Que siga el juego.