Categories
Crónica

Rendirse a la evidencia

En abril se cumplirán tres años desde que Pep anunciara su traumática salida del club al que tantos éxitos le había dado y tanto orgullo nos había inyectado por vena y, por fin, se han dado cuenta en todos los estamentos del club, como ya lo hizo Pep, que todo lo bueno que nos pase será a través de Messi, el mejor jugador de la historia. Le buscaron sustituto, quisieron que interviniera menos en el juego e incluso llegaron a ningunearle a través de los mamporreros de la directiva. Pero hizo falta una simple gastroenteritis para que todos los cimientos del club se tambalearan, se convocaran elecciones y todos, de una puñetera vez, se rindieran a la evidencia. Hemos perdido dos Champions y una Liga por el camino.

Así, Luis Enrique, ha tenido que llegar a notar el acero de la guillotina para darse cuenta de que todo tiene que orbitar alrededor de Él. Galileo tenía razón, todos los planetas giran en torno al Sol y no al revés. Ese es el camino.

Ese camino que se inició tras la debacle de Anoeta tuvo su tímido arranque en la goleada contra el Elche de Copa y, sobre todo, en el magnífico partido contra el Atlético de Liga en el que, ante un rival poderoso, Messi con la colaboración de un equipo que juegue para él. demostró que es capaz de todo, y, por ello, es capaz de volver a conseguir títulos.

Ayer, en A Coruña el equipo siguió la línea del partido contra los rojiblancos e incluso Luis Enrique repitió alineación, en prueba de, a pesar de todo, tiene un punto de referencia.

El equipo estuvo sólido atrás y sobre todo contundente en el centro del campo con Busi y Rakitic muy enchufados y Iniesta que demostró sus carencias físicas en este cambio de rol. Delante todos tienen claro quien manda aunque a veces la ansiedad de Suárez ayer le quitara un par de goles a Messi y lo compensan con trabajo y desequilbrio. Un nuevo Neymar evita la sobredosis de regates y Suárez empapa su camiseta a base de desmarques y de pelearse con quien haga falta, incluso consigo mismo.

El Barça, salió enchufado y marcó muy pronto tras una asistencia de Rakitic que recordó la de Xavi en Roma (por fin les podemos comparar) y el remate de Messi pareció que se colaba en la portería de Van der Sar pero tan solo fue la de Fabricio.

Con el marcador a favor el equipo fue dueño y señor de la situación y no tardó Messi en acrecentar la diferencia con una combinación con Neymar que, con Suárez estorbando, todavía consiguió enchufar Messi con una picada que también recordó un gol mítico de Messi contra el Arsenal. Ahora, el más grande se hace auto homenajes.

El marcador lo volvió a ampliar Messi, ya en la segunda parte, en una jugada también característica, tras saque de corner que le habilita Rakitic y suelta un zurdazo con rosca espectacular.

El cuarto se lo metieron ellos en una jugada también parecida a uno en El Madrigal la temporada pasada en la que Alves centra y se la acaban metiendo ellos en una jugada de billar a tras bandas.

Espero que esto no sea un espejismo y que, de verdad, todos trabajen hasta el final para quien puede hacerles grandes. Que la directiva no estorbe demasiado y se quiten de la cabeza que pueden hacer algo nuevo. Para eso hace falta tener talento, si no, lo mejor es copiar. No se duerman que el miércoles hay otro partidazo que viene en el mejor momento. Grande Messi.