Todavía impresionados por la espectacular remontada del Reaaal Madriiiz a causa, sin duda, de la intervención del espíritu de Juanito nos sentamos a ver un partido sin historia pues el Barça hizo los deberes en casa y dejó que el de ayer fuera una buena ocasión para ver el estado de forma de algunas promesas con buena pinta que pululan por el desangelado Barça B del prescindible Esuebio.
Así, formaron en el inicial el habitual Munir y los menos habituales Adama y Gumbau y, cada uno a su nivel, tuvieron una buena actuación. A destacar el espectacular Adama Traoré que nos enseñó un poco de su potencial y estuvo a punto de marcar. Lástima que a Luis Enrique le diera por cambiarlo en la segunda parte.
Muy buena pinta Gumbau que tomó el relevó del griposo Samper y que mostró maneras de mediocentro a lo Busquets en una posición en la que siguen saliendo jugadores como setas. Fundamental dar un nuevo rumbo al filial antes de que se disuelvan todos estos proyectos de grandes jugadores.
De los suplentes me gustó y mucho Rafinha que vio que era su oportunidad y mandó en el centro del campo con la ayuda de un mejorado Sergi Roberto que, además, vio puerta algo que, sinceramente, no recordaba.
Pintaza de portero con Ter Stegen y una verdadera lástima que no esté jugando los minutos importantes de esta Liga. Tengo la sensación de que, con él en la portería, tenemos ese plus que hace falta para ganar los títulos. Al menos juega Copa y Champions.
En la segunda parte destacar la salida del croata Halilovic, otro que está en las manos equivocadas y que mostró maneras de proyecto de crack. No me quiero olvidar de Douglas que, a pesar de que tuvo un par de acciones tragicómicas, pudo anotar en sus estadísticas la primera acción positiva como azulgrana y es que dio una asistencia a Adriano para que marcara el 4-0 en el descuento. Algún día tenía que llegar.
Los goles fueron lo mejor del partido. El 1-0 una falta magistralmente sacada por Mathieu con la zurda que se coló en la escuadra de la portería ilicitana. No le conocía yo estas virtudes al pelirrojo francés. El segundo, otro buen gol, con un chutazo de Sergi Roberto que también se coló por la escuadra de los blanquiverdes. Debería prodigarse más. El tercero fue, oh sorpresa, de penalti una suerte que todos teníamos olvidada. Pedro, a pesar de la falta de costumbre, lo transformó con serenidad. El cuarto, casi con el pitido final y tras una soporífera segunda parte fue obra de Adriano de un buen cabezazo a pase del innombrable. Seguimos mejorando.
Ahora, en pleno mes de enero, nos encontramos con una final anticipada de un título que, tal como vienen las cosas, no hay que despreciar. Los partidos que rodean la eliminatoria Depor, Elche y Villarreal en casa no son demasiado exigentes y le puede dar a Luis Enrique para preparar buenas rotaciones para encarar la eliminatoria contra el Atlético como merece. Más de medio título en juego.