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Crónica

Una Copa de Somontano

El Barça se desplazó a tierras de Somontano a la vieja usanza: con autobús desde Barcelona, casi cuatro horas de viaje en un homenaje forzado a los modestos que recorren miles de kilómetros en autobús cada semana para jugar un partido de fútbol. Todo muy bonito a excepción de que estas eliminatorias están absolutamente descafeinadas por el partido de vuelta. Vaya manera más tonta de recargar el calendario.
El partido no tuvo historia porque el Barça lo resolvió a las primera de cambio y, aún no se había dado cuenta el Huesca que estaba jugando, cuando llevaba un 0-2 en contra. Una espléndida falta sacada por Rakitic que ayer se desquitó un poco de su papel en las últimas jornadas con dos magníficos lanzamientos de falta: uno fue gol y el siguiente casi rompe el palo derecho de la portería maña. Otro destacado en los primeros minutos de partido fue un recuperado Iniesta que, mientras le duró el físico, fue el mejor sobre el campo (normal) conduciendo él solo todas las acciones ofensivas del equipo. En la segunda parte se difuminó.
Imagino que todos estarán esperando que le dé palos a Douglas y no diré que estuvo bien, pues estuvo a su nivel que, desgraciadamente no da para jugar en el Barça. Pero lo que más me preocupó fue la pésima actuación del otro lateral, Adriano, que, si nadie lo remedia, sustituirá a Alves en el importante partido contra el PSG. El brasileño da una sensación de inseguridad que asusta, no es capaz ni de controlar un balón y los atacantes se le van con casi la misma facilidad que los que atacan a Douglas. Difícil papeleta para el miércoles que viene.
Por lo demás, Pedro marcó su golito, muy a su estilo: control orientado y chut rápido a la base del poste. Fue el 0-3. El marcador lo redondeó Rafinha en la segunda parte en un chut que rozó a un defensor y se coló en la portería por cuarta vez.El nivel del Barça bajó bastante en la segunda parte ante la intrascendencia de los minutos y el empuje casi kamikaze de los oscenses.
Quiero destacar, para finalizar, las buenas sensaciones que transmite Samper. Estuvo sereno, casi sin errores y con unos toques de calidad ciertamente esperanzadores. Si se cuida, será la próxima joya de la fantástica factoría de mediocentros de La Masía. Ahora tocan los pericos, preparen la jaula.