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Yoyalodije

Juego de posición

Estilo, modelo, táctica, estrategia, estilo irrenunciable, prensa, showbusiness, sobreinformación, sobre-opinión (?)… Muchísimos factores juntos que se dan simultáneamente y machaconamente todos los días como para no confundir al personal. Y sí, el Barça se ha confundido (o ha querido confundirse porque lo que había no le gustaba).

Ha llamado “A”, lo que no era “A” sino “B”, pero quería que todo el mundo siguiese pensando que era “A”; porque “A” representaba lo máximo y lo mejor conseguido en el imaginario colectivo. Algo místico. Un cambio de rumbo suave, sin decirlo, pero inexorable. De modo que al final vamos en sentido contrario -o al menos uno muy distinto- pero no lo parece porque hemos virado muy poco a poco.

El estilo irrenunciable, el modelo de juego que yo entiendo como tal es el denominado “Juego de Posición” (JdP en adelante para abreviar). No voy a extenderme en esto porque hay gente que sabe mucho más que yo de esto y lo escribo mejor, pero sí voy a recomendar algunas lecturas al respecto:

http://www.martiperarnau.com/tactica/el-juego-de-posicion/

http://futbolpirineus.blogspot.com.es/2014/04/no-es-aixo-i.html (Reflexión introductoria)

http://futbolpirineus.blogspot.com.es/2014/04/no-es-aixo-iii-1.html

http://futbolpirineus.blogspot.com.es/2014/04/no-es-aixo-iii-2.html

Y el JdP optimiza la ocupación global de los espacios y puede “expresarse” bajo distintos esquemas, entendiendo esquemas como la representación estática de un punto de partida inicial sobre el que ocupar esos espacios. Una vez que rueda el balón, los jugadores se ordenan ocupando los espacios de forma más óptima a recuperarlo (si no lo tienen) o crear superioridades/ventajas (si lo tienen en posesión).

Así, el 3-4-3 o el 4-3-3 son esquemas bajo los que se expresa este modelo. Pero difícilmente un 4-2-3-1 podría hacerlo; pues se sobreentiende con este esquema un paralelismo entre los dos pivotes que ni optimiza el espacio ni genera mejores ventajas. Esto último es lo que creí haber entendido en una reciente charla twittera bastante ilustrativa.

Dicho lo cual, no veamos doble implicación cuando sólo hay una simple. Y es que utilizar un 4-3-3 o un 3-4-3 no implica utilizar el modelo del JdP. El JdP se nutre de una serie de mecanismos propios para conseguir sus objetivos que otros modelos no utilizan. Los movimientos de los jugadores, la manera de sacar el balón, cómo generar superioridades, etc., es particular en este modelo. Y para ello crea un lenguaje propio que ayude a entenderse y desarrollarse: hombre libre, tercer hombre…

Poco tiene que ver con el reduccionismo simplista del “dar muchos toques”, “que el balón vaya por abajo”, “no pasarla en largo”, “hay que presionar muy arriba”, etc. Se confunde causa con consecuencia y se hacen dogmas de esas consecuencias como causas, negando y renegando por antagonismo de las contrarias (“utilizar un balón largo y por alto”, por ejemplo).

Por último recalcar en que este modelo lleva tiempo en desarrollarse por la complejidad y peculiaridad que entraña. Tanto para técnico como para jugadores (fundamentalmente). Sin embargo, como todo, es más fácil destruir que crear, alejarse que seguir exigiendo. Hoy un poquito menos de este concepto, mañana otro poquito menos de este otro…y así, poco a poco, terminas jugando a otra cosa, que también puede resultar y funcionar, que puede parecerse en apariencia bajo la coartada de un mismo esquema, que puede darte grandes partidos y llevarte a la consecución de algún título. Pero que no responde al JdP.