Categories
Yoyalodije

El rumbo del Barça

Insisto en que es justo ahora, en la miel de la victoria y justo cuando hemos ganado un merecido pero no excesivo tiempo, donde debemos exigir autocrítica, reflexión y soluciones.

Recuperamos actitud e intensidad, reflejadas en la presión y determinación por recuperar la pelota nada más perderla en campo contrario. Presionamos mucho sí, pero no presionamos tan bien si nuestro modelo comparativo es el 2009.

Es difícil, por un lado juzgar esto porque el partido contra el Milan fue desde las emociones, con las emociones y para las emociones. Había ahí mucho en juego y vive Messi que cumplimos con nota. Intento aprovechar la buena inercia comenzada ayer para retroalimentarla positivamente con críticas constructivas.

Y en la presión se deben corregir posicionalmente algunos aspectos, si bien el más importante que es la determinación, el convencimiento y la actitud de ir a recuperar la pelota se adquirió ayer como no se veía en tiempo. Usemos esa base para perfeccionar.

El segundo punto del día, que ya se apuntó aquí con anterioridad es volver a Messi. Un equipo que tiene a Messi, posiblemente el mejor jugador de la historia y con sólo 25 años, ha de pensar en crear un hábitat para que se sienta lo mejor posible. Y este hábitat debe cambiar conforme el propio Messi va cambiando su forma de entender y maniobrar el juego.

Primero lo vivió de extremo potente y driblador; fuera-dentro con inverosímil eficacia regateadora y anotadora. Luego desde el nueve mentiroso donde sus arranques seguían siendo igual de potentes pero más cortos aunque más directos y peligrosos para el contrario, devastadores en 20 metros para cualquier defensa mundial. Él sólo se bastaba para dominar a los centrales y medios bien yendo al espacio, bien recibiendo, girándose y encarándolo todo. Y hoy sigue evolucionando su juego, siendo capaz de mezclar más la creación y la finalización. Con más pausa, sin apenas desmarque de ruptura, con menos carreras y más cortas, pero siendo aún devastador de cara a portería. Un media punta como jamás se haya conocido. Y el hábitat, de nuevo, debe facilitarle el trabajo nuevamente.

Ya no es una amenaza a la espalda ni sus carreras son tan largas ni potentes. Las defensas han entendido que jugando él únicamente de nueve mentiroso pueden adelantarse unos metros para reducir el espacio con sus medios y enjaularle mejor; y además aprovechan para presionar a sus medios con menos espacio. Si recibe el Astro, tendrá cuatro oposiciones y más de 30 metros hasta portería. Si, además, Iniesta juega de extremo que tampoco supone demasiada amenaza a la espalda, el juego ofensivo del Barça se reduce mucho en alternativas. Controlar al extremo que juegue al espacio y enjaular a Messi, que incluso recibiendo, no tiene ninguna referencia por delante con quien crear peligro. Hasta un 3×1 se le puede hacer si encima algún central.

Solucionemos esto. Démosle a Messi un espacio y quitémosle moscas de encima. Entretengamos a sus centrales con algún jugador o jugadores que no les permitan adelantar su defensa ni achicar al de Rosario. Seamos más punzantes a la espalda para que su defensa tenga que separarse más de sus medios ganando espacio bien para Messi, bien para Xavi-Iniesta. Reactivemos ese flujo de balón con espacios de alguna otra manera. Ayer fue Villa quién consiguió parte de lo que se buscaba. Como delantero y contra los centrales no tuvo nada que hacer, digámoslo ya. Todos los cuerpo a cuerpo los perdía y recibiendo de espaldas no causaba nada de peligro. Pero tuvo una que cogió girado y la mandó dentro. Para eso es un nueve con gol. Y el gol se paga.

Sinceramente, estoy convencidísimo de que esto que ahora nos hace falta es lo que Guardiola intentó con Ibrahimovic en el Barça. ¿Por qué fracasó? Porque Messi era una bestia en aquel entonces capaz de hacer su trabajo y el de Ibra más eficazmente. No podían pararle. Hoy día Messi es distinto y quizá esta solución sea la tecla que a pulsar para cargar el mejor software de entretenimiento futbolístico jamás conocido. El Villa recién llegado, el Ibrahimovic de aquel entonces o el mismo Samuel Eto’o, serían hoy opciones muy valiosas que aportaran no sólo gol, sino trabajo, presión y brega contra su defensa.

En el Barça de hoy, el gol lo tiene Villa y el resto lo tiene Alexis. De ellos y su inspiración depende buena parte del éxito en UCL. Para la próxima temporada, este será un aspecto estratégico sin duda.