Prueba superada. Todos los recelos sobre el horario del partido desaparecieron al comprobar que el Camp Nou se llenó ayer como en sus mejores momentos, hasta el color del césped tenía un color especial con la luz matinal barcelonesa. La comunión del equipo con el público fue total y el espectáculo fue, una vez más, maravilloso. Cuando el árbitro pito el inicio del partido todos nos olvidamos de la hora y nos centramos en el juego en uno de los mejores partidos en el estadi de la era Vilanova-Roura.
La alineación atendió esta vez a las necesidades físicas del equipo y JR dio descanso a un castigado Busquets que de nuevo tuvo que jugar 90 minutos de un bolo con la roja. Gracias Marqués. La lesión de Xavi, por su parte obligó a meter mano en la medular de una forma contundente y eficaz. Los sustitutos, Thiago y Song estuvieron más que correctos y acompañaron al Harry Potter de la mañana, Andrés Iniesta que dio uno de los recitales más espectaculares que uno recuerda de un jugador que no se llame Lionel Andrés Messi.
El jinete pálido fue el amo y señor del partido, tomó la varita mágica y convirtió dos balones en goles por arte de magia, de tal modo que el balón parecía desprender estrellas cuando iba por el aire. El primero lo tomó Alexis que estuvo más inspirado que otros días y lo convirtió con sutileza en el 1-0. El segundo lo recibió Thiago que lo regaló a Messi para que aumentara sus muescas en la culata de su revolver, 35 lleva ya. La primera parte pudo acabar con 4 o 5 a 0 pero la falta de puntería y las ganas de redondear demasiado las jugadas impidió rematarlas.
Pero en la segunda parte Alba y Villa tomaron el mando de las actuaciones y en una buena jugada de combinación finiquitaron el partido con el tercer gol, esta vez del guaje. Roura sustituyó a Alexis en el minuto 72 por Tello y en la primera pelota que tocó, tras pase de Messi, metió el 4-0 de un fuerte derechazo. El partido tonteó unos minutos y una mala cesión de Alba permitió a Álvaro marcar el gol del honor. El gol enrabietó a Messi y pisó el acelerador al final del partido, hizo dos buenas jugadas que acabaron en gol, la primera de Iniesta que lo mereció y la segunda de Piqué, especialista en marcar el sexto gol, que pasaba por allí y marcó a placer tras nueva asistencia de Thiago, para desesperación del entrenador visitante.
Ayer el equipo estuvo en un gran nivel en líneas generales, con alguien que brilló por encima de los demás, Don Andrés, ante la ausencia de Xavi, tomó los galones de capitán y llevó al equipo en volandas demostrando que está en el mejor estado de forma de su vida. El equipo se contagió e “iniesteó” durante muchos momentos en una exaltación de la mejor imaginería barroca. Creo que, a partir de ahora, no hay que temer demasiado por una ausencia puntual de Xavi, Iniesta puede y debe tomar las riendas de este equipo en el futuro. A Thiago le falta un hervor para ser una estrella de este deporte, pero tiene 21 años, todo llegará y Alex Song puede servir en algunos partidos puntuales en los que Busi necesite descanso. Después está Villa que sigue marcando goles pese a jugar muy poco y Alexis que debe mejorar mentalmente para poder ser útil a este Barça que encara la fase decisiva de la temporada.
No puedo olvidarme de la gran victoria del Barça de basket en el Buesa Arena. Este equipo que ha sido maltratado y vilipendiado, algunas veces con cierta razón, sacó de dentro el espíritu de los campeones que nunca se debe desestimar, llegaron como víctimas y acabaron como campeones. No sé si este equipo tiene continuidad o habrá que buscar recambio para los veteranísimos, Mickael, Navarro o Lorbeck pero lo que es seguro es que tienen presente y nunca nadie volverá a dudar de su capacidad de ganar un torneo.