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Crónica

Apagón en Anoeta

En el minuto 35 de la primera parte se fue la luz en Anoeta, nada simboliza más lo que ocurrió esta tarde en San Sebastián. El Barça tuvo batería durante unos cuarenta minutos y después se fue, navegando a expensas de la Real y de Undiano. Cuando no se crean las mejores condiciones para que el equipo gane, es normal que acabe perdiendo, aunque ayer también se dieron todas las pequeñas cosas que no habían ocurrido hasta el momento y que resultaron claves para que se produzca la primera derrota de la temporada. No hay que olvidar que la primera derrota en Liga se produce el 19 de enero, algo digno de ser mencionado y recordado con orgullo en la historia de este club.

El Barça no estuvo cómodo en el campo desde el primer minuto, el campo estaba pesado y la pelota no circulaba con rapidez pero pese a fallar algunos pases más de la costumbre, el Barça estuvo incisivo en los primeros minutos y en un “pis pas” Messi tuvo dos clarísimas, la primera la cruzó en exceso pero la segunda la metió. La Real se tambaleó tras el golpe y el Barça seguía picando con precisión en la defensa txuriurdin hasta que se produjo la mejor jugada de la primera parte, una triangulación entre Iniesta y Alves acabó con una gran asistencia del brasileño a Pedro que remató a placer el tinerfeño. Era el 0-2 y todo parecía encaminado a una nueva victoria. El Barça empuñó entonces el verduguillo para rematar el partido con una gran asistencia de Xavi a Messi que lo dejó solo ante Bravo. La pulga levantó el balón ante la salida del portero y el balón fue manso al poste y en lugar de entrar, como en la película “Matchpoint”, se quedó en la línea de gol. Ahí cambió la suerte del partido.

El fallo de Messi supuso el canto del cisne del Barça pues en la jugada siguiente marcó la Real. Un gol con cierta mala fortuna porque un balón rebotado en Alba le cayó muerto a  Xabi Prieto que sirvió para que Castro marcara un gol con muchas similitudes al que marcó Trochowski en el Pizjuán o el cani en el Camp Nou. A partir de ahí todo fue de mal en peor.Porque en ninguna de las jugadas importantes hubo fortuna y la Real ,con más chispa, también la supo buscar.

La segunda parte fue todavía peor que la del partido de Copa del miércoles, el Barça perdió el control del partido y, sobre todo a partir de la expulsión de Piqué, rigurosa pero no injusta, el Barça se perdió en el césped de Anoeta. Porque la Real apretó con ganas, sobre todo para conseguir el empate, que consiguió con una afortunadísima jugada en la que chutó Castro dio en Mascherano (tercer autogol del argentino en la temporada) y descolocó a un Valdés que eligió mal día para dejar de fumar. El Barça creció con el empate y llegó a controlar el partido pero sin crear ya ocasiones de gol y cuando todo estaba dispuesto para el empate, en el descuento en el que se ganó en Sevilla, se perdió en Donosti, en una jugada sin aparente peligro en la que Carlos Martínez sacó un buen centró que debió ser interceptado sin dificultad por los centrales, sacó petróleo Aguirretxe y de paso los tres puntos.Algún día tenía que pasar. Todos echamos en falta algo de aire fresco en la segunda parte, sobre todo tras la expulsión de Piqué pero quizás Tito dio por bueno el empate y comenzó a pensar en La Rosaleda.Pero ya se sabe que cuando juegas a empatar acabas perdiendo.

El bajón de enero ha llegado en el momento en el que circunstancias extradeportivas han creado una desagradable coincidencia con el anuncio de Pep y,sobre todo, con la desafortunada situación creada por Valdés y sus agentes.Tal como está el equipo físicamente si no resolvemos el partido de Málaga en la primera parte tendremos muchos problemas para pasar a unas semifinales que, en esta coyuntura, pueden pesar más de lo esperado. En Liga hay un enorme colchón y nada hace pensar que pueda haber problemas. Habrá pues que ir afinando la forma para las exigentes eliminatorias en Champions. Nada es irreparable, todavía.