Florentino se volvió a despertar ayer a las 6 de la mañana y en el radio-despertador volvía a sonar “I’ve got you babe” de Sonny & Cher, tenía la esperanza de que lo ocurrido desde que él mismo se había autoproclamado presidente del Madrid no se repitiera por enésima vez, tenía la esperanza de poder ganar a su máximo rival, ese que tantas horas de sueño le ha quitado estos últimos años, el FC Barcelona, pero, a medida que pasaba el día y llegaba el partido se daba cuenta de que le iban a pasar las mismas cosas, volvía a ser el día de la marmota.
Ayer los dioses se alinearon claramente con la estética y pese a que en una concatenación de errores y fortuna del rival, Benzema marcara a los 21 segundos de partido, quisieron que ayer lloviera toda la tarde en Madrid para que, una vez más, la maniobra tramposa de Mourinho con el césped no tuviera éxito y el campo estuviera ayer rapidísimo.
El Barça supo salir de ese primer trago del gol en contra y recuperó poco a poco el control del partido, a través de intentar tomar el control del juego pero fundamentalmente por el carácter “canchero”de Messi quien se sacó de la manga dos internadas endiabladas, dos latigazos que consiguieron exigir a Casillas al máximo en el primero y una asistencia de gol para Alexis quien, en una definición impecable igualara el marcador.
Los últimos quince minutos de la primera parte fueron de máximo control y fueron los centrales quienes sostuvieron el equipo de tal modo que evitaron los intentos baldíos por parte de Ronaldo y Di María de desequilibrar la contienda.El partido se iba a resolver en la segunda mitad.
La segunda parte fue un maravilloso recital de fútbol del Barça, sobre todo de Xavi,Iniesta y Messi que dejaron en evidencia al centro del campo madridista y solo el pegajoso Lass conseguía interceptar de vez en cuando las conexiones blaugrana. Pero la sensación de dominio se iba incrementando por momentos hasta que una jugada de mucho toque en el balcón del área de Casillas, acabó con un chut de Xavi que dio en Marcelo, nefasto ayer, y se envenenó hasta colarse en la portería madridista.
A partir de ese momento el Madrid cayó en picado y el Barça fue amo y señor del campo, Iniesta se salió e hizo su voluntad en la línea de tres cuartos de campo donde tras la salida del campo de Lass, el Madrid hizo aguas diversas y pese a que el Barça marcó un tercer gol, de necesitarlo, podrían haber caído un par más, en otra goleada de escándalo.
El 1-3 fue una jugada de contragolpe en la que, el ayer inspirado Alves pilla al mejor lateral izquierdo del mundo(?) otra vez fuera de su sitio, como ya lo hizo Afellay en el partido de Champions, y templó un pase al segundo palo donde venía Cesc para romper con un certero cabezazo en plancha. El marcador reflejaba ya sin ningún género de duda la superioridad azulgrana en el terreno de juego.
El partido de anoche pone a todo el mundo en su lugar, un Madrid que es muy superior contra medianías pero que se vuelve a arrugar contra el Barça, un equipo que recupera otra vez el favoritismo por una Liga que algunos, hombres de poca fe, veían ya lejos. El Barça este año es quizás más versátil que el de la temporada pasada tanto Cesc como Alexis le dan unos matices al juego que no tenía el año pasado. Hay que recuperar al mejor Villa y a Pedro y pensar que pese a la exhibición de anoche, la Liga se gana y se pierde también en campos como el Getafe o Levante.
Ayer, una vez terminado el encuentro, me volvió la sensación de tranquilidad que tuve esta semana, la sensación de que por muchos partidos seguidos que ganen nuestros adversarios seguimos siendo la referencia del fútbol mundial y que volveremos a competir por los más grandes títulos. Ahora espera Japón…
Las Yoyanotas, ¡A votar!: