F.C. BARCELONA, 3 – VILLARREAL, 1
Trabajadísima victoria del Barça ante el rival más parecido de los que se pueda encontrar hoy en dia en el panorma europeo, un Villarreal de toque, de calidad, de juego combinativo, de presión asfixiante arriba y con delanteros móviles, rápidos y verticales. La versión castellonense del Barça de Guardiola, el Villarreal de Garrido.
El partido empezó muy bien para los blaugrana cuando Villa robó un balón en fase de construcción de los amarillos, cedió a Iniesta para que dibujara la contra que acabaría definiendo el mismo asturiano, primero zafándose de Marchena con un toque sutil, y luego superando a un acertado Diego López por debajo las piernas.
Pocos minutos después llegaría la doble jugada que marcaría el partido. Xavi, en una acción muy parecida al gol de Villa, rompería la línea defensiva rival con un pase que llegó llorando a Messi, éste cabalgó directo a la porteria, y cuando cedió a Pedro para que marcara el 2 a 0 que parecía encarrilar el partido, al juez de línea le dió por levantar la bandera e irritar a público y a jugadores. En medio de la confusión apareció Nilmar entre Alves y Puyol para irse en velocidad y batir a Valdés con facilidad. Una jugada que hubiera firmado el mismo Messi, y que de hecho acabaría firmando.
En la celebración del gol castellonense se enzarzaron Garrido y Guardiola en tono agrio.
En la segunda parte la tensión fue creciendo y más cuando Xavi lanzó rápido una falta en la esquina del área hacia Pedro, y éste construyó con Messi una doble pared imposible rodeado de 6 defensores, para que el mejor jugador del mundo dejara constancia que seguía ahí. Golazo, y otra vez líderes.
El tercero de Messi ( el bueno ) serviría como resumen de lo que fue el partido de ayer: rápido, intenso, polémico, vibrante…y sobretodo, válido. Válidos el gol, válidos los tres puntos y válido este equipo que se acostó ayer líder y se levanta hoy presto y dispuesto a ver la segunda parte de la jornada: