“Si nosotros tenemos el pelota,
no lo tienen el contrarios”
Enónimo (1993)
Vaya por delante que no siento ninguna afección por la selección española de fútbol. Soy de esos rara avis que considera que, ya que su selección no juega, no le apetece tomar un partido claro por cualquier otro combinado. Pero sin ninguna duda, siento aprecio y admiración por los jugadores de mi club, y deseo que les vaya bien, jueguen donde jueguen circunstancialmente.
Sin embargo aquí voy a hablar en concreto de la selección española – a ella me refiero cuando digo España, porque no me voy a meter en política, aunque ciertamente a veces es difícil separar una cosa de la otra -.
Lo que me molesta especialmente de España en estos días de Mundial son las constantes apelaciones a lo que ellos llaman “nuestro estilo”. Hemos podido leer muchas declaraciones como “no cambiaremos nuestro estilo”, “pase lo que pase, iremos a muerte con nuestro estilo”.
Este tipo de tomas de posición me parecen ruines, e incluso especialmente desagradables cuando se refieren al concepto con el absurdo nombre de “tiki-taka”. Montes me sabrá perdonar porque la culpa no es suya, él hacía su trabajo y él sí que tenía un estilo propio.
Me parecen ruines y truculentas porque es evidente que lo que llaman “nuestro estilo” no es su estilo. Es nuestro estilo, el estilo del Barça. Es absolutamente obvio que España nunca había jugado con la idea de la posesión, el control del partido y la apuesta decidida por el ataque hasta ahora, hasta que el Barça ha impuesto y deslumbrado con esta manera de jugar al fútbol y España se ha estructurado alrededor de los jugadores del Barça y de la Masía, que conocen el estilo y lo ejecutan a la perfección.
Por eso me parece zafiamente ventajista y una apropiación indebida que esa gente hable de “nuestro estilo”.
LO QUE ME GUSTARIA QUE PASARA
Creo que sería honesto y legítimo que los portavoces de España reconocieran, aunque sólo fuera por una vez, que, simplemente, su selección ha adoptado el estilo del Barça. Porque es un sistema estupendo, porque es como mejor creen que les puede ir, porque es la manera de jugar de sus mejores jugadores, por múltiples razones. No veo qué problema habría en reconocerlo.
Así, libres de prejuicios, el seleccionador podría implantar dicho estilo sin complejos (si es que está capacitado para hacerlo) y tirar adelante con él, con convicción, sin actitudes vergonzantes, como las que apuntan a un disimulado mantenimiento de un cupo “no-Barça” en la alineación.
Yo vislumbro una selección capaz de deslumbrar al mundo simplemente con un centro del campo de la Masía (Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc) y los dos puntas más contrastados de la temporada, Villa y Pedro. Si a eso le sumaras (quizá es pedir demasiado) un portero que siendo tan o más fiable que el actual titular sepa jugar con el pie y entrar en la dinámica de circulación del balón que demanda el estilo, miel sobre ojetes. Centrales los que hay, y un par de laterales que no estorben.
Una selección de ese corte, visto lo visto en el mundial, tendría muchas papelinas para llevarse como mínimo el reconocimiento generalizado al buen fútbol (qué grande sós, Diego) y, con un poquito de suerte, el título.
LO QUE CREO QUE PASARÁ
Sin embargo, creo que el seleccionador, un hombre de rancio abolengo madridista (a diferencia de Luis, más sabio, más listo y más de Hortaleza), y amigo de templar gaitas, intentará seguir en su línea ventajista, aprovechándose de la técnica y el talento de nuestros jugadores de nuestro estilo – y ahora cuando digo “nuestro” quiero decir “nuestro”- pero injertándoles contra natura la pereceptiva cuota ibérica: un reducido cupo de jugadores buenos pero que no conocen ni saben aplicar la sutil filosofía de juego necesaria para que el estilo funcione como una seda.
Porque el estilo del Barça, señores, o se importa entero y sin condiciones, o no funciona. Para andarse con medias tintas, cuotas y rodeos es mejor que España vuelva sin cortapisas a su estilo, el suyo real de toda la vida: la Furia y la energía épica de los partidos de cuartos de final.
Creo que lo que pasará es que Del Bosque no tendrá la valentía suficiente de ir a todas con el estilo de la Masía – quizá en el fondo no esté capacitado, insisto – y la España mixta seguirá siendo, como la estamos viendo en este mundial, una selección de medias tintas bastante parecida a las demás tradicionales favoritas, y que, como ellas, puede caer en cualquier eliminatoria por un golpe de mala fortuna o simplemente porque el fútbol es así.
Y bueno, a mi me dará igual. Aunque me sabrá mal que los de siempre acaben culpando a nuestros jugadores sin saber ver que, simplemente lo que ha pasado es que los han estado utilizando y utilizando mal. Como quien coge al ballet del Bolshoi y lo pone a bailar flamenco, no sin haber injertado al elenco, un par de bailaoras de raza y tronío.
PERO PASE LO QUE PASE
Me molesta, sí, me disgusta profundamente, que se llenen la boca con “nuestro estilo”, cuando no es “su” estilo, sino el nuestro.
Lo considero indigno, y una usurpación.
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GALLINA DE PIEL: Qué bueno es Messi. Cuendo le devuelvan una pared en condiciones rompe el mundial.
HAY QUE SEJIR TRAFAJANDO: Villar, aún estás a tiempo de sustituir a Del Bosque por Tito Vilanova.