…por las teles en campaña.
Pero eso ahora, ojo. Para llegar hasta aquí tuvimos que escuchar una y otra vez la repetitiva (y mejicana) cancioncita infantil, mientras esperábamos al domingo para ver qué elefante tenía la trompa más larga. Ya sabemos que los elefantes, y más los azules, son como niños.
Un elefante (Jan) se balanceaba
por las encuestas en precampaña,
como veía que no resistía
fue a llamar a otro elefante (Godall).
Dos elefantes (Godall&Ferrer) se balanceaban
por los votos del continuismo,
como veían que no les llegaba
fueron a llamar a otro elefante (Soriano).
Este elefante se balanceaba
por el consejo de Spanair
como veía que no le dejaban
fue a buscar a otro elefante (Ingla)
Otro elefante (Benedito) se balanceaba
entre el elogio y la caña
como veía que le daban firmas
fue a vacilar a otro elefante (Sandro)
Este elefante se balanceaba
en el mundo real de la part alta,
como veía que no le alcanzaban
fue a imitar a otro elefante (Bassat)
Pero ese elefante (Sandro) se balanceaba
entre rivales de perfil bajo,
como veía que no le tosían
se reunió con cazadores de elefantes.
Tres elefantes (Ferrer, Ingla, Benedito) se balanceaban
sobre el amigo de los Boixos,
como veían que Canut lo defendía
fueron a buscar al gran elefante (Jan).
El gran elefante se balanceaba
buscando las cosquillas a Alexandre,
como veía que le sucedía
cambió el nombre del cementerio de elefantes.
Cuatro elefantes se postulaban
para la sucesión de Laporta,
como veían que nadie se fusionaba
les ganó el Lacoste del elefante.
Muchos elefantes se balancearon
desde la caída del nuñismo,
como vivieron cuatro ligas y dos champions
fueron a homenajear al elefante.