Vaya por delante que TouréYaya me encanta como jugador y que, en condiciones normales, jamás lo dejaría escapar de mi equipo. Es un tipo polivalente, de gran potencia y pundonor, trabajador en el campo y supongo que también en los entrenamientos. Su único defecto consiste en tener algunas lagunas tácticas y posicionales que Guardiola siempre ha intentado pulir con mayor o menor fortuna.
¿Único defecto? No, tiene otro y más importante. Se llama Dimitri Seluk, su representante y encargado de calentar el ambiente cuando el jugador ya quiere cambiar de club. Desde exigir que Touré debía jugar en lugar de Busquets hasta proclamar a los 4 vientos que el Barça habría llegado a la final del Bernabeu si su protegido hubiese jugado en Milan.
Pero, no toda la culpa es del manager, los perros de presa solo atacan si sus dueños les quitan el bozal.
TouréYaya con solo 27 años ha estado en un montón de equipos. Se inició profesionalmente en el año 2000 en el ASEC Mimosas de Costa de Marfil, su país de origen.
A la siguiente temporada ya dió el salto a Europa, concretamente al Beveren belga, donde jugó un par de temporadas antes de fichar por el ucraniano Metalurg de Donetsk donde pasó dos años más.
De Ucrania pasó a Grecia, concretamente al Olympiakos en donde ganó 2 Copas y 2 SuperLigas griegas. En este equipo empezó a destacar como un gran jugador ante el mercado europeo y, a pesar del presunto interés de algunos grandes equipos, finalmente ficha por el Monaco.
En el club del Principado no tuvo un buen inicio y no entró habitualmente en el equipo titular hasta el cambio de entrenador.
Con solo un año en la Liga Francesa, es fichado por el Barça donde pasa los mejores años de su carrera, por lo menos a nivel de títulos.
A pesar de contar con el cariño de la afición y el beneplácito de Guardiola para su continuidad, tanto él como su representante le echan un pulso al F.C.Barcelona y al entrenador del primer equipo exigiendo más minutos para Touré cosa que desencadena la salida del jugador – por enésima vez- al mercatto, dando una sensación de jugador nómada.
Tras dos temporadas magníficas con Pep,en las que se ha creado un excelente ambiente de vestuario evitando los malos rollos entre los jugadores, no podemos permitir que ningún jugador, se llame como se llame, dinamite esta convivencia con exigencias de ningún tipo. Si, ya sé que Touré ha hecho sacrificios por el equipo como jugar en posiciones no tan favorables para su juego o posponer su operación de hernia discal con dolorosas infiltraciones para estar a disposición del equipo. Esto no le da ningún derecho adicional ante sus compañeros, la gestión del grupo debe prevalecer ante todo y ante todos.
Recordemos lo que ha pasado con otros jugadores a lo largo de la historia del club. Podemos poner el ejemplo de Romario, un crack que tuvo una temporada genial en el Barça. Para desgracia nuestra, ganó el Mundial con Brasil en el siguiente verano. Endiosado como pocos, llegó bastante más tarde de lo acordado a la pretemporada azulgrana. Fue castigado por Johan Cruyff a entrenarse en solitario con el preparador físico. Hasta aquí, correcto. Donde se equivocó el técnico holandés fue cuando le levantó el castigo acuciado por algunas bajas en la delantera. Perdió la autoridad y, sumado a bastantes circunstancias más, empezó el gran declive y batacazo del Dream Team. Además, tampoco sirvió la bajada de pantalones del técnico para retener al jugador, que fue traspasado al Flamengo mediada la temporada. De ejemplos como este podríamos citar muchos más, tanto en el nuestro como en otros equipos.
Cuando este post salga a la luz, no sé si TouréYaya será todavía jugador del Barça, del Manchester City o se lo habremos cambiado al Arsenal por Cesc. Si él y su representante piden excusas y quieren quedarse, cosa harto improbable visto como se han desarrollado los hechos, por mi, encantado, en cualquier otro caso, que tenga mucha suerte en su nuevo periplo y “Bon Vent i Barca Nova”.