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Yoyalodije

El 1×1 del Inter-Barça

Valdés (6) – Fusilado. Seguro con los pies y por alto, no realizó intervenciones de gran mérito. No se le puede poner más nota teniendo en cuenta que recibió tres goles, los cuales, si bien casi a bocajarro, no eran totalmente imparables. Dos medios campos más allá, su colega, el mejor portero del mundo, sí fue decisivo.

Alves (1) – Negativo. Iba a poner “nulo”, pero la verdad es que su lamentable actuación benefició al Inter. Está muy mal Daniel: tácticamente, un drama (¿qué diantres le pasa? ¿lagunas de concentración?); ofensivamente, recordó al peor Zenden. Hoy Dunga tiene todavía más claro quién es su lateral derecho titular.

Piqué (7) – Palomero. Fue el defensa que mejor mantuvo el tipo, dejándose los huevos en cada acción y teniendo que resolver todos los problemas generados por Alves… hasta que se colocó de delantero centro. Con 3-1. Con 20 minutos por delante, dos cambios por hacer y dos 9’s en el banquillo. Por algo será. Estuvo a punto de anotar el segundo del Barça.

Puyol (5) – Corazón. El capitán aportó su habitual dosis de coraje, pero poco más. Anulado en la salida del balón a causa de la intensa presión interista, sufrió como un condenado con las contras rivales. Milito y Eto’o buscaron con insistencia su espalda. Mourinho sabe bien que “Albert” ha perdido mucha velocidad y que, con metros por delante, un delantero rápido se lo merienda.

Maxwell (5) – Fantasmal. Empezó de manera muy prometedora. En la jugada en la que dio la asistencia a Pedro para el primero, arrancó tímidamente, casi pidiendo perdón, y se encontró que sus ex-compañeros le permitían llegar a la línea de cal. Luego, el buen pase atrás. A partir de ese momento, se volatilizó. Nunca estuvo presente en las jugadas de peligro del Inter (tengo que repasarlas, lo confieso). En ataque, aportó sus temidos pases atrás. Con el Inter metido en su área tuvo la ocasión de hacer algún centro y tal, sin éxito.

Busquets (3) – Aplastado. Por un Sneijder que se lo comió con patatas, llegando como quiso y ejerciendo una intensa presión sobre el de Ciutat Badia que imposibilitó una salida cómoda desde atrás. Buscó obsesivamente a Xavi, hasta el punto de hacer que nos preguntemos si sería capaz de brillar sin el de Terrassa al lado. ¿Sabe qué hacer con el balón? La toma de decisiones que no fuesen “dársela al bueno” fue a Busi lo que una portería es a Hleb.

Xavi (6) – Abandonado. Como un barco a la deriva, Xavi se mantuvo a flote dentro del hundimiento general pero, dejado a su suerte por sus compañeros (inmóviles, temerosos), con un ancla (Busi) que no funcionó, vio como todos sus esfuerzos por cambiar la dinámica del partido fueron inútiles. Fue el único que vio las cosas más o menos claras, pero con uno solo (si no se apellida Messi) no basta.

Keita (2) – Muntari. La finta y el esprín. El fuoriclassismo más fantasioso. No, poca coña. Corrió, sí. Ya está. El Keita que ha vuelto de la lesión, el que inexplicablemente sienta a Touré, está a un nivel impropio de todo un campeón de Europa. No fue decisivo en defensa, porque su físico no es tan dominante en partidos de este nivel (no es ni el más fuerte, ni el más rápido, etc.) como lo es contra equipos pequeños de la liga española. En ataque, decisivamente no-útil (por no decir otra cosa parecida): precisión en el pase bajo cero, llegada nula…

Messi (2) – Off. Se ve que, de vez en cuando, al mejor jugador del mundo le da por desaparecer en partidos importantes. El Messi de ayer me recordó al del FCB-Chelsea de hace un año: no es que no le salieran las cosas, que también (intentó sin éxito slaloms imposibles), es que dio una sensación de dejadez, de “jo, no me sale, pues ahora no juego”, que en otros casos daría lugar a una crítica más dura. Al líder del equipo se le tiene que pedir que lo intente siempre, que se eche al equipo a las espaldas. Que lo tuvieran que hacer Xavi y Pedro dice poco en favor de Leo.

Ibra (4) – Sin guitmo. Pululó por la zona de ataque y la mediapunta, peleándose infructuosamente con Madman Lucio. No estuvo del todo mal durante la primera media hora. Luego, su nivel bajó en picado, seguramente fruto del cansancio. Sería injusto cebarse con el sueco.

Pedro (5) – Pedrito. Corrió mucho, vale. Metió un golete que bien nos puede dar el pase a la final, ok. Lo intentó, chupi. Por ello, se merece el aprobado del profe Força. ¿Qué pasa? ¿Por qué ese 5, hijo de puta? Pues porque mostró todas sus carencias en un partido en el que no estuvo especialmente desafortunado como otros. Esto es Pedro contra un equipo de nivel. Justísimo en la combinación. Controles no-perfectos que dan la posibilidad al rival de robar y salir a la contra. Incapacidad en el 1 vs 1, siendo claramente superado por el yayete Zanetti en todas las acciones. Inferioridad física frente a casi todos los jugadores rivales. This is Pedro. Sirve para lo que sirve, que no es poco, visto lo que tenemos.

Abidal (5) – Suplente. Entró por Ibrahimovic para formar la banda izquierda más peligrosa de la historia con Patráswell. Con el Inter metido atrás y el balón siempre en posesión del Barça, no tuvo tiempo de suspender como la mayoría de sus compañeros, al no verse exigido, pero tampoco hizo méritos para llevarse una mejor nota. Vio de cerca el espectáculo que dio Ballotelli.

La tarea de puntuar tan duramente a los jugadores en una noche como la de hoy es más ingrata de lo que podéis imaginar. Nos os lo toméis como una tribunada, par favor damanu. Como todo buen barcelonista de pro, sigo confiando en esta plantilla y en este cuerpo técnico, que tantas alegrías nos han dado.  El partido de vuelta será harina de otro costal y las notas, a buen seguro, muy superiores.  Ánimos a todos, i força Barça!