¿Nunca os habéis preguntado por qué Javier Tebas, presidente de LaLiga, se pasa el día hablando de piratería como si fuera el Almirante Norrington? Si LaLiga ya ha vendido los derechos televisivos, ¿qué más le da que haya gente viéndolo gratis?
A simple vista, parece un problema de Movistar. Es como si a Mercadona le robaran el pan, y Bimbo estuviera como loco.
Pero aquí está la trampa: Tebas no es solo Bimbo vendiendo pan, es también el tipo que controla el supermercado, pone las alarmas y decide quién puede vender pan en tu barrio. Y, como siempre en España, cuando empiezas a tirar del hilo, acabas encontrando a Florentino Pérez detrás, moviendo piezas como si fuera el villano de una peli de James Bond.
Vamos a desmenuzar, que el asunto tiene miga (guiño guiño).
El negocio oculto de las alarmas: LaLiga Tech
Bimbo no solo hace pan: también crea una empresa que fabrica las alarmas que evitan robos en Mercadona. Y no solo eso, empieza a vender esas alarmas a Carrefour, Alcampo y hasta a supermercados de otros países. De repente, los robos no solo son un problema: son marketing.
Esto no es una metáfora cualquiera: es LaLiga Tech. En 2021, Tebas creó esta filial tecnológica para vender sistemas antipiratería y de datos a otras ligas y federaciones. Poco después, vendió el 51% a la multinacional Globant por unos 450 millones de euros.
El resultado:
- Cada vez que Tebas sale diciendo que ha cerrado 500 webs pirata, en realidad está haciendo publicidad de su propia empresa.
- Si la piratería desapareciera mañana, el negocio de LaLiga Tech perdería sentido.
Un conflicto de intereses de manual: Tebas es el que define el problema y también el que vende la solución.
Tebas y Movistar
Ahora volvamos al supermercado. Imagina que Mercadona dice: “Vale, vendo tu pan, pero solo yo puedo hacerlo. Y si Amazon intenta abrir un súper online con pan más barato, me ayudas a echarlos.”
Bimbo acepta, porque así asegura un comprador estable, aunque eso signifique que los clientes paguen precios absurdos.
Esto es exactamente lo que pasa con Movistar.
- En otros países, Amazon ya retransmite partidos: la Premier League, la Ligue 1 francesa, la Champions en Italia…
- En España, en cambio, el mercado está cerrado a cal y canto.
- DAZN participa, pero subordinado a Movistar, que mantiene el control.
Tebas diseña las subastas de derechos de tal manera que a Amazon o Apple no les salga rentable entrar.
Resultado:
- Los precios no bajan, porque no hay competencia real.
- El producto empeora, pero el abonado sigue pagando hasta 120 euros al mes por ver su equipo.
- Movistar y Tebas mantienen su relación simbiótica, mientras nos venden la piratería como la gran amenaza.
El verdadero enemigo no es el pirata digital: es el monopolio.
Florentino
Hasta ahora tenemos a Bimbo (Tebas) y a Mercadona (Movistar). Falta el tercer jugador: el dueño de la mayor cadena de panaderías de lujo del país. Ese es Florentino Pérez.
Florentino no necesita controlar directamente a Tebas.
Le basta con que el sistema siga como está, porque le beneficia en tres frentes:
- Negocios cruzados con Telefónica
- ACS, la constructora de Florentino, y Telefónica han colaborado en grandes infraestructuras y contratos públicos.
- Mantener a Telefónica fuerte es bueno para ACS.
- El Madrid como club global
- Mientras los clubes pequeños dependen casi por completo de los derechos televisivos, el Madrid tiene ingresos de sponsors, Champions, giras, etc.
- Si el reparto se mantiene desigual, cuando los pequeños sufren, Florentino gana influencia política sobre ellos.
- Miedo a Amazon
- Si Amazon entrara, podría negociar directamente con clubes, rompiendo la centralización que hoy controla Tebas.
- Un modelo como la NFL, con contratos directos y repartos más justos, pondría en jaque el dominio del Madrid.
Por eso Florentino juega a dos bandas:
- En público, critica a Tebas y se presenta como el rebelde de la Superliga.
- En privado, necesita que el sistema siga igual, porque garantiza que su club y sus negocios externos estén blindados.
Al final, el enemigo real de Florentino no es Tebas: es Amazon.
Conclusión: los pirateados somos nosotros
Volvamos a la metáfora del principio.
El problema no son las barras de pan robadas, es que Bimbo, Mercadona y las panaderías de lujo han montado un sistema donde siempre ganan ellos, aunque los precios se disparen y la gente deje de poder pagar.
Mientras nos distraen con discursos sobre piratas digitales, el verdadero saqueo ocurre a plena luz del día.
El resultado es simple:
- Tú, el aficionado, pagas 120 euros al mes por un producto mediocre.
- Amazon y otros operadores, que podrían ofrecer algo mejor y más barato, están bloqueados.
- Y los que manejan el cotarro se reparten el botín.
La piratería no destruye el fútbol. La piratería es la excusa perfecta para que los verdaderos corsarios sigan navegando a sus anchas.