Los años previos a la Segunda Guerra Mundial se juntaron una gran cantidad de eminencias científicas como Robert Oppenheimer, Niels Böhr, Enrico Fermi, Ernest Lawrence, Luis Walter Álvarez y otros en una empresa llamada Proyecto Manhattan. Buscaban elaborar la primera bomba atómica y así dominar el planeta cuando la soltasen y se observara su fuerza amén de lograrlo antes que los enemigos. No fue en en el Laboratorio Nacional de los Álamos sino en la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí desde 2008 a 2012 cuando un grupo comandado por Pep Guardiola con Tito Vilanova, Juan Carlos Unzué, Jordi Roura, Domenec Planchart, Lorenzo Buenaventura y otros tomaron parte de su obra sabiendo que si lograban encauzar ese potencial único dominarían todo. Se dice que los norteamericanos contaron con el consejo externo de un tal Albert Einstein y no fueron menos el colectivo de Barcelona ya que les apoyó un tal Johan Cruyff en las sombras de las dudas. Las producciones de ambos lograron su objetivo de dominar sus universos. Unos ganaron la guerra y dominaron el globo y otros ganaron todo lo posible en una temporada. Es más, marcaron a fuego a los integrantes de esa era. No creo que sea casualidad que la culminación de ambos Proyectos se cristalizara en un Little Boy de 4’4 kg y 3m de longitud y en un pequeño pibe rosarino de 1,69m y 67 kg. ¿Todos los científicos citados morirían si les cayera una bomba de su creación? Claro. Del mismo modo que Pep acaba arrasado ante un Messi desatado. Es lo que hace más impactante lo de ayer creo porque Leo estuvo y mucho durante 40 minutos.
Servidor no se ha escondido nunca y siempre tuvo clara una evidencia desde la salida de Pep del club: la herencia de esa época (mentalidad y juego) era diferencial y recuperarla de forma optimizada daba/acercaba títulos. Inclusive al Tata. Esto no era hacer de menos a los técnicos que vinieron sino una prueba de la inteligencia y optimización para ellos. Este es el principal, aunque hay muchos más, y el enorme logro de Luisen. En especial con un Piqué que, de los humanos, es el que ha aumentado su nivel aún más. Partiendo de estos 4 más Leo (y Xavi en banquillo) y con fichajes diferenciales en las áreas más un buen pegamento croata se logró repetir triplete. Pero a partir de ahí la competición y carreras de cada uno fueron menguando la presencia de esta cosecha única y el equipo lo nota. A veces con detalles puntuales pero otras con la ausencia de estructura general que permita completar partidos de 90 minutos.
Vamos al partido. Sorprendía en un inicio el perfil cambiado de los centrales del FCB con Umtiti por la derecha y Mascherano por la izquierda. El motivo yo creo que era doble. El primero tener las diagonales habilitadas centrales-extremos y el segundo es en situación de presión elevadísima del City poder jugar con MATS y el MC con el perfil correcto para salir de ésta. De hecho esa conexión se repite en los primeros minutos para ensanchar mucho el campo y no se sufre saltando la presión en casi ninguna jugada. La parte negativa es que la estructura Masche-Digne es más endeble que con Alba (por pocos minutos jugados juntos) y eso con un Sterling hiperveloz era una vía de agua. El otro cambio -obligado también- era la presencia de André Gomes para suplir a Iniesta. Partiendo de que ningún futbolista en activo podría hacerlo como él podremos decir que A. Gomes dejó cositas y cuajó sus mejores minutos como culer. El problema radica en que es lo opuesto al manchego y lo que ello implica. En este caso concreto la no presencia de Andrés es como tener un vehículo muy potente pero automático, sin palanca de cambios. Esto comporta cambios de ritmo continuos y éstos, al realizarse sin la progresión compacta y posesión colectiva como guía, conllevan que el equipo se espacie demasiado. Es en este punto donde el equipo más sufre, en especial Sergio Busquets. ¿Recuerdan la máxima cruyffista sobre Pep en el MC? Si tienes que defender el comedor de casa serás un grandioso defensor pero si tienes que defender una pista de baloncesto serás pésimo. El 5 culer lo sufre y mucho más si no tiene al 8 a su lado que le dé respiro en fase ofensiva y con balón espaciando sus intervenciones. Cuanto más corre hacia los lados y hacia atrás peor defiende. Cuando es en campo rival y hacia delante es único. Bien, esto en gran parte lo posibilita Iniesta y su lectura de la fase ofensiva del FCB. Habrá que seguir ajustando cosas por parte de Luisen o incluso virar al máximo para que el equipo aproveche la facilidad del portugués en incorporarse a zonas de ataque. Un Rakitic más cerca de Busi puede ayudar con un Roberto más profundo quizá. Volvamos al encuentro.
No había empezado el partido tan eléctrico como en la jornada previa y parecía que las hostilidades se iban a demorar. El City respetaba mucho más al FCB y no iba tan fuerte a la presión por miedo a ser cazado con la mala transición defensiva que tienen. No obstante también el poso y trayectoria se nota y haber sido campeón del torneo (hoy el FCB tenía a 7 en el 11) da ese despliegue del FCB durante la primera media hora. Control, cero errores no forzados e intención de agredir en cada salida. Y luego Leo. El está y cuando aparece pasan cosas que inyectan miedo al rival. De un falta en contra le cae en la frontal una pelota que proyecta para un Neymardo que hace lo que toca: temporizar hasta que puede devolverle el balón al argentino. Si se logra el resto es conocido: gol como quien bosteza en su primer chute a puerta.
Cumplió la CL su ritual y dejó totalmente grogui a los de Pep durante 15 minutos donde el FCB pudo ampliar y casi sentenciar el partido. No se logró por dos aspectos: que el Manchester se jugaba la vida con lo que su defensa iba acorde a blocar chutes y que ninguna de estas opciones las tuvo Leo. Así de simple y directo. ¿qué podía suceder? Pues que el fútbol y su azar le devolviera algo al City de lo que le quitó en la ida y que llegara Pep al partido. Ambas cosas sucedieron. En el minuto casi 40 un error grave de Sergi Roberto en la toma de decisiones (pase claro a MATS que se ofrece, se puede ver en la repetición desde atrás) y en la ejecución (pase al espacio y no al pie del compañero) dejó una finalización clara para el City que no desperdició. Combinaron Agüero y Sterling para que Gundogan (ojo su modelado con Don Xavi Hernández) anotara su primer gol de la noche. Se podía suponer que el descanso evitaría esa inconsciencia que comporta encajar en CL pero no fue así por Wardiola.
Como jugador y entrenador, aunque lo soy de otro deporte, pagaría por haber estado en el vestuario local en ese descanso. Vio agua y les convenció para que saltaran de cabeza. Algo muy certero debió transmitirles para que apoyados en los retoques tácticos que fue haciendo cada minuto que pasaba el dominio era mayor. Veamos: primero colocando en zona central a De Bruyne que con su constante movimiento robaba y desarbolaba al maltrecho Busquets y los dos pistones que siempre estaban adelantados. Después colocando a Silva en la izquierda para sujetar a Roberto y dejando a Sterling en vuelo más interior y por último introduciendo cambios cuando el físico no llegaba y el partido tomaba un cariz más de transiciones aún. En este tipo de dinámicas el equipo mejor colocado se lleva todos los rechaces y segundas jugadas y el juego de posición marca la diferencia. Cómo estás colocado al perder la pelota te permite recuperarla mejor o peor. No es cuestión de suerte o testosterona cuando sucede así durante media hora. Nunca lo es. Fruto de estos minutos y en una falta cometida por un Busquets superado en la frontal marcaba De Bruyne de falta directa. Aquí MATS pudo hacer bastante más al ir por su lado la pelota. Aunque es cierto que el gol hubiera llegado en otra ocasión ya que no dejaron de sucederse. De hecho esa es la segunda victoria de Guardiola ayer, hacer creer a su equipo que la única forma de ganar es no dejar de ir a por más goles. Incluso si está delante el dominador de este torneo en este siglo con Leo en el campo.
No estuvo el asturiano en su día más acertado con los cambios por el poco margen que le da no disponer de materiales que ni se acerquen a los que faltaban así que no mejoraron a su equipo los que entraron. Su debe es que no planteó ningún ajuste eficaz contra el vendaval, ya si, de los citizens. Ni Arda ni Rafinha cambiaron roles ni portaron más control al juego, se podía imaginar, pero tampoco un plus de energía o de alternativa ofensiva. Empujados por su grada y la pasión de quien por fin, a la sexta, puede tumbar a un ogro lograron un tercer gol, tras una mano de Agüero, que era el doblete de Gundogan para sentenciar el encuentro. Tuvo el FCB su posible salvavidas con un disparo al larguero de André Gomes que hubiera sido el empate a 2 y el consiguiente caos en el City pero hoy estos detalles cayeron casi todos del lado rival. Lo más grave de ayer, la clasificación como primero no debería peligrar, es la fragilidad sufrida al no tener sistema. Esto antes no se vio porque siempre estaba o Gerard o Andrés para ordenarlo todo con los dos que si estuvieron hoy pero el reloj no se detiene para nadie y el mismo domingo es probable que se repita este escenario quizá.
Pero volviendo a la hipótesis inicial: cuando han estado con Luisen (remarco que ni con Tito ni Tata era así) Leo y los 4 más Xavi de refresco se dominó todo. Con la salida de Xavi se compitió y ganó -menos repetir CL- y esta temporada donde Alves ha salido y las lesiones han tocado a otros dos de los escogidos es cuando más se ve que no llega “sólo” con dos para seguir teniendo el discurso de los encuentros. El año pasado con 4 de estos y sin Leo se encadenan dos meses de victorias que se culminan goleando al RM. Pero ahora es otro momento, otro tiempo. Busquets sin Piqué ni Andrés cerca se deshace e incluso Leo que es desde el que nace todo parece que se asemeja por algunos instantes -y permítanme la licencia- al personaje de cómic Dr. Manhattan (no confundir con el proyecto antes comentado) de Watchmen que aunque tiene la capacidad de dominar la materia, una fuerza sobrehumana, teletransportación, controlar el tiempo e incluso la clarividencia no siempre puede estar y salvar a todos. Por un tema interno de él. Es más, nadie comprende al 100% sus métodos ni motivaciones pero eso sí, al menos aún viste de blaugrana. Cuando aparece elimina la competición pero tiene sus espacios y tiempos de retiro apático que sólo él domina. ¿Suelen coincidir cuando el caos es excesivo a su alrededor? Puede.
Sólo queda la calma y la certeza de que lo de ayer implicará reacción en todos los que están, que en algún momento volverán a coincidir los 4 citados, que Luisen es un gran profesional que logra un grupo de profesionales competitivos siempre y que cuando parece que la era va a cambiar, que ya nada queda por ilusionarse o a qué agarrarse porque se agota, Dr. Manhattan está de tu lado y aparecerá para ordenarlo todo. Eso sí, el tiempo pasa y cuando él no esté, como sucede ya con bombas atómicas, quedará el recuerdo, la posibilidad y la amenaza pero no su presencia diaria con lo que hay que empezar a construir con la circunstancia que toca hoy mismo pensando en pasado mañana.
Es más, Leo Messi, en sus actos y no palabras como su análogo del cómic lo deja claro.
“Yo puedo cambiar casi todo…pero la naturaleza humana, no.” Los otros necesitan un orden a partir de unos pilares, él no. Lo crea. Se adaptará a lo que sea y marcará la diferencia pero hay que volver a realizar un partido entero, de tiempo completo. Crear una hora y media que te permita pensar en tiempos gloriosos venideros.
Que tenga curro por hacer un entrenador que ha demostrado ser de los más currantes que han pasado por el club me parece un buen contexto.
Eso sí, que adapte de verdad lo que haga falta ya a este presente porque el futuro es hoy.