Lo que está ocurriendo en este final de Liga es de lo más extraño que uno recuerda desde que sigue al Barça. Que los tres equipos que pueden ganarla tropiecen semana tras semana han convertido en la competición de la regularidad en un juego de despropósitos en el que nadie hace lo que debe y tendremos campeón por eliminación. Porque el primero en eliminarse fue el Barça tras el triste empate ante el Getafe, pero el hilo de la esperanza se convirtió en una cuerda fuerte tras las derrotas de Atlético en el Ciutat de Valencia y los empates del Mal contra Valencia y Valladolid pero lo de ayer, si cabe, fue todavía más surrealista. El Madrid derrochó sus mínimas esperanzas en Balaídos y con ellas el temido triplete y la cosa quedó entre el Atlético y el Barça. El primero estuvo a punto de perder contra el Málaga pero pudo ganar con un chut de Adrián en el descuento, al final no pasó del empate. Por su parte, el Barça no pudo marcarle al correoso Elche y,una vez más, salvó este matchball.
Respecto al partido decir que el de ayer es el mejor Barça que podemos ver en la actualidad y que ayer mereció ganar el partido pero ya se sabe que cuando más quieres, a veces, menos puedes y ayer el equipo de Martino se estrelló contra Manu Herrera y contra su propia impotencia ante un equipo que se jugaba el descenso.
El Tata salió con el equipo de costumbre tras la final de Copa, con el único cambio de Cesc por Xavi que andaba algo tocado toda la semana. El equipo salió con la intención de resolver el partido y probó a la defensa primero a través de una impresionante volea de Iniesta que rozó el portero y salvó el larguero y después, tras el saque de una falta por Messi que pasó rozando el poste izquierdo. El gol parecía estar cerca y el Elche, en su papel, tan solo se defendía del acoso del Barça con un Cesc en muy buen nivel. Pero se vio que Messi no tenía el día en un par de circulaciones que tropezaron contra un defensa y sin él, todo es más difícil. Unos inoperantes Pedro y Alexis trabajaron pero sin acierto y el partido se fue espesando conforme Cesc fue perdiendo fuelle.
El resto es el partido de siempre. Un equipo sin ideas en ataque que se limita a tener la pelota en el centro del campo y que se estrella una y otra vez contra la defensa contraria. El Elche, con paciencia, tuvo incluso sus oportunidades gracias a Pinto y a una contra que lamió el larguero y el Tata, sabiendo del empate Atlético, no quiso arriesgar más y metió a Xavi en el campo para no perder ni una pelota más. En la segunda parte tan solo se recuerda un buen chut de Adriano y una jugada en la que Messi, solo ante Manu Herrera , no supo resolver y chutó al muñeco. Así acabó todo. Todo a expensas de lo que ocurriera en los cinco minutos de descuento del Calderón. Como decimos, Caballero salvó un chut de Adrián que iba directo a la escuadra en un paradón que le dio vida a esta Liga que nadie se quiere quedar.
Me considero absolutamente incompetente para hacer un pronóstico de lo que ocurrirá el próximo sábado. Los antecedentes me hacen pensar que lo normal es que empaten pero es que el Atlético no es ni sombra de lo que fue desde que se clasificó para la final de la Champions y el Barça, o lo que es lo mismo, Messi tiene la oportunidad de resarcirse de esta triste temporada con una Liga que nadie se esperaba ya. Muchos dirán que si no son capaces de ganar al Elche será muy difícil que lo hagan contra el Atlético. Pues yo digo que si salen con la actitud de ayer en la primera parte tendrán muchas posibilidades de conseguirlo. Y no, no he bebido.