Querido diario, voy a hacer balance de lo que ha sido este mi año académico. A principios de año tenía los siguientes objetivos, a saber:
– pasarme el Grand Theft Auto
– pasarme el Uncharted
– ganar el campeonato inter-escolar de ajedrez
– ligarme a alguna chica
– ser el primero de mi clase
– sacarme el First Certificate Europeo de Inglés .
Empecé muy bien el curso, a finales de agosto ya me había pasado los dos juegos que tenía previstos. El GTA lo empecé bien y parecía pan comido, pero había estado unos días en la playa y había perdido práctica, ¡al final casi me ganan los mafiosos! Finalmente me lo pasé disparando en el último minuto, aunque con un picor de ojos tremendo. Por otra parte en el Uncharted no fue difícil derrotar a los exploradores portugueses, fue también muy bonito.
Por diciembre participé en el campeonato inter-escolar de ajedrez. Primero contra un egipcio, que fue fácil de derrotar aunque al levantarme de la mesa me di un golpe en la espinilla y me ha estado doliendo todo el año; y luego con un brasileiro, que estaba más pendiente de la samba que de ganarme, y además supo reconocer la derrota. Fue un exitazo que recordaré por siempre.
Durante el curso fui metiéndole ficha a una de las chicas de mi clase. No es la más guapa, pero tiene su puntillo, no me importaba nada ligármela. Allá por enero/febrero tuve que intensificar la ofensiva, ¡casi me la quitan unos mafiosos! Esto parecía ya el GTA. Al final ella tenía dos candidatos, un vasco y yo. Que él se presentara a la cita con la txapela decantó la balanza a mi favor, y gocé de un buen revolcón. A nadie le amarga un dulce.
Durante septiembre, octubre, noviembre, febrero, marzo y abril, estuve estudiando duro para sacarme le European English Certificate. Hice cursos de inmersión por Alemania, Italia, Inglaterra… fue muy muy muy complicado, con profesores muy exigentes que me obligaron a esforzarme al máximo. Aunque saqué buenas notas en general, la pifié en el listening previo al examen final. Tuve un mal día, me salió todo mal y suspendí, a pesar de haber estudiado como un campeón. Fue un bajonazo.
El otro punto negativo del curso, fue el intento de ser el primero de mi clase. En invierno me distraje bastante, no sabría explicar muy bien por qué. Vi asignaturas fáciles, estudié menos y me bajó la media. Luego me apliqué más y mejoré, hasta sacar notable. Pero hay un chaval que ha sacado sobresaliente. Creo que el muy perro se ha camelado a los profesores, ya que en el primer trimestre decía que le tenían manía, y que todo era muy injusto. Además el director del instituto es familiar suyo. Y le han debido compensar por ello. A mi no me han pasado una, como saben que soy el mejor, me exigen más. Sin embargo al cani ese le han subido nota en muchos exámenes. Además es justo reconocer que estudia mucho y es bastante listo.
Entonces tengo dos opciones para limpiar ese punto negro el año que viene. Una sería esforzarme más en dos aspectos: intentar tener menos bajones y hacerle la pelota a los profes. Por ejemplo mi papá podría ir a hablar educadamente con los profesores y hacer un poco de presión, lo malo que ahora lleva ortodoncia y se le entiende fatal.
La otra opción sería cambiarme de clase. Al lado están los de “Diversificación”, son todos medio tontos (no saben ni pronunciar la ‘r’) y vagos, seguro que los profesores me recibirían con los brazos abiertos, ¡un alumno tan brillante como yo! Espero que la integración no sea un problema, no creo que les importe que les chorree en cada examen. Claro que nunca nadie en mi instituto se ha cambiado de clase, además no se qué tal lo vería mi familia.
Estoy en una encrucijada, necesito consejos para el próximo curso. De momento pasaré el verano jugando a los cromos, aunque con lo caros que están quizá saque del cajón los del año pasado.