Si algo ha caracterizado al Barça de Pep ha sido el inconformismo y la evolución. La magna creación del Noi de Santpedor bebe de las fuentes de Johan I el Grande y, aprendiendo de los errores del holandés, ha sabido dar la vuelta de tuerca necesaria para evitar el acomodamiento y la autocomplacencia.
Eso explica, en parte y en mi modesta opinión, decisiones tan controvertidas como deshacerse de Samuel Eto’o después del triplete, cercenar la cabeza del sueco loco tras sufrir una lucha de egos o revisitar el 3-4-3 con frecuencia durante la última temporada.
Los años pares se han caracterizado por:
a) Recoger como fruta madura los títulos “extra” a los que se accede por ganar liga y Champions.
b) Tener una carga de partidos importantes extra, lo que influye en la preparación del equipo desde el inicio.
c) Grandes decepciones en la Champions.

2009-2010
Un equipo ebrio de victorias, pero dirigido con mano firme por Pep, tomó la decisión de prescindir de Samuel Eto’o, al que ya había querido despachar con Ronaldinho y Deco, y que terminaba su contrato en 2010, y hacerse con los servicios de Zlatan (previo pago de una morterada al Inter). Controvertido fue también el fichaje del jesucristo ucraniano, que jugó su último partido con el Shakhtar en Mónaco antes de fichar por el Barça.
La trayectoria en liga propuso un mano a mano bestial con el equipo de Pellegrini, que había realizado una inversión de cerca de 300 millones para frenar la hegemonía culé.
Si bien el equipo empezó como un tiro en liga (3 empates hasta la jornada 15) en Champions el camino fue más tortuoso: empate en moulandia, derrota en casa frente a los del tipo del rosario, y empate de nuevo en tierras tártaras. Hubo que jugarse el pase en las dos últimas jornadas, y el equipo llegó en un buen momento al deseado Mundial de Clubes, que se consiguió con más sufrimiento del esperado y Messi empujando el balón con el escudo y el corazón.
El nuevo año, sin embargo, empezó con un mal trago en la Copa, pese a realizar un magnífico encuentro en la vuelta en Nervión. Probablemente caer tan pronto permitió al equipo centrarse en la Liga y mantener el pulso hasta el final. Desde ahí y hasta la derrota en semis de San Siro, 22 partidos con 4 empates y 1 derrota, y una victoria de oficio en el cuerna que nos daba ventaja en liga.
En la fase decisiva del año, la fortuna en forma de volcán y de Benquerença nos dió la españda y acabamos por sucumbir frente a un rácano Inter. El equipo se rehizo y encarriló la segunda liga seguida, con la inestimable ayuda de Bojan en la que seguramente fue su aportación más valiosa en los Guardiola years.
Highlights: El gol de Pedro en Mónaco y el de Messi para ganar el mundial, las lágrimas del mister allá. La exibición de Messi en la vuelta de cuartos frente al Arsenal y la sufrida victoria en Sevilla que nos dejaba la liga a tiro de piedra.
El peor momento: Aspersores time.
2011-2012
Si ganar es difícil, ganar siempre lo es más. Llegar a la cima, recibir los elogios worldwide (excepto madrid y alrededores) y acaparar la atención mediática mundial son una presión añadida a una grupo de técnicos y jugadores que se han vaciado durante 4 años para hacernos (y hacerse) más felices.
Los fichajes del hijo pródigo Fábregas y del chileno Alexis ilusionaron a la culerada, que a lo largo del año se vió golpeada una y otra vez con lesiones y enfermedades en una plaga que no tiene precedentes cercanos y esperemos que no se repita jamás.
Volvió el 3-4-3 y la temporada empezó de forma rara, birlándole la Supercopa a un madrid engrasado para conseguirla, otra de Europa frente al Oporto, seguida de victorias holgadas y una serie anormal de empates a 2, Anoeta, Milan, Mestalla, Athletic. La irregularidad de este tramo se pagó finalmente con una derrota en Getafe. Pese a ello, todo seguía a tiro gracias a un Diciembre inmaculado, con nueva profanación del templo enemigo y otro Mundial en la saca, este mucho más sencillo y aplastante.
Los meses de Enero y Febrero nos trajeron unas eliminatorias de Copa infernales que nos llevaron a la final, pero que se tradujeron en un desgaste que seguramente se pagó en liga, con empates en El Prat, Villarreal y derrota en Pamplona. Debemos decir, para ser justos, que la suerte fue esquiva con los nuestros en temas de justicia deportiva.
A partir de ahí, una serie fenomenal de victorias muy buenos momentos de juego nos hicieron soñar con un milagro en forma de piruleta en liga y una merecido premio en Champions. En la semana clave del año, el equipo se atascó cara al gol y eso se paga con ligas y dolorosas eliminaciones. A las dos decepciones se añadió la marcha del gurú y recuerdo ese final de Abril como un mes tristón u lluvioso, como si me arracasen algo del alma.
De todas formas, un último esfuerzo nos dió la ElefanCup como guinda y broche final a una etapa sublime, excelsa y que los que hemos tenido la suerte de vivirla, recordaremos para siempre.
Highlights: El 3-2 de Messi en la vuelta de la Supercopa, los quiebros de Leo a los porteros en los goles de Mónaco y Japón, el tanto del putito al Sevilla caño incluido, la asistencia a Abidal para el 1-2 el copa y sus 5 goles al Leverkusen.
El peor momento: El palo escupiendo el penalty frente al Chelsea.

La comparativa de ambos años nos ofrecen dos quebradas casi paralelas. La diferencia más significativa se observa en el mes de octubre, descendente hace dos años, ascendente en este curso; y en un descenso más pronunciado en el mes de Abril de esta temporada, donde dijimos adios a liga y Champions. ¿Será fruto esto último del desgaste de los 64 partidos del año? Quizá. En cualquier caso, y más allá de todo, el rendimiento de este equipo en los cuatro años me parece intachable. Ojalá en algún tiempo futuro se repita.