Definitivamente estamos instalados en la élite del fútbol mundial. El Barça afronta su complicada eliminatoria contra el Milan siendo el claro favorito, de hecho no hay ni un solo seguidor culé que, a pocas horas del primer partido, no piense que estaremos en semifinales pese a tener que enfrentarnos con el poseedor de siete orejudas, sin ánforas, copas de verdad. Pero no siempre fue así, prueba de ello es que, al repasar eliminatorias anteriores de Champions en las que el Barça se haya enfrentado contra el todopoderoso equipo lombardo tan solo nos encontramos con aquella mítica eliminatoria de semifinales en 2006 que precedió a la inolvidable Final de París en la que Belletti, como miles de culés, se puso a llorar bajo la lluvia parisina, arrodillado, en uno de esos momentos que todavía perdura en nuestra retina. Pronto se cumplirán seis años.
Aquella eliminatoria fue muy difícil, sin Messi ni Larsson. De hecho, Shevchenko la empató en el Camp Nou, pero afortunadamente Markus Merk anuló el gol por falta previa a Puyol y el día de San Pascual de 2006 aquel Barça pudo disputar la Final contra el Arsenal de Cesc Fàbregas y Henry. El equipo de Frank Rijkaard saltó al campo con Valdés, Oleguer, Puyol, Márquez, Gio, Edmilson Iniesta, Van Bommel, Guily, Ronnie y Eto’o. Por su parte, Carlo Ancelotti alineó a Dida, Stam, Kaladze, Nesta, Serginho, Gattuso, Pirlo, Seedorf, Kaká, Shevchenko y Gilardino.
Al repasar el vídeo del partido, sinceramente no recordaba que lo hubiéramos pasado tan mal en San Siro, de hecho, Gilardino debió marcar en un par de ocasiones muy claras, una al poste en el inicio y otra al final con 0-1 en el marcador, y Valdés salvó algún que otro balón de gol. Por su parte, el Barça tan solo tuvo un par de ocasiones claras de gol y el partido fue básicamente de contención salvado por la genialidad de Ronnie, todavía a salvo de las ninfas de Castelldefels, que asistió a Giuly para que marcara aquella famosa volea al palo corto de Dida. Este Milan era todavía enorme, fue el que unos meses atrás había dilapidado increíblemente una renta de tres goles en la famosa final de Estambul contra el Liverpool y que había sido campeón hacía tres temporadas contra la Juve en Old Trafford, un gran equipo.
El actual Milan de Massimiliano Allegri, como el Barça de Guardiola, poco tiene que ver con el de la eliminatoria de 2006 y está basado en dos nombres, Thiago Silva y Zlatan Ibrahimovic. El crack brasileño cierra por detrás y el sueco-bosnio-croata remata las jugadas, un fútbol simple pero efectivo que le basta para liderar con holgura la clasificación de un scudetto bastante venido a menos desde el desplome del Inter post Mourinho. Silva no estará por lesión en toda la eliminatoria ni tampoco estará Van Bommel en el partido de ida por sanción aunque nunca se sabrá si es bueno o malo para el Barça.
Lo importante es que, de nuevo, el Barça está en cuartos de final de la Champions , por quinta temporada consecutiva y sexta en siete temporadas, contando la presente, y que en este período lleva tres Champions, una semifinal más lo que pase en la presente. Lo realmente importante es que está instalado en el mismísimo Olimpo del fútbol. Disfrutemos de esta eliminatoria en la élite del fútbol mundial, de los grandes jugadores, de la emoción de la Champions.Que empiece a rodar el balón.